Nico Serrano y Dotor comienzan a dar r¨¦ditos en El Molin¨®n

El mercado de invierno no ha podido finalizar de forma m¨¢s feliz para el Sporting. El equipo rojiblanco ha conseguido los dos refuerzos que se hab¨ªa propuesto y el estreno de ambos ante su nueva afici¨®n no ha podido resultar m¨¢s gozoso. Una combinaci¨®n entre Nico Serrano y Carlos Dotor acab¨® con el primer gol del madrile?o como sportinguista, tanto que sirvi¨® para el 2-0 en el marcador y llevar la tranquilidad a El Molin¨®n.

El Sporting ha vuelto a ganar despu¨¦s de dos meses y lo hizo con uno de sus goles obra de sus dos refuerzos para la fase decisiva del campeonato. Mejor, imposible. Esta dupla ha empezado a dar r¨¦ditos, aunque este reencuentro del equipo gijon¨¦s con la victoria no se ha producido, por cierto, despu¨¦s de un partido brillante; m¨¢s bien al contrario.

El partido tuvo fases de enorme aburrimiento, con muchas imprecisiones, y con un pobr¨ªsimo bagaje en ataque sobre todo por parte del Burgos. Fueron muy pocas las ocasiones dignas de ser anotadas en cada porter¨ªa, pero el Sporting disfrut¨® de m¨¢s.

Al margen de los goles, un tiro de Otero que se march¨® cruzado por poco despu¨¦s de una buena acci¨®n de Campu (19¡ä), una llegada de Nacho Mart¨ªn casi hasta el palo que acab¨® en c¨®rner cuando realizaba el pase de la muerte (39¡ä) y un disparo de Dubasin que Cantero desvi¨® a la esquina (63¡ä) fueron lo mejor en los locales. Mientras que los visitantes no encontraron la porter¨ªa en varios disparos que salieron muy desviados.

El partido se desquilibr¨® en una acci¨®n que, seguro, habr¨¢ enfadado mucho a Luis Miguel Ramis. El entrenador del Burgos tuvo una buena carrera futbol¨ªstica como central, con t¨ªtulos incluso en su palmar¨¦s, y por eso conoce mejor que nadie aquellos errores imperdonables para un defensa, como el que cometieron los suyos en esta cita en Gij¨®n. En un barullo en el ¨¢rea, Nikola Maras, un central incorporado al ataque, facilit¨® el gol a Lander Olaetxea con un pase a pocos metros y por abajo, rodeado de rivales, para que el centrocampista vasco marcase a placer.

Con el 1-0 en el marcador, el Burgos se instal¨® en campo contrario y por El Molin¨®n comenz¨® a volar el fantasma de un nuevo empate de ¨²ltima hora. El bal¨®n se acercaba con m¨¢s continuidad al ¨¢rea de Y¨¢?ez y el nerviosismo empezaba a asomar entre los sportinguistas. El bal¨®n parec¨ªa quemar en los pies. Pero entonces aparecieron Nico Serrano y Carlos Dotor para poner calma.

Serrano recogi¨® como extremo zurdo un bal¨®n, pis¨® el ¨¢rea, levant¨® la cabeza y vio c¨®mo llegaba Dotor que le indicaba d¨®nde deb¨ªa poner el pase. Dicho y hecho. El madrile?o conect¨® en su carrera un disparo que entr¨® como un ob¨²s en la porter¨ªa de Cantero. Rub¨¦n Alb¨¦s respir¨® en la banda porque quiz¨¢ comience a ver el horizonte un poco m¨¢s despejado.

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