Quique Ribes coge el ascensor

En La F¨¢brica respiraron aliviados cuando el Castilla enderez¨® el rumbo a tiempo. Tras olfatear las ascuas del infierno, no hubo drama. Tampoco para un ¡®C¡¯ que celebr¨® el ascenso a Segunda RFEF mirando de reojo a sus mayores. Momentos de nerviosismo y alegr¨ªa que palade¨® Quique Ribes (Valencia, 20 a?os). Aterrizado en verano procedente del Valencia para reforzar al segundo filial blanco, ha sido fundamental para Pau Quesada. Por momentos tambi¨¦n lo ha sido para Ra¨²l. Tanto, que la temporada pr¨®xima sigue subido al ascensor. Tras una temporada donde ha impresionado en Valdebebas por su capacidad de adaptaci¨®n y de concentraci¨®n, Quique tiene plaza fija en el Castilla 2024-25.

Un premio a una campa?a donde ha sido el m¨¢s ¡®castillista¡¯ de todos los futbolistas del ¡®C¡¯ (13 partidos, nueve titularidades y 831 minutos). ¡°Tanto en los entrenamientos como en los partidos est¨¢ siempre, cada segundo, con la atenci¨®n al 100%¡±, deslizan desde la Ciudad Real Madrid. Indiscutible desde el d¨ªa uno con Quesada, Ra¨²l no dud¨® en llamarle a filas cuando m¨¢s se tambaleaba su Castilla y respondi¨®. De ah¨ª el ascenso. Central fuerte (mide 1,85m), con buen trato de bal¨®n, que le ha permitido entregar varias asistencias esta campa?a, y gran inteligencia t¨¢ctica y talento para la anticipaci¨®n. Unas condiciones a las que tambi¨¦n le ha echado el ojo Ancelotti. Sin ir m¨¢s lejos, en la v¨ªspera del duelo ante Villarreal, el valenciano se ejercit¨® con los mayores. Un momento para disfrutar, aprender y, sobre todo, escrutar a un futbolista concreto. ¡°Se fija mucho en R¨¹diger para mejorar¡±, apuntan quienes mejor le conocen.

Un chico muy tranquilo, amable y lejos de tener querencia por excentricidades o gustos fuera de lo com¨²n, Quique Ribes ha ca¨ªdo de pie en el Madrid exactamente por eso, por su naturalidad. Tras casi toda una vida con el murci¨¦lago che en el pecho, cambi¨® Paterna por La F¨¢brica. Un paso importante que ha digerido sin problemas gracias a ¡®un entorno seguro¡¯. Su padre, su madre y sus dos hermanos forman un n¨²cleo familiar sin estridencias, muy bien estructurado y permiten a Quique ser Quique y no Ribes, el central del Madrid. As¨ª el salto al equipo blanco no le hizo despegar los pies del suelo. La temporada pr¨®xima seguir¨¢ dando pasos adelante. Ya como futbolista de pleno derecho del Castilla.

Trasvase Valencia-Madrid

Quique es una de las caras visibles del creciente trasvase Valencia-Madrid. Y es que, el defensa no fue el ¨²nico en transitar los m¨¢s 350 kil¨®metros que separan ambas academias. Carlos Rodr¨ªguez, ?lex P¨¦rez, Andr¨¦s Garc¨ªa, David Ruiz o un Marco Company que era capit¨¢n del infantil A blanquinegro tambi¨¦n dieron el mismo paso. Con el atractivo de haber recuperado el Real Madrid C como trampol¨ªn para intensificar el ¡®efecto llamada¡¯. De esta manera, Quique Ribes dej¨® atr¨¢s toda una vida cerca de casa. Aunque no siempre en el Valencia.

En Paterna, dio sus primeras patadas al bal¨®n en una cantera che de la que parti¨® rumbo al Alboraya. ?Raz¨®n? Siempre era central y disfrutaba, cuando era un ni?o, m¨¢s como mediocentro. As¨ª se explica el buen trato de bal¨®n que ahora mantiene. Aunque, curiosamente, le volvieron a ubicar en el centro de la zaga. No tard¨® en llamar la atenci¨®n del Levante, donde complet¨® el segundo a?o en edad alev¨ªn y los dos como infantil. Un tramo donde, a pesar de su demarcaci¨®n, demostr¨® tener bastante gol. Como premio, billete de vuelta a un Valencia donde brill¨® hasta completar el ciclo juvenil. Momento en el que el Real Madrid toc¨® una puerta que Quique Ribes no dud¨® en abrir...

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