Pura Costa Rica

Una endurecida Costa Rica, su versi¨®n m¨¢s pura, se meti¨® de nuevo en la pelea del grupo E tumbando a Jap¨®n con un remate a porter¨ªa en todo el partido. El golpeado combinado centroamericano mostr¨® su cara real en un partido flojo, tenso y trabado. Jap¨®n sali¨® en estampida para quebrar r¨¢pidamente la golpeada confianza tica. Tres andanadas para medir si el correctivo de Espa?a segu¨ªa en la mente de los de Su¨¢rez. Pero, menos permeable y amparada en tres centrales, Costa Rica aguant¨® y encontr¨® la zurda de Campbell para darse un respiro. El jugador de Le¨®n agarr¨® la pelota, templ¨® los ¨¢nimos y cobr¨® un par de faltas laterales que frenaron los humos nipones. Ten¨ªa que ser su d¨ªa. El ex del Betis la quer¨ªa siempre e inclinaba el juego tico hacia la izquierda. Pero era una circulaci¨®n comedida, evitando riesgos, y eso le restaba velocidad y profundidad a Costa Rica.

Jap¨®n no sufr¨ªa y esperaba dar una dentellada a la contra. Casi lo consigue Doan, que sorprendi¨® a Oviedo, pero su env¨ªo al ¨¢rea peque?a no encontr¨® rematador. El plan de Moriyasu pasaba por desgastar a Costa Rica carg¨¢ndola de posesi¨®n, incit¨¢ndola a equivocarse. Pero le faltaba amenaza. Si Maeda hab¨ªa sido un cero a la izquierda frente a Alemania, Ueda no era capaz de darle una salida a la segunda l¨ªnea nipona. Perd¨ªa cada duelo con Waston. Al margen, los desmarques de ruptura japoneses se lanzaban con la mesura de tener tres puntos en la mochila. No era cuesti¨®n de equivocarse. Mientras, Campbell solo era demasiado poco para poner en aprietos a un Gonda que lleg¨® a la pausa sin tener que intervenir. Aplicada, pero lenta Costa Rica; paciente y c¨ªnica Jap¨®n.

Al descanso, Moriyasu tir¨® de su f¨®rmula m¨¢gica. Retir¨® a Nagatomo y al invisible Ueda para jugar con tres centrales tambi¨¦n. Ya aceleraba de otra manera Jap¨®n. Morita prob¨® a Keylor y Asano comenz¨® a medir la cintura y la arrancada del voluminoso Waston. Costa Rica empezaba a sufrir. Le tocaba a Su¨¢rez darle otro matiz a su equipo y rodear con algo a Campbell. Pero ese impulso tardaba demasiado en llegar y Moriyasu, poco a poco, iba soltando todo su arsenal ante una Costa Rica totalmente encogida. Pasada la hora, Su¨¢rez puso en liza toda su velocidad con Benette y Aguilera. La respuesta fue rotunda de Ito, quebr¨® a Calvo al borde del ¨¢rea y, cuando ya divisaba a Keylor, fue derribado por el central tico a la desesperada a cent¨ªmetros del ¨¢rea. La sensaci¨®n era que a Jap¨®n le faltaba un acorde final de Kamada para terminar el trabajo, mientras Costa Rica caminaba por un alambre que agitaban las verticales unidades de refresco que Moriyasu hab¨ªa liberado.

Pero Jap¨®n recibi¨® de su medicina. Incapaz de sofocar un ataque tico por la derecha, Tejeda recogi¨® un rebote al borde del ¨¢rea y sirvi¨® a Fuller. El carrilero solt¨® un remate blando de zurda, aunque esquinado. Esta vez las manos de Gonda fueron de mantequilla y el h¨¦roe de la gesta frente a Alemania qued¨® retratado. Lo contrario que Keylor. El meta asegur¨® el triunfo con una parada milagrosa sobre remate de Asano.