Atropellados por Messi

El Mundial de Qatar fue el de Messi. Por unanimidad, la figura del argentino queda para siempre grabada en la historia del f¨²tbol. El reconocimiento global de su trayectoria, coronada brillantemente ante Francia en la final, le sit¨²a como el mejor de siempre por t¨ªtulos. No hay gran torneo de clubes o de selecci¨®n que se le haya resistido. Pese a que tuvo varios a?os dif¨ªciles que coincidieron con los batacazos del Bar?a en Champions y su llegada al PSG, en el ¨²ltimo a?o ha sido capaz de enderezar el rumbo con un triplete al alcance de muy pocos en Argentina: Copa Am¨¦rica, Finalissima y Mundial.

La final ante Francia, en realidad todo el torneo, denotaron que era el jugador m¨¢s concienciado en poder llevarse el t¨ªtulo. Al igual que en las rondas anteriores de eliminatorias, fue el faro de una Argentina que se encomend¨® a ¨¦l para salir con vida del embite ante otro coloso, Kylian Mbapp¨¦. Al mismo tiempo que se coronaba campe¨®n, dej¨® varios registros que van a ser dif¨ªciles de superar para nadie.

Durante el Mundial, se convirti¨® en el jugador con m¨¢s apariciones en la historia del torneo con 26 superando a toda una leyenda como el alem¨¢n Lottar Matthaus. Adem¨¢s, con su doblete en la final igual¨® a Just Fontaine con 13 goles en los Mundiales s¨®lo por detr¨¢s de Miroslav Klose (16), Ronaldo (15) y Gerd M¨¹ller (14).

Su cifra goleadora en esta edici¨®n, siete, supuso la mayor cantidad de un jugador argentino en un Mundial desde Guillermo St¨¢bile (8) en el torneo inaugural, el que se jug¨® en Uruguay en 1930. Es m¨¢s, sus goles ante los franceses le colocaron como segundo goleador de mayor edad en una final con 35 a?os y 177 d¨ªas -s¨®lo por detr¨¢s del sueco Nils Liedholm (35 a?os y 264). d¨ªas) en 1958- y el primero en lograr un doblete. Su compatriota ?ngel di Mar¨ªa, que tambi¨¦n marc¨®, se situ¨® como tercero m¨¢s veterano con 34 a?os y 307 d¨ªas.

Otro dato apabullante es que Messi apareci¨® siempre, de principio a fin, en el torneo. De hecho, se erigi¨® en el primer jugador en marcar en la fase de grupos, los octavos, los cuartos, las semifinales y la final en una sola misma edici¨®n del Mundial. Gan¨® el premio al mejor jugador del partido en cinco de los siete disputados.

Car¨¢cter

Messi fue m¨¢s que datos. Messi fue personalidad. En una ¨¦poca en la que el f¨²tbol f¨ªsico se va imponiendo, ¨¦l fue fiel a s¨ª mismo y dot¨® a Argentina del estilo que m¨¢s le conven¨ªa. Ralentiz¨® cuando hizo falta, aceler¨® cuando era conveniente. En los momentos dif¨ªciles apareci¨®. La responsabilidad de los penaltis, de los goles decisivos, no le pes¨®. Fue el l¨ªder de Argentina desde sus discursos hasta su lenguaje corporal. Transmiti¨® seguridad y car¨¢cter ganador, especialmente cuando llegaron los peores instantes.

A Messi esta alegr¨ªa le llega en el momento id¨®neo. Antes de la final dijo que ser¨ªa su ¨²ltimo partido mundialista y cerr¨® el ciclo de la mejor manera, con el t¨ªtulo. No hab¨ªa otra bala en la rec¨¢mara despu¨¦s de cuatro decepciones anteriores. Messi no se va de la selecci¨®n, pero 2026 est¨¢ muy lejos como para seguir en este nivel. No as¨ª 2024, fecha prevista para la Copa Am¨¦rica.

Con el t¨ªtulo y el MVP del Mundial se acerca tambi¨¦n a la posibilidad de conquistar su octavo Bal¨®n de Oro. S¨®lo Mbapp¨¦ parec¨ªa en disposici¨®n de arrebat¨¢rselo, pero al militar en el mismo equipo van a calcar sus t¨ªtulos a partir de ahora en el PSG con la sutil diferencia de que Messi es campe¨®n del mundo y Mbapp¨¦ no alcanz¨® el t¨ªtulo. No parece que ning¨²n otro est¨¦ en disposici¨®n de hacerles sombra, sobre todo porque han quedado lejos de ellos en lo relativo al Mundial.

Messi se prepar¨® para Qatar mejor que nadie, cuid¨® sus esforz¨®, midi¨® sus desgastes. Pudo organizar su temporada en funci¨®n del Mundial. No se emple¨® con m¨¢s intensidad de la necesaria ni con menos de la requerida. Volvi¨® a sentir buenas vibraciones en Par¨ªs, algo que parec¨ªa ya olvidado. Decidi¨® partidos de liga francesa, de Champions. Maravill¨® en los amistosos de pretemporada. Consigui¨® unos n¨²meros con la selecci¨®n (17 goles en 11 partidos) que recuerdan a los del anterior Messi. O a este que es otro jugador pero mantiene su idilio con el gol. Una mezcla perfecta. Una combinaci¨®n con la que ganar un Mundial maravillando a todos.