Cuando, durante el Portugal-Uruguay, un hombre vistiendo una camiseta de Superman invadi¨® el campo, pensar ¡°otra vez ¨¦l¡±, para los espectadores italianos, fue inevitable. Porque Mario Ferri (34 a?os), cuyo apodo es ¡°il Falco¡± (el halc¨®n), tiene un largo historial. Coraje no le falta: interrumpi¨® el partido ondeando una bandera del orgullo y los mensajes ¡°save Ukraine¡± y ¡°Respect for Iranian Woman¡±. Sus actos ya tuvieron consecuencias en el pasado, aunque todav¨ªa no lograron pararle.

Su ¡°estreno¡± tuvo lugar durante un Sampdoria-N¨¢poles del 2010, para abrazar a su ¨ªdolo Antonio Cassano, y en el mismo a?o invadi¨® el campo durante el Inter-Mazembe, final del Mundialito de Clubes. Fue detenido, pas¨® un d¨ªa ¡°atado de pies y manos¡± e intent¨® dejar los Emiratos ?rabes de manera clandestina, en un crucero. Fue arrestado una vez llegado a Italia. En 2014, tras varias invasiones en partidos de todo el mundo, apareci¨® en el Mundial de Brasil, durante el B¨¦lgica-Estados Unidos. En esta ocasi¨®n llevaba, en su el¨¢stica de Superman, un mensaje para recordar a Ciro Esposito, el hincha del N¨¢poles asesinado a tiros antes de la final de Copa italiana de aquel a?o. Su relaci¨®n con N¨¢poles volvi¨® a ser noticia en 2017, cuando durante un partido entre azzurri y Juve en el San Paolo, salt¨® al campo y le tir¨® a la cara de Higua¨ªn una bufanda del club sure?o. ¡°Quer¨ªa vengar a los napolitanos¡±, dijo al ¡®Corriere dello Sport¡¯, ¡°¨¦l se qued¨® de piedra, dec¨ªa ¡®no, no, no¡¯, yo le grit¨¦ ¡®traidor¡¯, y me fui. Fue la invasi¨®n m¨¢s bonita, porque el estadio tembl¨® cuando vio ese gesto¡±. Sus desaf¨ªos a las autoridades fueron m¨¢s all¨¢ de los estadios en 2020, durante el primer confinamiento, cuando decidi¨® salir a correr en la playa de Pescara en una ¨¦poca en la que estaba todav¨ªa prohibido. Se hizo viral el video en el que lograba escaparse de un polic¨ªa que intentaba pararle. Al final fue multado y le pidi¨® perd¨®n a las autoridades: ¡°Tenemos que estar todos en casa, no s¨¦ qu¨¦ me pas¨®. Voy a pagar la multa, faltar¨ªa m¨¢s¡±.

En los ¨²ltimos meses volvi¨® a los campos, aunque como futbolista. Es un extremo y fue jugador en el Concordia Basilea suizo, en el Tre Fiori de San Marino, jug¨® en ?frica y ahora milita en el United Sports de Kalyani, en India. A ¡®La Gazzetta dello Sport¡¯ le confes¨® que tiene un objetivo: convertirse en el primer italiano capaz de jugar en equipos de f¨²tbol de todos los continentes.

Antes de volver a ser noticia por lo ocurrido ayer, Ferri hab¨ªa decidido aprovechar el par¨®n del campeonato indio para viajar a Ucrania: ¡°Me llam¨® un amigo ucraniano y decid¨ª ir. Ayudo a una asociaci¨®n ben¨¦fica de Le¨®polis, voy y vengo con el coche. Puse a salvo a una decena de personas, una vez un hombre me ha dejado a su mujer y a su peque?o hijo. No quise abandonarlos en la frontera y llegu¨¦ hasta Varsovia, donde ten¨ªan un contacto¡±.

Su invasi¨®n en Qatar, al parecer, no tuvo consecuencias graves gracias a Gianni Infantino. As¨ª lo cont¨® el italiano en sus redes sociales: ¡°Tras la invasi¨®n, no pas¨® nada. La polic¨ªa pidi¨® mis documentos, me trat¨® muy bien, y de repente apareci¨® Infantino. Dijo: ¡®por qu¨¦ lo hiciste aqu¨ª, pod¨ªas en la Serie A, en la Champions, y por qu¨¦ siempre t¨²? Basta, est¨¢s loco. Enhorabuena por el mensaje, pero no puedes desafiarlos as¨ª. No s¨¦ c¨®mo ayudarte pero espera, tengo una idea¡±. El presidente de la FIFA, seg¨²n Ferri, habl¨® con las autoridades de Qatar y pact¨® como castigo ¨²nicamente expulsarle de todos los estadios del Mundial, sin otras secuelas legales. Ferri, sin embargo, no piensa parar: ¡°Quiero entrar en otro partido vestido como un jeque. Ser¨ªa hist¨®rico¡±. Un leopardo no cambia sus manchas.