Mbapp¨¦ es feliz

Otro Mbapp¨¦, m¨¢s feliz, m¨¢s profundo, m¨¢s intenso, con un semblante completamente diferente al mostrado en el PSG durante los ¨²ltimos meses, lider¨® a la selecci¨®n francesa, que se impuso por 3-0 a Luxemburgo en Metz. Un gol y dos asistencias fueron suficientes para denotar que su fichaje por el Real Madrid le ha liberado completamente.

El capit¨¢n de la selecci¨®n francesa, omnipresente, sali¨® al terreno de juego como si tuviera que demostrar que es uno de los mejores jugadores del mundo, como si el p¨²blico tuviera que darle la aprobaci¨®n en un partido intrascendente, como si llevara mucho tiempo sin tocar un bal¨®n, siendo de los pocos futbolistas de Francia que dio la cara en un primer tiempo descafeinado contra Luxemburgo.

Ya desde el primer minuto, combinando con Thuram, en una especie de doble punta, dando profundidad Theo Hern¨¢ndez en la banda izquierda, Mbapp¨¦ quiso comerse el mundo. Mientras que en el PSG hab¨ªa jugado anclado, en la posici¨®n de ¡®9¡ä, en esta Francia, con m¨¢s libertad, goza de total autonom¨ªa para moverse d¨®nde quiera, sin ning¨²n tipo de norma que le impida centrar su posici¨®n o desplazarse a la izquierda.

En el minuto 5, Mbapp¨¦ ya hab¨ªa disparado a puerta, ya hab¨ªa generado dos acercamientos y, adem¨¢s, estaba sembrando el miedo en la defensa de Luxemburgo, subyugada durante todo el primer acto y sin capacidad para salir de su porter¨ªa. En el 25, en un cambio de ritmo letal, el ya jugador del Real Madrid combin¨® con Griezmann, qui¨¦n le dej¨® solo ante el portero con un toque sutil y Kylian, con un remate atronador con la izquierda, casi marca el primero, pero una parada imposible de Anthony Moris evit¨® su primer gol como blanco.

Cuando todo parec¨ªa abocado al 0-0 al descanso, en el filo del intermedio, Kylian Mbapp¨¦ se invent¨® una jugada sensacional, dejando clavada a su marca con un cambio de ritmo letal, esos con los que ha tiranizado el f¨²tbol franc¨¦s durante m¨¢s de un lustro, para servirle en bandeja a Kolo Muani el 1-0. El atacante del PSG, de cabeza, materializ¨® un buen centro del capit¨¢n de ¡®Les Bleus¡¯, que culmin¨® un gran primer tiempo, como si su fichaje por el Real Madrid le hubiera liberado por completo.

Tras la salida de vestuarios, Mbapp¨¦ continu¨® buscando con ah¨ªnco, con ¨ªmpetu, con desesperaci¨®n, el gol que podr¨ªa suponer su ¨¦xtasis total. En el 50¡ä, tras otro cambio de ritmo primoroso, el crack de Bondy abus¨® del interior y envi¨® fuera un disparo cruzado que habr¨ªa supuesto el 2-0. Despu¨¦s, rebosado de confianza, asisti¨® a Clauss, que marc¨® un golazo, en el segundo de los de Deschamps.

Faltaba la guinda al pastel, la ¨²ltima prueba fehaciente de su redenci¨®n. En el tramo final, tras una gran jugada de Barcola, debutante, Mbapp¨¦ envi¨® a la red un pase de su ya excompa?ero, culminando una noche espl¨¦ndida en Metz y lanzando un mensaje de que est¨¢ m¨¢s vivo que nunca.

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