Ni Rice salv¨® a Inglaterra del empate

Otro empate. Inglaterra no consigui¨® pasar del 0-0 con Italia y se queda con la ¨²ltima plaza del grupo en la Nations League. Una competici¨®n que se les ha puesto cuesta arriba, a pesar de empatar contra Alemania esta misma semana y dejar buen sabor de boca, pero fue la selecci¨®n italiana la que se march¨® con mejores sensaciones del Molineux.

Un Molineux que recibi¨® a los Three Lions con 3.000 ni?os en las gradas, los ¨²nicos con permiso para entrar al estadio, pr¨¢cticamente vac¨ªo despu¨¦s de la sanci¨®n de la UEFA por los disturbios en Wembley en la pasada Eurocopa. Otro obst¨¢culo para la selecci¨®n de Southgate, que por primera vez en este par¨®n apost¨® por las rotaciones y dio la alternativa a Ramsdale, Tomori, Ward-Prowse y Tammy Abraham. Pero ninguna de las novedades en el once de Inglaterra super¨® a Italia, mejor plantada en el campo en los primeros minutos, aprovechando la fogosidad de Di Lorenzo por el carril derecho.

Inglaterra hac¨ªa aguas por ese costado, defendido a rega?adientes por Trippier, que ocup¨® el lateral izquierdo y dej¨® en la derecha a Reece James. El formidable defensa del Chelsea tuvo buenas subidas aunque al principio fue v¨ªctima de la presi¨®n en campo contrario de la Azzurra, que enlaz¨® ataques muy directos. Eso s¨ª, todos se terminar¨ªan encontrando con Ramsdale, incluyendo uno clar¨ªsimo de Tonali. Pero la selecci¨®n inglesa tampoco se vio con muchos problemas para llegar hasta el ¨¢rea de Donarumma, que no pudo hacer nada ante un disparo de Mount que fue escupido por el larguero al poco de comenzar.

La llegada del mediapunta blue naci¨® de una jugada que naci¨® en sus pies. Una excepci¨®n en el partido de Inglaterra, que jug¨® al ritmo de Declan Rice, siempre un paso por delante del resto, no solo en ataque sino tambi¨¦n en tareas defensivas, cuando las coberturas del pivote se convirtieron en una necesidad. As¨ª cort¨® Inglaterra el flujo de llegadas de Italia, que se diluy¨® con el paso de los minutos y de los cambios... Harry Kane entr¨® como soluci¨®n de urgencia, pero no consigui¨® romper la igualdad.