Pedri lidera la reacci¨®n

El Barcelona reaccion¨® en la Champions de la mano de un Pedri sublime, que desde el principio agarr¨® las riendas del partido ante el Brest y dirigi¨® a su equipo con una autoridad insultante. ?nicamente el ¨ªmpetu del Brest, un equipo que defiende con u?as y dientes evit¨® un festival blaugrana. A¨²n as¨ª, el Bar?a gan¨® por 3-0 a la gran sorpresa de la competici¨®n, se coloca segundo en la clasificaci¨®n del la Champions en la noche en la que bajo la direcci¨®n de Pedri, Lewandowski sigui¨® facturando con dos goles (ya lleva 22 goles este curso) y Olmo volvi¨® a ver puerta. Tras dos curvas mal trazadas, el Bar?a regresa a la carretera.

Hansi Flick, despu¨¦s de poner marcando al equipo tras el empate en Vigo s¨®lo realiz¨® un cambio en su alineaci¨®n titular. Pero no fue el cambio que todo el mundo esperaba, que era retirar a Gerard Mart¨ªn del lateral izquierdo. Flick no quiso sacrificar al cordero y le sigui¨® dando confianza, pero en cambio dio entrada a Ferm¨ªn para dar descanso a Gavi, que sigue en rodaje. Gerard Mart¨ªn aprvech¨® la ocasi¨®n. Punto para Flick.

Sea por la bronca, por el rival o por lo que fuera, la puesta en escena del Barcelona ya record¨® m¨¢s al equipo de inicio de temporada que al de las ¨²ltimas jornadas. Con un Pedri omnipresente y un Raphinha que era tan h¨¢bil acelerando el ataque como dando pausa. El Barcelona jug¨® una muy buena primera parte, pero el Brest demostr¨® que es turr¨®n del duro. Pueden ser dominados los franceses, pero son irreductibles tipo Gosciny y Uderzo. Les falta la poci¨®n m¨¢gica y no temen que el cielo caiga sobre sus cabezas. Son valientes como si hubieran defendido Gergovia. Ganar un duelo a esta gente era misi¨®n casi imposible.

Pero de tan brutos y animosos, los galos se precipitaron. Especialmente su portero Bizot, que es holand¨¦s pero podr¨ªa haber nacido en el mismo puerto de Brest. El guardameta sali¨® como un abanto a un bal¨®n que hab¨ªa colgado Pedri al coraz¨®n del ¨¢rea para que lo controlara Lewandowski, quien se vio atropellado por el portero rival. Un penalti como una casa.

El propio delantero polaco, ejecutando su particular salto de la grulla, lo convirti¨® en el 1-0 a los 10 minutos. Parec¨ªa que lo dif¨ªcil estaba hecho. Pero los galos-bretones resistieron siempre al invasor. No dieron un bal¨®n por perdido, ganaron la mayor¨ªa de duelos y lograron molestar lo suficiente a los delanteros barcelonistas para que las opciones de gol de los barcelonistas no ampliaran el marcador. Menci¨®n especial en este campo a Raphinha por crearlas y a Ferm¨ªn por tratar de acabarlas. El andaluz tuvo dos veces el gol de la tranquilidad en su mano, pero fall¨® en la ejecuci¨®n final. Los bretones dejaron claro que iban a ser un hueso duro de roer.

El Barcelona sigui¨® picando piedra ante el menhir bret¨®n, que no se dejaba tallar. Ferm¨ªn sigui¨® siendo el estilete del equipo desde segunda l¨ªnea y top¨® con el guardameta rival, como Olmo, que se iba afinando tras una primera parte demasiado grosera. Su primer intento lo sac¨® Chardonet sobre la l¨ªnea un remate del catal¨¢n que iba a gol, pero a la siguiente, Dani control¨® el bal¨®n tras una cabalgada de un Gerard Mart¨ªn renacido para marcar el 2-0.

En el Bar?a, Flick empez¨® con las rotaciones y reapareci¨® Balde, que fue el autor de la jugada que vali¨® el tercer gol del Bar?a, el segundo de Lewandowski de la noche.

Tambi¨¦n compareci¨® Pablo Torre, que perdon¨® un gol que ten¨ªa hecho ras robar un bal¨®n al defensa central y De Jong tuvo sus minutos. Ingres¨® con pitos, pero se fue ante la felicidad general.

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