Ziyech, de desterrado a h¨¦roe

El historial de Hakim Ziyech con la selecci¨®n marroqu¨ª podr¨ªa, perfectamente, trasladarse a una novela dramaturga de Victor Hugo. Dos veces renunci¨®, dos veces le descartaron sus seleccionadores, el ¨²ltimo Haliholzic, y su rendimiento, irregular, hab¨ªa sido objeto de debate en Marruecos sobre si realmente su presencia beneficiaba a la selecci¨®n. Ahora, los m¨¢s feligreses de los Leones del Atlas le veneran como si fuera un profeta encargado de devolver la felicidad a un pueblo acostumbrado a decepciones en el mundo del f¨²tbol.

A comienzos de a?o, antes de la Copa de ?frica, torneo en el que Marruecos cay¨® ante Egipto en los cuartos de final, el extremo derecho, de 29 a?os, notificaba p¨²blicamente su renuncia a la selecci¨®n. Los problemas con Haliholzic, exseleccionador nacional, fueron uno de los detonantes de su huida. El bosnio, desafiando a la opini¨®n p¨²blica, reconoc¨ªa p¨²blicamente que Ziyech era un ¡°jugador problem¨¢tico, que pod¨ªa enturbiar el ambiente del vestuario¡±, adem¨¢s de avisarle de que no ¡°iba a regalarle nada¡±.

Pol¨ªticos, aficionados, personalidades del mundo del f¨²tbol o incluso cantantes magreb¨ªes se posicionaron a favor de Ziyech. La mala Copa de ?frica que realiz¨® Marruecos, unido a la falta de apego de Haliholzic a la selecci¨®n, obligaron a la Federaci¨®n a reaccionar a pocos meses del Mundial, resolvi¨¦ndole unilateralmente el contrato. Walid Regragui, que se hab¨ªa forjado en Marruecos, que hab¨ªa crecido en el pa¨ªs africano, que conoc¨ªa, quiz¨¢ mejor que nadie, el sentimiento nacionalista marroqu¨ª, era su sucesor. Aquella decisi¨®n, sorprendente a primera vista, iba a marcar un antes y un despu¨¦s en la historia del f¨²tbol africano.

El que fuera jugador del Racing de Santander molde¨® una selecci¨®n competitiva, aguerrida y f¨ªsica como la que m¨¢s en apenas tres meses. Una de sus primeras decisiones fue la de repatriar a Harit, lesionado en el ligamento y baja en Qatar, y a Ziyech, al que le dio las llaves de la selecci¨®n sin titubear. ¡°Es incre¨ªble. Mucha gente dice que Hakim es un chico dif¨ªcil de manejar, pero lo que yo veo es que, si le das amor y confianza, muere por ti¡±, manifestaba Regragui, que considera que Ziyech es una de las ¡°mejores zurdas del mundo¡±.

Nacido cerca de ?msterdam, hijo de dos bereberes inmigrantes, Ziyech se form¨® en el f¨²tbol holand¨¦s. En 2015, el zurdo escog¨ªa a la selecci¨®n marroqu¨ª por encima de Pa¨ªses Bajos, una decisi¨®n que trajo pol¨¦mica. Marco Van Basten, su primer entrenador en el Herenveen, calific¨® de ¡°est¨²pida¡± aquella decisi¨®n. Fue ascendiendo escalones en el siempre t¨¦cnico f¨²tbol neerland¨¦s y en 2019 lleg¨® a las semifinales de Champions con el Ajax. Aquel equipo, ofensivo y vertiginoso, que jugaba sin miramientos ante los grandes, ten¨ªa en Ziyech una de las mejores zurdas de Europa.

Traspasado en 2020 al Chelsea por 40 millones, su rendimiento en la capital inglesa, pese a haber logrado la Champions en 2021, no ha sido el esperado. En todo el Mundial suma 458 minutos, mucho m¨¢s que en la Premier con los ¡®Blues¡¯, con los que apenas ha disputado 158 minutos repartidos en cinco encuentros. Su poco protagonismo con Tuchel en primera instancia y despu¨¦s con Potter, que utiliza un sistema en el que no hay cabida para jugadores pegados a la banda, le hacen reflexionar sobre una posible vuelta al Ajax.

En el Mundial de Qatar, Ziyech es el oasis en el desierto. Dentro del equipo rudimentario que es Marruecos, la t¨¦cnica que atesora supone un soplo de aire fresco para los de Regragui. La banda derecha, formada por ¨¦l y por Achraf, que aprovecha las diagonales hacia dentro de su compa?ero para dar profundidad, es, posiblemente, la mayor arma ofensiva que disponen los Leones del Atlas. Ante Francia, el mi¨¦rcoles, la selecci¨®n marroqu¨ª necesita al mejor Ziyech para intentar ser la primera selecci¨®n africana de la historia que disputa la final del Mundial.