El desprecio de Deschamps a Benzema
AS reconstruye c¨®mo se fragu¨® el adi¨®s de Benzema al Mundial por una lesi¨®n menor. El m¨¦dico ejecut¨® ¨®rdenes de Deschamps.
El 19 de noviembre salt¨® la noticia en Doha cuando trascendi¨® que Karim Benzema abandonaba la concentraci¨®n de Francia en Qatar al sufrir en el entrenamiento ¡°una lesi¨®n en el cu¨¢driceps de la pierna izquierda¡±. Cuando Karim not¨® la molestia se dirigi¨® a la cl¨ªnica Aspetar de Doha, acompa?ado del m¨¦dico de la selecci¨®n francesa, Frank Le Gal. Se public¨® ese diagn¨®stico y Benzema se lo comunic¨® tambi¨¦n a los servicios m¨¦dicos del Real Madrid. Lo llamativo es que el propio jugador, que conoce su cuerpo como nadie, sab¨ªa que el percance no era grave y que en un m¨¢ximo de 10 d¨ªas estar¨ªa disponible para competir. De hecho, su idea inicial era quedarse en la concentraci¨®n con Les Bleus para forzar su entrada en el equipo como m¨¢ximo para el cruce de octavos de final. Solo se perder¨ªa la primera fase de clasificaci¨®n, en la que Francia se midi¨® a Australia, Dinamarca y T¨²nez. Benzema estaba seguro de que para el cruce de octavos, en este caso ante Polonia el 4 de diciembre, ya hubiese estado totalmente recuperado de su peque?a lesi¨®n muscular. Pero su sorpresa lleg¨® cuando estaba en su habitaci¨®n del hotel Al Messila donde se aloj¨® el equipo de Deschamps en Doha. Llamaron a su puerta y apareci¨® el seleccionador franc¨¦s junto al doctor Frank Le Gal.
El galeno llev¨® la voz cantante con una frialdad que dej¨® perplejo a Benzema: ¡°Lo siento Karim, pero te tienes que ir¡±. Deschamps guard¨® un silencio muy llamativo, con una falta de sensibilidad que permiti¨® al Bal¨®n de Oro abrir los ojos sobre lo que estaba pasando. Literalmente, Deschamps se lo estaba ¡®limpiando¡¯ de la convocatoria y as¨ª ten¨ªa la excusa perfecta para alinear de inicio a Giroud, jugador sobre el que Deschamps siempre tuvo preferencias antes que con la estrella del Real Madrid. L¨®gicamente, Karim mostr¨® su orgullo y no quiso pleitear sobre la posibilidad de quedarse a recuperarse para llegar a tiempo de ayudar a su equipo. Capt¨® el mensaje, hizo la maleta y cogi¨® un vuelo r¨¢pido a Madrid. Al d¨ªa siguiente ya inici¨® su recuperaci¨®n en Valdebebas. Y solo una semana despu¨¦s se march¨® de vacaciones a Isla Reuni¨®n. La lesi¨®n estaba totalmente curada y, lo que es peor, el doctor Le Gal le reconoci¨® a Karim que ese mensaje fr¨ªo y calculado hab¨ªa sido una orden de Deschamps. ?l era un simple ¡®mandado¡¯.
Eso explica la frialdad y el desd¨¦n con el que Deschamps hablaba cada vez que los medios le preguntaban por la posibilidad de que Benzema ayudase en el tramo final del Mundial, dado que segu¨ªa inscrito en la lista oficial de la FIFA al no haber sido sustituido por ning¨²n otro delantero. ¡°Plantear la pregunta sobre Benzema es un poco torpe. Siguiente pregunta¡¡±, replicaba el seleccionador con un tono altivo y desafiante. Karim, m¨¢s elegante y educado, respondi¨® en sus redes a medida que iba avanzando Francia en el torneo qatar¨ª: ¡°Es hora, todos juntos, v¨¢monos. Allez Les Bleus¡±. Todo esto ayud¨® a Benzema a tomar la decisi¨®n que anunci¨® esta misma semana: su retirada definitiva de las convocatorias con Francia. ¡±Hice el esfuerzo y los errores que hac¨ªa falta para estar donde estoy hoy en d¨ªa. Estoy orgulloso de ello! Escrib¨ª mi historia y la nuestra termina¡±. Atr¨¢s quedan 97 partidos con Les Bleus y 37 goles. El vigente Bal¨®n de Oro no merec¨ªa un final as¨ª con su selecci¨®n, pero Deschamps fue el que provoc¨® todo¡