Merino est¨¢ de traca

Valencia se merece un partido as¨ª. Las Fallas acabaron el mi¨¦rcoles, pero la traca final aguarda a la vuelta de la esquina. Ser¨¢ el domingo, en Mestalla, cuando Espa?a trate de cerrar su pase a la Final Four de la Nations League, de la que es campeona. Los goles de Gakpo y Reijnders obligaron a un esfuerzo extra a una Selecci¨®n que en R¨®terdam ofreci¨® su peor cara. Sin bal¨®n, sin brillo, sin rastro alguno de ese talento que nos ha hecho grandes. Irreconocible, pero con el rescate final de un gol de Merino en el 93¡ä que firm¨® el empate. Al jugador del Arsenal se le caen los goles de los bolsillos.

Canta Sabina, que lo cant¨® casi todo, ¡°que al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver¡±, ali?ando los versos escritos antes por el poeta F¨¦lix Grande. De R¨®terdam no dijeron nada ninguno de los dos, as¨ª que Espa?a regres¨® sin miedos al escenario en el que hace apenas dos a?os toc¨® el cielo al ganar la Nations League. Ya saben, aquella final con la guinda del semi-Panenka de Carvajal que derrot¨® a Croacia. Lo hac¨ªa frente a una Oranje necesitada de cari?o y ¨¦xitos, pues de un tiempo a esta parte no acaba de dar con la tecla del buen f¨²tbol.

Para lograrlo cuentan con Koeman en el banquillo y una interesante generaci¨®n de jugadores. Al bueno de Ronald le cambiaron las cartas cuando la partida ni siquiera hab¨ªa comenzado. En la v¨ªspera se le cay¨® del once titular Gravenberch y esa ausencia movi¨® en cascada el sistema con el que pretend¨ªa hacer frente a Espa?a. Decidi¨® dar entrada a Kluivert como mediapunta mientras que atr¨¢s tambi¨¦n hab¨ªa baile ya que, al no estar Timber, Geertruida se ubicaba en el lateral derecho y Van Hecke se abrochaba a Van Dijk en el eje de la zaga. Moviera como moviera el cubo de Rubik, Koeman ten¨ªa claro que no iba a traicionar su filosof¨ªa de f¨²tbol. Ya lo avis¨® el mi¨¦rcoles: ¡°A veces hay que aparcar el autob¨²s, pero eso no es lo que queremos. Queremos tener el bal¨®n en su campo y presionar arriba a veces¡±. El bal¨®n lo tuvieron menos del esperado, pero presionar arriba lo hicieron casi siempre.

Pero eso, lo de presionar, tambi¨¦n sabe hacerlo Espa?a y en la primera ocasi¨®n en que tuvo la oportunidad de hincar el diente, no solt¨® la presa. Transcurr¨ªa el minuto 9 cuando Lamine achuch¨® a Hato, al que la pelota se le escurri¨® entre las piernas como un rat¨®n. El azulgrana cedi¨® a Pedri y este a Nico que, tras girarse frente al ¨¢rea peque?a, remat¨® de zurda para batir a Verbruggen. As¨ª de f¨¢cil. Cuando en el mismo guiso se juntan Lamine, Pedri y Nico, la cosa estar¨¢ rica, seguro. Fue un jarro de agua fr¨ªa para la bulliciosa afici¨®n local que llenaba ese estadio con solera llamado De Kuip y apodado La Ba?era.

En esa jugada hab¨ªan intervenido algunos de los j¨®venes que hacen de La Roja la envidia de medio mundo. Pedri y Nico Williams, de 22 a?os, y Lamine, de 17. Quien corr¨ªa a abrazarles unos metros m¨¢s all¨¢ era un tal Pau Cubars¨ª, de 18. Holanda tir¨® de f¨ªsico en las jugadas a bal¨®n parado, como en el c¨®rner que en el minuto 21 remat¨® demasiado alto Van Dijk. Pero esa aparente ingenuidad se torn¨® en veneno en apenas un abrir y cerrar de ojos, el que medi¨® entre el pase de Kluivert y el remate de Gakpo, duro y raso a ese primer palo en el que los guardametas acostumbran a dejar la puerta abierta. En resumen: 1-1 y 60 minutos por delante.

Lo peor no fue solo el gol sino el ox¨ªgeno que dio a jugadores con brillo a espuertas como De Jong, que se creci¨® en cada jugada. Tambi¨¦n lo hizo Gakpo, quien filtr¨® un pase/caviar a Memphis, que remat¨® raso pero al centro. Unai ni se inmut¨®. La peor noticia lleg¨® al filo del descanso, cuando Cubars¨ª se lesion¨® y Huijsen tuvo que debutar entre el sonoro abucheo de esa afici¨®n que no le perdona, teniendo doble nacionalidad, haberse decantado por Espa?a y no por Holanda. De la Fuente era consciente de que el ida y vuelta lastraba a Espa?a, as¨ª que ped¨ªa calma desde la banda. Confiaba en que el descanso ayudara a enfriar los ¨¢nimos.

Pero no lo hizo. Todo lo contrario, pues en la primera jugada de la reanudaci¨®n, la noche se hizo a¨²n m¨¢s noche en R¨®terdam. De nuevo fue Frimpong el acelerador de part¨ªculas, volviendo loco a Cucurella (ya lo hab¨ªa hecho en la primera parte) y asistiendo con escuadra y cartab¨®n a Reijnders. El del Milan hab¨ªa iniciado la pared y resolvi¨® con un zurdazo raso ante el que nada pudo hacer Unai. Un gol con copyright holand¨¦s as¨ª que pasen cien a?os.

Ese tanto cambi¨® la manera de vivir de unos y otros. Holanda se ech¨® atr¨¢s, rumiando una contra en la que hacer valer la velocidad de Frimpong o Kluivert. Espa?a, mientras, intent¨® jugar como solo sabe hacerlo, con el bal¨®n en sus pies. Hab¨ªa que alumbrar el t¨²nel y De la Fuente opt¨® por meter de un plumazo a Olmo, Oyarzabal y Ayoze por Pedri, Lamine y Morata. Pero esa tecla no devolvi¨® la magia en un partido enrarecido en su tramo final con la fea entrada de Hato a Le Normand. Resultado: roja al defensa holand¨¦s y quince minutos a¨²n por delante. Tiempo de sufrir y de gritar. El gol en el 93¡ä de Merino, que hab¨ªa entrado en el campo en el 84¡ä, talism¨¢n en R¨®terdam como lo fue en la Eurocopa ante Alemania, merec¨ªa una celebraci¨®n as¨ª. El domingo, en Mestalla, m¨¢s emociones.

?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª