Milagro en la monta?a m¨¢gica

Tal vez le llamen la monta?a m¨¢gica por esto. El Bar?a, que pens¨® que echar¨ªa de menos a rabiar el Camp Nou este a?o de exilio, ha encontrado en el Llu¨ªs Companys un estadio en el que tambi¨¦n puede conseguir cosas incre¨ªbles. Despu¨¦s de hacerle dos manitas a Betis y Amberes, este s¨¢bado se invent¨® una remontada imposible. Cuando el 0-2 de Douvikas (76¡ä) parec¨ªa bajar el chiringuito de la jornada para los de Xavi y pinchar el globo de d¨ªas precedentes, Robert Lewandowski, 35 a?os, se ech¨® a lomos al equipo y fue el jugador referencia que se le ha pedido estos meses.

Cuando nadie cre¨ªa, ¨¦l lo hizo. Firm¨® el 1-2 en el minuto 80 y sali¨® a presionar como si fuese un lobo a los centrales del Celta, empujado por m¨¢s de 43.000 gargantas. No par¨® hasta que empat¨® el partido cuatro minutos despu¨¦s de un centro impecable de Jo?o Cancelo, que cuatro minutos despu¨¦s apareci¨® como un ¨¢ngel en el ¨¢rea del Celta para firmar el 3-2 y desatar la locura. El Bar?a crey¨® y el Bar?a gan¨®, as¨ª que dormir¨¢ l¨ªder a la espera del derbi madrile?o. El desenlace, glorioso en un partido loco y no demasiado bien jugado por un Bar?a espeso en la primera parte y ca¨®tico pero con fe en la segunda, no premi¨® el planteamiento excelente del Celta. Ben¨ªtez dio con la medicina para frenar al Bar?a. Tambi¨¦n para da?arle. Pero, incre¨ªblemente, se qued¨® sin aire al final.

Recordando tal vez sus tiempos en el Liverpool, cuando hizo hincar la rodilla al Bar?a en la temporada 2006-07 con una exhibici¨®n defensiva y los goles de Bellamy y Riise, Ben¨ªtez plant¨® brillantemente al Celta en el campo. Consciente de sus limitaciones, meti¨® un 5-3-2 incomod¨ªsimo para el Bar?a, ya que las l¨ªneas se juntaron con maestr¨ªa. El Bar?a comprob¨® r¨¢pido que el partido pod¨ªa convertirse en un tormento. Tal vez confiado por la buena ola de los partidos anteriores, Xavi hizo rotaciones sin reparar en las caracter¨ªsticas del rival y apost¨® por Oriol Romeu, con problemas para pensar y ejecutar r¨¢pido en el mediocentro; y Ferran, mejor al espacio que en el desequilibrio.

Al Celta, adem¨¢s, el partido se le puso de dulce en el minuto 17, cuando Kound¨¦ lleg¨® tarde a un corte y Christensen se qued¨® enganchado en defensa. Larsen no perdon¨® a Ter Stegen y firm¨® el primer gol de un visitante en Montju?c. El 0-1 cogi¨® en fr¨ªo a todo el mundo. Primero, a la afici¨®n, que hab¨ªa subido en peregrinaci¨®n contagiada por las buenas noticias que hab¨ªa ido leyendo en tardes anteriores. Y luego, al mismo Bar?a, que no encontr¨® juego por las banda con Cancelo ni las asociaciones De Jong-G¨¹ndogan-Jo?o-Lewandowski que hab¨ªan impresionado contra el Amberes. S¨®lo Jo?o se acerc¨® al gol en el minuto 22 despu¨¦s de una genialidad de G¨¹ndogan, pero mand¨® el bal¨®n a las nubes con la izquierda.

El que pudo cerrar el partido fue el Celta, que castig¨® el perfil izquierdo de la defensa del Bar?a con Bamba. En el minuto 40, los azulgrana se salvaron en una triple ocasi¨®n del Celta. Larsen remat¨® un centro de Mingueza, par¨® Ter Stegen; Oriol Romeu salv¨® providencial la llegada de Bamba y Luca de la Torre mand¨® arriba un bal¨®n que podr¨ªa haber significado la sentencia.

Se fue el Bar?a al descanso preocupado. No hab¨ªa dado una desde que el Celta le hab¨ªa ganado el sorteo inicial y hab¨ªa elegido cambiar de campo. Como si se hubiese sentido trastocado, tir¨® la primera parte en la que no hizo por que pasase nada. Por el camino, adem¨¢s, perdi¨® a Frenkie de Jong, que se march¨® lesionado.

Xavi estaba obligado a reaccionar y tom¨® decisiones gruesas. Meti¨® a Lamine Yamal y a Ara¨²jo, que reaparec¨ªa despu¨¦s de un mes. Pero, sobre todo, movi¨® el sistema. Cerr¨® con tres centrales (Kound¨¦, Ara¨²jo y Christensen); y se la jug¨® con un doble pivote improvisado (Cancelo, Gavi); un carrilero largo (Ferran), Lamine pegado a la banda derecha; y G¨¹ndogan y Jo?o como lanzadores de Lewandowski. El sistema ten¨ªa sus riesgos, especialmente si Cancelo cruzaba balones locos al medio. Bamba se qued¨® uno y Gavi no le hizo penalti de milagro.

Rein¨® el desorden durante unos minutos en el Bar?a, que concedi¨® numerosas transiciones y pareci¨® tomar el camino del f¨²tbol a la heroica, con un tiro lejan¨ªsimo de Ara¨²jo cuando todav¨ªa quedaba m¨¢s de media hora. Ferran gan¨® metros con la salida de Balde y agit¨® el partido con dos ocasiones claras. Pero el disparo que le entr¨® contra el C¨¢diz le fall¨® por cent¨ªmetros. Cuando parec¨ªa que pod¨ªa sufrir, el Celta se sac¨® de la manga un contragolpe de manual que Aspas manej¨® con la maestr¨ªa que siempre ha ejercido en Barcelona. Douvikas firm¨® el 0-2 que parec¨ªa el final.

En estas cosas m¨¢gicas del f¨²tbol, y cuando m¨¢s en la lona parec¨ªa, apareci¨® Lewandowski. No fueron los j¨®venes, a los que se deber¨ªa suponer con m¨¢s hambre. Fue el veterano quien se agarr¨® al escudo y demostr¨® por qu¨¦ es considerado uno de los m¨¢s grandes de la ¨²ltima d¨¦cada. Fue el Lewandowski de los d¨ªas gloriosos del Dormund y el Bayern. A lomos suyo cabalg¨® y remont¨® el Bar?a en la monta?a m¨¢gica, donde este s¨¢bado se demostr¨® que tambi¨¦n puede hacer milagros.