Mateu ¡®arruin¨®¡¯ la fiesta qatar¨ª

El drama qatar¨ª vivi¨® un nuevo acto en el estadio Al Thumama de Doha. La selecci¨®n local fue derrotada por Senegal por 1-3 delante de una afici¨®n que acudi¨® al complejo en buen n¨²mero pero lejos de llenar sus 44.000 plazas. Organizada en autobuses y algunos de forma particular, los aleda?os del estadio se fueron llenando poco a poco antes del encuentro. La afici¨®n qatar¨ª espera hasta ¨²ltima hora para hacerlo. Dentro esperaba ya la nutrida representaci¨®n senegalesa pertrechada con sus bombos, que no pararon de sonar durante todo el partido.

El mismo estuvo marcado por una acci¨®n en el minuto 33, cuando Afif, jugador qatar¨ª, fue derribado dentro del ¨¢rea por Sarr. La acci¨®n fue extra?a, ya que el jugador local estaba armando la pierna en carrera, pero en el ¨²ltimo momento se cruz¨® delante de Sarr, quien contact¨® con ¨¦l. Mateu Lahoz, el colegiado espa?ol que dirig¨ªa el partido, no tuvo dudas. No sancion¨® el penalti y se afan¨® en dar explicaciones al futbolista qatar¨ªa, d¨¢ndole indicaciones de que hab¨ªa sido ¨¦l quien hab¨ªa provocado el contacto. En directo y en el campo, la acci¨®n pareci¨® cuanto menos dudosa. La repetici¨®n mostraba el contacto, pero el VAR no llam¨® a consultas al colegiado espa?ol.

Desde la grada se protest¨® la acci¨®n, pero sin m¨¢s. No hay demasiada pasi¨®n en Qatar o costumbre. Se reclam¨® de primeras el penalti y hubo algo de queja. Algunos medios s¨ª revisaron la acci¨®n y la catalogaron como fallo flagrante. En los d¨ªas previos al Mundial, se habl¨® mucho en Qatar sobre los penaltis que hab¨ªa recibido a favor la selecci¨®n anfitriona en los partidos amistosos. Demasiados, para algunos. En este caso, Mateu ¡®arruin¨®' la fiesta qatar¨ª. Los aficionados, a diferencia de lo sucedido en el estreno con Ecuador, s¨ª aguantaron m¨¢s en el estadio. Durante el intervalo es cierto que a la zona VIP le cost¨® m¨¢s volver a su asiento y que la grada de animaci¨®n se qued¨® a la mitad. Pero poco a poco fueron volviendo a sus puestos. Hasta el minuto 83, cuando Dieng sentenci¨® y comenz¨® el desfile hacia las puertas.