Un Castilla con m¨¢s ruido que nueces

Mucho ruido y pocas nueces. El Castilla domina. Lo hace casi por costumbre, pero el gol es esquivo y as¨ª el para¨ªso del playoff es cada jornada m¨¢s huidizo. El Linares trat¨® de tutear, hasta que asumi¨® que a veces un paso atr¨¢s son dos adelante. Porque empatar en el Di St¨¦fano es una pepita de oro si la lucha es esquivar el descenso. Pero un traspi¨¦ en el camino si el objetivo es la zona noble. Y el del Castilla, a priori, lo era. Ra¨²l necesita encontrar la p¨®cima de la punter¨ªa para que lo siga siendo.

Sorprend¨ªa el t¨¦cnico de salida con los artilleros. Sin Gonzalo ni ?lvaro Rodr¨ªguez, con Esteban Aparicio y V¨ªctor Mu?oz. Tampoco aparec¨ªa en el once Edgar a pesar de haber asumido la RFEF el error arbitral en su segunda amarilla, y por ende expulsi¨®n, ante el Sanluque?o. La pareja de Asencio fue Quique Ribes. Cuatro productos del Real Madrid C que cotizan al alza en La F¨¢brica. Y no tard¨® la pareja atacante en ponerle picante al encuentro. Aparicio no emboc¨® un mano a mano -la m¨¢s clara de la noche- y V¨ªctor se estrell¨®, tras un eslalon, con la defensa. Sin tiempo para respirar era Mario de Luis el que se hac¨ªa gigante ante Rafa Llorente. La r¨¦plica era de nuevo del ariete blanco, que cruzaba demasiado el chut tras tumbar a Samu Casado, y el extremo, que buscaba un pase de la muerte que no encontr¨® el estoque de Palacios.

Aparicio y V¨ªctor gritaban revoluci¨®n, pero no gol. Y ese est¨¢ siendo problema end¨¦mico que impide al Castilla alcanzar la velocidad de crucero este curso. El Linares tambi¨¦n oteaba el ¨¢rea blanca. Mostraba trazas ant¨®nimas a su puntaje (16?, cierra los puestos de descenso). Aunque tampoco encontraba el bot¨®n del festejo. Ni el Castilla a un Nico Paz que ve¨ªa c¨®mo el peligro se cocinaba en los costados y no en los pasillos centrales. Mucha ida. Mucha vuelta. Poco colmillo.

Por eso Ra¨²l, tras un arranque de segunda parte con m¨¢s control que v¨¦rtigo, movi¨® el ¨¢rbol. Los ¡®titulares¡¯ al campo. El Toro y Gonzalo, acompa?ados de David Gonz¨¢lez, al rescate. El Siete necesitaba recolectar nueces tras una hora donde s¨®lo se hab¨ªa escuchado ruido. Fue una descarga el¨¦ctrica y el Castilla comenz¨® a ganar yardas. Nico Paz adquir¨ªa peso y presencia, ?lvaro condicionaba a la defensa rival, Obrador y Vinicius Tobias inyectaban temor a la zaga con varios centros con veneno... Y aparec¨ªa Jeremy de Le¨®n, reci¨¦n llegado del Castell¨®n. Un futbolista desequilibrante que cumpli¨® el sue?o de debutar. La efem¨¦ride de un duelo que termin¨® en mon¨®logo, con el Linares aplicando cloroformo. Muchos inputs para poca electricidad. Un mon¨®logo romo, sin grandes ocasiones. Sin gol no hay para¨ªso. Y sin gol, el playoff sigue a ocho puntos para el Castilla. Un mundo.