Parace que fue ayer: un a?o del ag¨®nico ascenso en Tarragona
Se cumple un a?o del incre¨ªble ascenso en Tarragona que rescat¨® al M¨¢laga de su agon¨ªa. Anto?ito Cordero est¨¢ en la historia. Lo de subir de categor¨ªa con suspense es un cl¨¢sico de los blanquiazules.
Parece que fue ayer. Este domingo se cumple un a?o del ascenso del M¨¢laga en Tarragona que amalgam¨® los tres g¨¦neros literarios; ¨¦pica, l¨ªrica y dram¨¢tica. Un gol de Anto?ito Cordero que, en una d¨¦cima de segundos, rescat¨® al malaguismo de la depresi¨®n y le pas¨® al mayor de los ¨¦xtasis. Una haza?a para rescatar al equipo cuando m¨¢s lo necesitaba.
Fue un partido nada apto para corazones sensibles. El M¨¢laga estaba obligado a defender el 2-1 de la ida en La Rosaleda en un ambiente hostil. El N¨¤stic, un hist¨®rico del f¨²tbol espa?ol (fundado en 1914) estaba preparado para ir a por todas.
Los de Pellicer consiguieron que en la primera hora de encuentro no pasasen cosas. Parad¨®jicamente, la expulsi¨®n de Nacho Gonz¨¢lez desorden¨® al M¨¢laga. Con un gol de Alan Godoy los catalanes llevaron en partido a la pr¨®rroga.
A poco de arrancar el a?adido Gorka Santamar¨ªa anot¨® el 2-0 ante el delirio local y la desaz¨®n blanquiazul. Cuando m¨¢s negro apuntaba el porvenir para los locales empezaron a caer balones desde la grada y a la tercera andanada el colegiado vasco, Mallo Fern¨¢ndez, mando a los dos equipos al vestuario.
Este respiro le vino de perlas al M¨¢laga. A los 107¡¯ Dioni aprovech¨® un rechace de Alberto Varo para poner el 2-1 y dar esperanzas de vidas. Los de Pellicer se lanzaron de manera suicida al abordaje con Alfonso Herrero como delantero centro y Manu Molina de cierre. Toque a rebato. No quedaba otra.
Y lleg¨® la jugada del milagro. El minuto que ha sido reconocido y premiado como el que debe pasar a la posteridad es el 122. En la imagen que adjuntamos, de la retransmisi¨®n ofrecida por Canal Sur el reloj marca un a?adido de 3 minutos y 50 segundos. ?122 o 124? ?Qu¨¦ m¨¢s da! El centro templado de V¨ªctor, bajado por Roberto, lleg¨® al ¨¢rea peque?a donde estaba Anto?ito, que caz¨® ese bal¨®n para marcar un gol vale oro.
M¨¢laga se ech¨® a la calle como nunca lo hab¨ªa hecho. Desde la desaparici¨®n del Club Deportivo M¨¢laga en 1992 los blanquiazules han logrado seis ascensos. Uno a Segunda B (actual Primera RFEF como Atl¨¦tico Malague?o), otro a la divisi¨®n de bronce ya como M¨¢laga CF y a rengl¨®n seguido, dos a Segunda y dos a Primera.
De todos ellos este fue el m¨¢s festejado. Por la forma ag¨®nica en la que se consigui¨® y por el enorme valor a?adido de que la gente era consciente de que otro a?o en la tercera categor¨ªa y en situaci¨®n de administraci¨®n judicial podr¨ªa traer tiempos de agon¨ªa a La Rosaleda.
¡°Un palo, otro palo¡±
Lo de ascender con sufrimiento est¨¢ en el ADN malaguista. Nos vamos a la temporada 1994-95. El M¨¢laga estaba en Tercera y se clasific¨® para la liguilla de ascenso a Segunda en un grupo con Isla Cristina, Cristian Lay, de Jerez de los Caballeros y Puertollano.
Contra todo pron¨®stico, los malaguistas sumaron solo un punto de seis contra los onubenses. Eso supuso llegar a la ¨²ltima jornada en la que el M¨¢laga necesitaba ganar al equipo extreme?o y que el Isla Cristina no ganase al Puertollano.
El equipo manchego se hab¨ªa quedado sin jugadores porque llevaban tiempo sin cobrar. El M¨¢laga supo estimular a los descontentos para que volvieran al redil con motivaci¨®n competitiva. Y en esta decisiva sita envi¨® a este partido a uno de sus entrenadores de cantera, Manuel Hern¨¢ndez Navarrete, para que les fuera contando in situ novedades.
El M¨¢laga cumpli¨® por su parte y gan¨® al Cristian Lay. Tras acabar el partido nadie se movi¨® de La Rosaleda. ?C¨®mo saber lo que pasaba en el otro encuentro? La Cadena Ser de M¨¢laga dio con la soluci¨®n. Llamada telef¨®nica e improvisada narraci¨®n, con mucho tiento para evitar las iras de los seguidores del Isla Cristina.
Nadie se movi¨® en La Rosaleda. Todos pendientes de la radio. Y Navarrete, en directo, contaba como pod¨ªa lo que suced¨ªa con poco ¨¢ngulo de visi¨®n¡ ?Un palo¡ otro palo¡!¡±. El partido acab¨® 1-1 y de esta curiosa manera la gente supo que el M¨¢laga hab¨ªa logrado el ascenso.
El ascenso a Segunda de 1998 tambi¨¦n tuvo su intrahistoria. De nuevo, el M¨¢laga no depend¨ªa de si mismo. Deb¨ªa ganar al Terrassa y que el Talavera no ganase al Beasain. Para este reto el equipo guipuzcoano fue suculentamente primado tanto por los blanquiazules como por un grupo de empresarios de Benalm¨¢dena que regal¨® a la plantilla con sus familiares unas vacaciones de ensue?o a todo trapo.
Todos los planetas se juntaron y el M¨¢laga sac¨® adelante su partido con antelaci¨®n. De nuevo la atenci¨®n pas¨® a las radios y nadie se movi¨® hasta que se conoci¨® que el Talavera no pudo pasar del empate. Por cierto. La prima para el Beasain Fernando Puche, el presidente, se la descont¨® a los jugadores de lo que ten¨ªan establecido: ¡°Al M¨¢laga le he subido yo¡±. Poco que replicar¡
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