Fuego amigo

Camer¨²n cae a manos de un ¡®camerun¨¦s¡¯. Embolo, nacido en el pa¨ªs africano, pero con nacionalidad Suiza, fue el encargado de dar los primeros tres puntos al pa¨ªs helv¨¦tico. Una selecci¨®n que sufri¨® por culpa de las diabluras de Anguissa y Choupo-Moting, pero que supo aprovechar los espacios que dejaron en la segunda parte noqueando a los africanos. Los hombre de Yakin avisan con este primer partido: no temen a ning¨²n a rival por atrevido que sea y ya esperan a Brasil y a Serbia.

Mientras que Yakin sali¨® con todos y sin sorpresas en su once, Song dej¨® en el banquillo al veterano delantero Aboubakar y dio paso a un jug¨®n como Anguissa, clave para desequilibrar el centro del campo helv¨¦tico y armar las transiciones defensa-ataque de los africanos. Suiza fue la encargada de hacerse con el monopolio del partido durante el primer cuarto de hora: encerr¨® a Camer¨²n en su ¨¢rea, Xhaka y Shaqiri dieron verticalidad y Embolo trat¨® de marear a la defensa bajando y subiendo. Pero esto no chocaba con el plan de Song para la primera parte: junt¨® l¨ªneas y cerr¨® bien atr¨¢s. N¡¯Koulou y, sobre todo, Cartelletto, lograron frenar todas las llegadas al ¨¢rea. En el primer tiempo Onana no recibi¨® ni un solo tiro a porter¨ªa. Mientras que Suiza se hac¨ªa con una tediosa posesi¨®n y perdiendo verticalidad, frustrada de no poder superar el muro camerun¨¦s; Anguissa activ¨® la maquinaria. Con sus pases empez¨® a generar una serie de contraataques que obligaron a Sommer, puesto en duda sobre si deb¨ªa ser titular o dar ya el relevo a Kobel, a realizar una gran actuaci¨®n.

El tridente Ekambi, Choupo-Moting y Mbeumo dieron la alegr¨ªa necesaria para un partido que se jugaba a las once de la ma?ana en Espa?a. La primera ocasi¨®n la tuvo el ex del Villarreal, pero el disparo se le march¨® alto. El delantero del Bayern, que llega con una racha espectacular con los b¨¢varos, tuvo un mano a mano que casi acaba en gol, pero Sommer logr¨® rozar el bal¨®n e impedirlo. El partido a partir del minuto 25 se empez¨® a romper a favor de Camer¨²n, los africanos se desmelenaron y los suizos se acongojaron ante el despliegue ofensivo de su rival. Juego r¨¢pido, al primer toque, destreza t¨¦cnica y buenos regates. Esto ¨²ltimo lo demostr¨® Mbeumo march¨¢ndose casi de tres jugadores en la frontal del ¨¢rea tas una gran contra organizada por Anguissa. Sin darse cuenta, Suiza hab¨ªa pasado de encerrar a Camer¨²n a ser ella la que se estaba echando demasiado atr¨¢s. Tampoco se escandalizaron por ello, su punto fuerte est¨¢ m¨¢s en la solidez defensiva que en el ataque. Y alardearon de ello resistiendo ante una gran primera parte de los hombres de Song. Que pese a la insistencia del centrocampista del N¨¢poles y las temidas llegadas de Choupo-Moting, no lograron perforar la porter¨ªa helv¨¦tica.

Pero Suiza aprendi¨® de la situaci¨®n y puso remedio nada m¨¢s arrancar la segunda parte. Shaqiri, col¨¢ndose por la banda derecha, donde hizo mucho da?o en varias jugadas, puso un centro al coraz¨®n del ¨¢rea. Embolo, solo ante la pasividad de N¡¯koulou, empuj¨® el bal¨®n al fondo de la red. No se sobrepuso al golpe Camer¨²n, que perdi¨® todo el brillo y el descaro que mostr¨® en la primera parte. El ¨²nico que aport¨® algo diferente fue Choupo-Moting, que sigui¨® demostrando su calidad en el uno contra uno. Suiza, que destaca por sus buenos relojes, control¨® los tiempos del partido, rebajando la adrenalina en los momentos claves y d¨¢ndole a Onona el protagonismo de Camer¨²n. El segundo gol de los helv¨¦ticos estuvo m¨¢s cerca que el empate, sobre todo con la salida del delantero del Bayern en las filas de Camer¨²n y el relevo que dio Seferovic a Embolo para aportar la veteran¨ªa e inteligencia.