Pedri comanda la escapada

A los mandos de un Pedri exquisito y con la red de seguridad de un tit¨¢n como Ara¨²jo, el Barcelona se escapa en LaLiga. El equipo blaugrana se impuso en La Cer¨¢mica al Villarreal por 0-1 en un encuentro jugado al l¨ªmite por ambos equipos y pone once puntos de ventaja ante un Madrid que el mi¨¦rcoles se pondr¨¢ en hora recuperando su partido pendiente ante el Elche. El triunfo blaugrana certifica la eficacia de este equipo a domicilio, donde ha ganado ya 30 de 33 puntos posibles y le deja en una posici¨®n de privilegio en la lucha por el t¨ªtulo.

Ya explic¨® Xavi en la rueda de prensa previa al partido que la clave del encuentro entre dos equipos como el Villarreal y el Bar?a que necesitan la pelota para sentirse a gusto estar¨ªa m¨¢s en el juego sin el bal¨®n que con ¨¦l. La intensidad en los duelos en los que ya no cuenta la t¨¦cnica sino la fe y llevarse el bal¨®n ante el rival era lo que, a igualdad de toque, pod¨ªa decidir el partido.

El duelo, en fin, se iba a decidir m¨¢s en el juego del pa?uelo que en el de guardar el bal¨®n. En esta especialidad, ambos equipos ten¨ªan piezas con t¨¦cnica sobrada. En lo primero, que es ese juego de patio de colegio en el que dos contendientes han de luchar por ir a buscar el pa?uelo que est¨¢ a mitad de su camino, el Bar?a se impuso claramente en el inicio del duelo.

Si la cuesti¨®n estaba en ver cu¨¢l de los dos equipos hac¨ªa mejor el trabajo que menos le gusta hacer, el Bar?a supo sufrir m¨¢s.

El trabajo barcelonista en la recuperaci¨®n estuvo a punto de dar su fruto nada m¨¢s empezar el partido, pero el regalo de Pedri a Lewandowski en forma de pase tras recuperar el bal¨®n se top¨® con Pepe Reina, que 20 minutos despu¨¦s volvi¨® a conjurar una acci¨®n del polaco.

Pero el veterano portero del Villarreal no pudo hacer nada cuando el Barcelona aceler¨® el ritmo del juego de manera vertiginosa tras una recuperaci¨®n de bal¨®n de Kound¨¦, que Gavi orden¨® para habilitar a Raphinha, quien en un decir Jes¨²s toco para Lewandowski que ya combin¨® con Pedri a una velocidad imposible de detectar para la defensa local. El canario, con la calma que le hab¨ªa faltado al goleador blaugrana, envi¨® el bal¨®n a la red ante la impotencia del portero madrile?o.

El gol no cambi¨® el escenario del partido, lo que lo cambi¨® fue la lesi¨®n de Coquelin, que a diez minutos del descanso se tuvo que ir en camilla y oblig¨® a Seti¨¦n a cambiar su esquema de cuatro centrocampistas. Ingreso en el campo Chukwueze, que en cinco minutos ya logr¨® una amarilla para Ara¨²jo.

El Bar?a, inseguro, necesitaba resetearse ante el nuevo dibujo de Seti¨¦n y lleg¨® al descanso con ventaja gracias a que Morales en el ¨²ltimo minuto del primer acto devolvi¨® el regalo de Lewandowski al fallar un uno contra uno ante Ter Stegen.

El factor Chukwueze cambi¨® el decorado del partido, que pas¨® a vivir en el alambre. La acci¨®n pas¨® a estar tan cerca de que el Bar?a cerrara el partido como de que el Villarreal marcara el empate.

En este estado de cosas se notaron las ausencias y las presencias. En las ausencias, el Bar?a echaba de menos a Busquets para matar el partido y dormirlo. En los locales, la falta de Gerard Moreno pesaba tremendamente cada vez que no se culminaban las aproximaciones.

En cuanto las presencias, el Bar?a sobreviv¨ªa gracias a un Pedri majestuoso y a un Ara¨²jo que era un gigante en las correcciones en defensa. Mucho se habla de Ter Stegen, que sigue a estas alturas de curso con siete goles encajados, pero sin el uruguayo, que ha encontrado en Christensen un socio perfecto, los guarismos en defensa no ser¨ªan tan espectaculares.

El Villarreal nunca dej¨® de intentarlo y Chukwueze marc¨® en fuera de juego (de Pino) en el 90¡ä. pero este Bar?a sabe sufrir. Puede que no cierre los partidos, pero los defiende con u?as y dientes.