El ¨¦xtasis de los Thuram
Nunca en la historia de los Mundiales un padre y un hijo han conseguido ganarlo. Marcus Thuram puede ser el primero este domingo con Francia.


El domingo ante Argentina, en el Luisal Stadium, en Doha, Marcus Thuram puede convertirse en el primer hijo de un campe¨®n del mundo que gana un Mundial. El extremo, de 25 a?os, fue fundamental en las semifinales contra Marruecos para que su selecci¨®n, Francia, saliera del atolladero en el que le hab¨ªa sumergido la selecci¨®n africana. En otra semifinal, la de 1998, su padre Lilian se hab¨ªa convertido en el h¨¦roe de la selecci¨®n francesa al marcar dos goles contra Croacia y llevar a los galos a su primer final de un Mundial.
La Copa del Mundo, que traspasa fronteras y es el epicentro de las historias inolvidables, ha tenido a varios padres e hijos disputando el torneo. En Francia, hay dos casos marcados. El primero es el de Patrice Rio, que disput¨® el Mundial de 1978 con Francia y su padre, Roger, hab¨ªa estado presente en 1934 cuando se disput¨® en Italia. Tambi¨¦n est¨¢n los precedentes de Thiago Alc¨¢ntara y Mazinho, Cesare y Paolo Maldini con Italia, Schmeichel con Dinamarca (Kasper y Peter) o Pablo y Diego Forl¨¢n con Uruguay. Ninguno pudo emular a sus progenitores y por ello lo de Thuram cobra m¨¢s importancia.
En 2018, el jugador del Gladbach se encontraba en el modesto Guingamp. Su padre, Lilian, pieza fundamental para Francia en 1998, antes de barrer a Brasil por 3-0 en la final, fue compa?ero de Deschamps, seleccionador franc¨¦s. El t¨¦cnico conoce a Marcus desde su infancia y la relaci¨®n entre ambos es cordial. Marcus no fue convocado en primera instancia para ir al Mundial, pero tres d¨ªas despu¨¦s del anuncio de la lista, fue llamado a filas ante las dudas sobre el estado f¨ªsico de Benzema.
Aunque no gane la final, si el delantero tiene minutos ante Argentina, se convertir¨¢ en el primer hijo que, como su padre, tiene minutos en una final de la Copa del Mundo. Contra Marruecos, su entrada le permiti¨® a Mbapp¨¦ jugar m¨¢s liberado en ataque y tambi¨¦n ayud¨® a Th¨¦o Hern¨¢ndez en tareas defensivas. Esa explosividad, ese cambio de ritmo que supone un dolor de muelas para los rivales y su capacidad para desbordar, hacen de Marcus Thuram un jugador muy aprovechable en la que es, todav¨ªa, la campeona del mundo.