Solo en Qatar

Frenkie de Jong sab¨ªa que llegaba a Qatar como l¨ªder de su selecci¨®n. El juego pasa por ¨¦l porque as¨ª lo quiere, maneja al equipo a su antojo y marca los ritmos de las posesiones. Sin embargo, nunca pens¨® que estar¨ªa tan solo. La posesi¨®n (la calidad, no la cantidad, aunque la primera lleve a la segunda) est¨¢ siendo el punto central del debate en torno a la Oranje en esta primera semana de Mundial.

¡°As¨ª no seremos campeones¡±, dijo Van Gaal antes de jugar con Ecuador. Despu¨¦s, Frenkie explic¨®: ¡°Hemos estado muy mal. Cuando tenemos el bal¨®n, podemos hacerlo mucho mejor. No s¨¦ por qu¨¦ jugamos as¨ª¡±. Pa¨ªses Bajos no ha controlado ninguno de los dos partidos. Le ganan la batalla del centro del campo con facilidad. Es tan blando en esta l¨ªnea que le llegan a zona de peligro con facilidad. Y, sobre todo, cuando quieren crear una ocasi¨®n est¨¢n faltos de ideas.

A De Jong le acompa?¨® Berghuis en el doble pivote del primer partido. Un mediapunta reconvertido a centrocampista en las ¨²ltimas semanas de competici¨®n de clubes. El jugador se vio sobrepasado por la situaci¨®n, sin ser capaz de generar ventajas a trav¨¦s del pase (especialmente, el pase alto) y las paredes como acostumbra en el Ajax. El experimento no funcion¨®. Que el mediapunta fuese Gakpo, un atacante, tampoco ayudaba.

Ante Ecuador, fue Koopmeiners la pareja de Frenkie. El del Atalanta tampoco fue un gran amigo en salida de bal¨®n, cuando De Jong ten¨ªa que bajar para recibir entre centrales y no encontraba a su compa?ero. Klaassen, mediapunta en este partido, deb¨ªa servir de apoyo. Al fin y al cabo, era un centrocampista m¨¢s. Y no apareci¨®.

A¨²n no se ha comentado la posibilidad de que Van Gaal d¨¦ una vuelta a su centro del campo para jugar contra Qatar. Sin embargo, alguno s¨ª pide una vuelta al 4-3-3. En el banquillo espera Marten De Roon, un centrocampista defensivo y el ¨²nico pivote puro de la convocatoria. Tambi¨¦n Kenneth Taylor, un joven que ha emergido esta temporada en el Ajax y que puede ofrecer despliegue f¨ªsico y seguridad en el pase. Mientras, Frenkie de Jong espera una soluci¨®n.