S¨¢nchez: ¡°Quiero contarles mi experiencia a los jugadores del Madrid¡±
El aficionado madrile?o ha regresado a casa despu¨¦s de 15 meses de secuestro en Ir¨¢n, donde se le acus¨® de espionaje cuando fue al Mundial de Qatar.

Pambu, como conocen en su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo a Santiago S¨¢nchez Cogedor (Madrid, 42 a?os), siempre ha sido un quijote de alma noble y coraz¨®n altruista. Con un profundo desapego hacia lo material, su bonhom¨ªa le llev¨® hace a?os a dejar su trabajo para marcharse a Brasil a colaborar con un orfanato. Con formaci¨®n militar y fan incondicional del Real Madrid, nunca imagin¨® que su ingenuidad ser¨ªa su perdici¨®n. Acaba de regresar a Espa?a tras 15 meses de cautiverio en una prisi¨®n iran¨ª ¡°por idiota¡± y por fiarse ¡°de todo el mundo¡±. El viaje emprendido hace dos a?os caminando para asistir al Mundial de Qatar acab¨® en pesadilla. De vuelta al hogar, Santiago, abrumado por el caluroso recibimiento, recibe a AS en su casa de Alcal¨¢ de Henares.
?So?¨® muchas veces con este momento?
Muchas. Por fin me siento bien, he regresado a mi pa¨ªs y estoy convencido de que ahora tienen que empezar a venir cosas buenas.
?Qu¨¦ sinti¨® cuando le dijeron que le iban a liberar?
No me lo cre¨ª. Me lo insinuaron muchas veces y ninguna fue verdad. Sent¨ª incertidumbre y eso duele. Hasta que las ruedas del avi¨®n no se posaron sobre el suelo de Madrid no lo percib¨ª como algo real.
?C¨®mo vivi¨® el momento de la salida de la prisi¨®n?
Con mucha emoci¨®n. Recuerdo que me gir¨¦ y vi a todos mis compa?eros amontonados en las rejas, lanz¨¢ndome besos y con los brazos arriba. Antes de eso me hab¨ªan llevado en hombros y pens¨¦: ¡®A lo mejor me lo merezco¡¯.
?Llor¨® en alg¨²n momento?
S¨ª. Una vez. Fue cuando otro recluso me dijo que ¨¦l apenas ten¨ªa sentimientos, que era de piedra, pero que el cuerpo le ped¨ªa llorar en ese momento, cuando yo me iba a marchar. Nos abrazamos y lloramos juntos.
?C¨®mo fue el momento del reencuentro con sus padres?
Muy emotivo. Cuando vi a mi madre fue incre¨ªble. No fue un abrazo de llevar dos a?os fuera porque hab¨ªa mucha gente, pero s¨¦ que ellos se sintieron muy felices s¨®lo con verme de nuevo en casa. A mis sobrinos ni siquiera los reconoc¨ª, han crecido mucho.
El 2 de octubre de 2022 todo cambi¨® para usted...
Mi error fue fiarme de todo el mundo, como siempre he hecho. No vi el peligro. Me sub¨ª en el coche de un iran¨ª, que me tendi¨® una trampa. Era un opositor al r¨¦gimen iran¨ª y me llev¨® directamente a la tumba de Mahsa Amini para que hiciera unas fotos y aprovechase mi peque?a cuota de influencia social para difundir esas im¨¢genes. No lo vi venir. Fue entonces cuando me detuvieron.
?Cree que esto le ha pasado por ser demasiado ingenuo?
Esto me ha pasado por idiota, porque yo me cre¨ªa intocable. Pens¨¦ que era el rey del mundo y que nada me pod¨ªa pasar. Ten¨ªa que haber hecho caso a mis amigos, a la gente que me quiere. El boxeador Pablo Navascu¨¦s me dijo que si cruzaba la frontera con Ir¨¢n no volver¨ªa a hablarme y no lo tuve en cuenta. Lo hice porque creo que hay que intentarlo todo y vivir experiencias, no te puedes morir sin haber intentado disfrutar la vida a fondo. Aunque pueda sonar arrogante, yo soy diferente y lo pagu¨¦.
?C¨®mo es la c¨¢rcel de Evin y c¨®mo era su celda?
Cuando me encontraba en esa celda diminuta ten¨ªa que jugar con mi mente. Me imaginaba que era astronauta y estaba en una misi¨®n en la Luna, con ese silencio y esa soledad que lo inundaban todo. Hablaba, incluso, con las hormigas.
?En alg¨²n momento sinti¨® que estaba perdiendo la dignidad como ser humano?
Sobre todo por la incertidumbre de no saber cu¨¢nto tiempo estar¨ªa all¨ª. La incertidumbre es como subir una monta?a en bicicleta con las ruedas pinchadas. Te hace perder el foco. De todas formas, me quedo con lo positivo, que estoy aqu¨ª de nuevo. Y si me hubieran ejecutado me hubiera ido a la tumba sabiendo que he perseguido mis sue?os. La puerta de la felicidad se abre hacia dentro y todos tenemos una llave, s¨®lo hay que encontrarla.
?Imagin¨® alguna vez un final tr¨¢gico?
Lo que m¨¢s me perturbaba era no saber. Preguntaba cu¨¢nto tiempo iba a estar all¨ª y nadie me dec¨ªa nada. Con el paso de los meses me dijeron que la condena pod¨ªa ir desde los 10 a?os hasta una posible pena de muerte. Imag¨ªnate c¨®mo me sent¨ª en ese momento. Fue algo horrible.
?La acusaci¨®n era de espionaje?
S¨ª.
Usted iba caminando hacia Qatar para ver el Mundial, ?se enter¨® de algo all¨ª dentro?
Tras el periodo de oscuridad inicial, me dejaron ver algo, pero enseguida me cambiaron de secci¨®n y no me enter¨¦ de nada. Tengo unos recuerdos muy turbios.
?Qu¨¦ es lo que m¨¢s ech¨® de menos durante esos 15 meses?
Nada material. Echaba de menos un gesto, una sonrisa, un abrazo. Cuando vinieron a verme de la embajada espa?ola en Teher¨¢n y me preguntaron si necesitaba algo, contest¨¦ que un abrazo fuerte.
Es usted muy madridista, ?le har¨ªa ilusi¨®n un homenaje en el Bernab¨¦u?
Mucho. Ojal¨¢ me puedan recibir algunos jugadores y hablar con ellos para contarles mi experiencia. Cuando fui a la Supercopa de Espa?a en Arabia Saud¨ª en bicicleta hace a?os pude hablar con Modric, Carvajal y Marcelo. Sergio Ramos, incluso, me regal¨® una camiseta. Ser¨ªa incre¨ªble poder estar en el Bernab¨¦u e incluso hacer un saque de honor si es posible.
Su esp¨ªritu aventurero es indomable, ?seguir¨¢ caminando tras lo ocurrido?
Por supuesto.
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