QATAR 2022 | GHANA 0-URUGUAY 2
Ghana no disimul¨® su venganza contra Uruguay
Por m¨¢s que Addo esquivara el tema en la previa, en los minutos finales sus jugadores hasta perdieron tiempo para que Uruguay no marcara el gol salvador.
Han pasado doce a?os, pero como si fuera ayer. Por m¨¢s que Addo driblara cada pregunta sobre aquel partido de cuartos de final de julio de 2010, alegando que ni remotamente se le pasaba ya lo sucedido entonces por la cabeza de sus jugadores, la realidad es que se present¨® de s¨²bito en Doha con el gol de Hwang. Hasta ese momento, Uruguay mandaba por 2-0 y se sent¨ªa en octavos. La victoria de Corea le obligaba a marcar otro gol.
Durante el partido, la afici¨®n ghanesa se motiv¨® silbando, abucheando y gritando a Luis Su¨¢rez, al que consideran ¡°un diablo¡± porque simplemente defendi¨® su equipo en la pr¨®rroga de Sud¨¢frica. Evit¨® con las manos un gol hecho. Fue expulsado, pero con 1-1, Gyan fall¨® el penalti. En la tanda, pas¨® Uruguay. Y con ese recuerdo se fue calentando el partido. Casi diez preguntas para Addo y Thomas en la previa sobre aquello. El t¨¦cnico y el jugador las sortearon como pudieron. Y Su¨¢rez fue sometido antes a un tercer grado por los periodistas ghaneses. ¡°Yo no fall¨¦ los penaltis¡±, se defend¨ªa Su¨¢rez, que subrayaba que fue expulsado por evitar aquel gol. Pero como si fuera una maldici¨®n que persigue a ambos, el partido acab¨® con esa rencilla, que arrastr¨® a ambos.
Con Uruguay necesitando ese gol salvador, Su¨¢rez su fue al banquillo. Se tapaba la cara con la camiseta. La realizaci¨®n del partido lo pinchaba en el videomarcador y la afici¨®n ghanesa lo celebraba. En los minutos finales Ghana dej¨® incluso de disimular. Estaban fuera y sus jugadores perd¨ªan tiempo incluso. En un saque de banda, para hacerlo de puerta, en los cambios¡ El pitido final fue incluso celebrado por los ghaneses. Dio paso a las protestas uruguayas, reclamando a Daniel Siebert un penalti sobre Cavani. Incluso se calent¨® la grada, donde algunos entusiastas ghaneses gritaban y se?alaban con gestos a los uruguayos. Hubo venganza, pero arrastr¨® a los dos.