El s¨ªndrome de sobreentrenamiento casi retira al h¨¦roe japon¨¦s
Gonda fren¨® a Alemania con una actuaci¨®n memorable. Su autoexigencia le llev¨® a una afecci¨®n psicol¨®gica. Se reenganch¨® al f¨²tbol en la tercera austriaca.


Gonda (Setagaya, Tokio, 1989) caminaba orgulloso por la zona mixta del estadio Khalifa. Jap¨®n acababa de dar la campanada y lo hab¨ªa hecho, en gran medida, gracias a ¨¦l. Se hablaba de Doan, de Asano, de los cambios de Moriyasu, pero la gran verdad es que Jap¨®n se mantuvo en el partido gracias a un recital de Shuichi Gonda. Ocho paradas del portero del del Shimizu S-Pulse, cuatro de ellas dentro del ¨¢rea. Alemania tuvo a Jap¨®n contra las cuerdas y la dej¨® escapar por las intervenciones del meta que vivi¨® la mejor tarde deportiva de su vida. Le cost¨® hacerse un hueco en la selecci¨®n, incluso su titularidad desertaba dudas despu¨¦s de un err¨¢tico partido contra Canad¨¢, pero lo super¨® y obtuvo su premio.

Una c¨¢mara oculta en una oficina de Jap¨®n capta la reacci¨®n al remontar: de otro planeta

Jap¨®n tira de ¨¦pica para una gesta hist¨®rica
El Gonda no lo ha tenido f¨¢cil. Hab¨ªa especial entusiasmo en Jap¨®n ayer por la historia personal que hab¨ªa vivido el jugador. En agosto de 2015, mientras jugaba para el Tokio FC, se le fue diagnosticado el s¨ªndrome del sobreentrenamiento. El portero, por entonces con 26 a?os, se vio obligado a parar. Ven¨ªa sufriendo episodios de agotamiento extremo y apat¨ªa; tuvo que dejar el f¨²tbol profesional por un tiempo. El periodo de recuperaci¨®n no se conoc¨ªa y, finalmente, fue largo. En ese momento, incluso se baraj¨® la opci¨®n de la retirada. ¡°En mi caso, fue una especie de depresi¨®n. Simplemente no pod¨ªa dormir y, al mismo tiempo, no pod¨ªa levantarme¡±, ha contado. Era un frenazo para una carrera que parec¨ªa iba a ser rutilante. Con 19 a?os hab¨ªa debutado en la J-League y con 20 recibi¨® la primera convocatoria de la Selecci¨®n japonesa. Su evoluci¨®n era buena y fue incluido en la lista de Jap¨®n para la Copa del Mundo de 2014, como suplente de Kawashima. El crecimiento continuaba, pero los resultados de su equipo, el Tokio FC, no eran los mejores. Gonda aceler¨® para mejorar. En 2015 lleg¨® un punto de inflexi¨®n. Halil Hodzic, el seleccionador, le dej¨® fuera de la convocatoria de un partido internacional contra Singapur. Esa misma noche, Gonda llam¨® a su entrenador y le pidi¨® redoblar esfuerzos, ten¨ªa que hacer todo lo posible. M¨¢s entrenamientos para que no hubiera discusi¨®n sobre qui¨¦n ten¨ªa que ocupar la porter¨ªa de la selecci¨®n japonesa. Se entreg¨® a un trabajo fren¨¦tico que le origin¨® un desajuste entre cuerpo y mente. Apat¨ªa, cansancio, depresi¨®n¡ Se le diagnostic¨® el s¨ªndrome de sobreentranemiento. Tuvo que parar.
Pero consigui¨® reengancharse. Lo hizo en 2016 cuando firm¨® a pr¨¦stamo, por sorpresa, por un equipo austriaco que en aquel momento estaba en la tercera divisi¨®n del pa¨ªs, el SV Horn. Se daba la circunstancia de que el club europeo estaba gestionado por una empresa de Keisuke Honda. Se trataba de rehabilitar la carrera de Gonda, un paso que en aquel momento era de vital importancia personal para el portero y que, con el tiempo, lo ha sido para el f¨²tbol japon¨¦s. Gonda se ha ido reafirmando, despu¨¦s de pasar tambi¨¦n por el Portimonense portugu¨¦s. Aunque finalmente fue el retorno a su pa¨ªs, para volver a jugar en el Shimizu lo que le ha convertido en el n¨²mero uno de Jap¨®n, siendo el relevo del incombustible Kawashima.