Paco Esteban se lleva el duelo de hermanos m¨¢s ¨¦pico

El Betis rein¨® en la locura de tarde vivida en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Y el duelo de hermanos se lo llev¨® un Paco que se reencontr¨® con gol ante el Atl¨¦tico. Un encuentro vibrante, con un chaparr¨®n del Betis antes del descanso para marcharse 2-0 a vestuarios (y casi tres) y una reacci¨®n rojiblanca de ¨¦poca para empatarlo tras salir en tromba de la caseta. Decidi¨® un cabezazo de Rodrigo Marina para un conjunto b¨¦tico que acab¨® con nueve y sue?a con la Copa tras golear al Real Madrid en octavos (6-1) y apear al Atl¨¦tico en cuartos (3-2). Si faltaba pimienta, los colchoneros se estrellaron tres veces con la madera, la ¨²ltima en el 100 para esquivar una pr¨®rroga que hubiese sido muy desnivelada con la superioridad num¨¦rica.

Fue Rajado quien se jug¨® ese remate in extremis, el pu?al del Atl¨¦tico. Partiendo desde la izquierda, sus diagonales eran una pesadilla para la zaga b¨¦tica. Despu¨¦s de un inicio de bal¨®n para el equipo local, el extremo dej¨® su primera muestra. Cuando hab¨ªa hecho lo m¨¢s dif¨ªcil, cruzarse a Miguel Cuevas para plantarse mano a mano, se tom¨® una d¨¦cima de segundo para definir que aprovech¨® el zaguero para limpiarle el bal¨®n. Tendr¨ªa la opci¨®n de redimirse con una falta directa que, tras superar a una barrera que se abr¨ªa a su paso, se estrellaba con la madera. El Atl¨¦tico hab¨ªa llegado y llamaba a la puerta. Como volver¨ªa a hacer Jes¨²s Barrios con su disparo lejano al larguero.

El partido vibraba en busca de la contundencia. Y la figura de Pablo Garc¨ªa se agigantaba como contrapeso a Rajado, en su caso desde la derecha. Una pesadilla para Dani Mu?oz, un diablo imparable en banda al que solo le faltaba el gol. Lo tuvo con un mano a mano rematado por encima de la meta, con una falta en la frontal que se marchaba arriba y con un cabezazo tras el gran centro de Adri¨¢n. Pero eran los minutos del Betis y no los iba a desaprovechar. Cuando m¨¢s duele, al borde del descanso. Y como m¨¢s duele, con la ley del ex.

Paco Esteban, que sali¨® del Atl¨¦tico en verano con el t¨ªtulo de Liga y Copa de Campeones bajo el brazo, se impon¨ªa por fuerza, ganas y colmillo a la zaga y se llevaba varios balones divididos hasta plantarse ante ?lvaro y definir a la base del palo. El hermano mayor enviaba un mensaje al peque?o. Era el minuto 38, pero lo peor estaba por venir para los de Luis Bueno. En el 44, Adri¨¢n Mart¨ªn aprovechaba la asistencia del mago Pablo Garc¨ªa y el gesto de Rica dejando pasar el bal¨®n entre las piernas. El 2-0 y la superioridad absoluta.

Al Atl¨¦tico le pasaba por encima un hurac¨¢n. Y pudo llegar la muerte, con otro gesto t¨¦cnico fant¨¢stico de Pablo Garc¨ªa para volver a superar a Dani Mu?oz y el bal¨®n de Rodrigo Marina a la madera. Diez minutos finales fatales de la primera parte que parec¨ªan noquear a los rojiblancos y desnivelar por completo la balanza. El Betis era un rodillo. Pero Luis Bueno, como si de Buggs Bunny se tratase, sac¨® la poci¨®n m¨¢gica en el descanso. Un Atl¨¦tico nuevo sali¨® de vestuarios, con Izan y Torrellas en el lugar de Bazaga y Almeida.

Primero Sergio Esteban y despu¨¦s Dani Mu?oz obligaban a actuar a Manu Gonz¨¢lez, especialmente meritorita la parada al lateral izquierdo reconvertido a extremo derecho. Una posici¨®n alejado de Pablo Garc¨ªa para volver a ser feliz. Y, a la segunda que tuvo, meti¨® a su equipo en el partido. Con la derecha, enga?ando al meta que pensaba que centrar¨ªa. 2-1, los cuartos al rojo vivo. Y poco tardar¨ªa Arza en igualarlo. El lateral derecho, convertido en delantero de ¨¢rea para empatar tras el pase atr¨¢s de Rajado. Un partidazo, un inicio de segunda parte opuesto al final de la primera.

Una oda al f¨²tbol. De ataque, de ida y vuelta, de talento. Diversi¨®n. F¨²tbol menos encorsetado y m¨¢s puro. Y que desnivel¨® Rodrigo Marina con un buen cabezazo que no pudo sacar ?lvaro. Si se tratase de un partido de tenis, la bola a la cinta caer¨ªa del lado verdiblanco. Que se desesper¨® en los ¨²ltimos minutos, vio como su guardameta Manu Gonz¨¢lez recib¨ªa la segunda amarilla por perder tiempo y acto seguido Miguel Cuevas se marchaba a la calle por una falta en banda. No aprovechar¨ªa el Atl¨¦tico la superioridad num¨¦rica en el a?adido ni los centros laterales, todos ellos fuera directamente. Aunque tendr¨ªa la ¨²ltima con el disparo de Rajado, una vez m¨¢s contra el travesa?o. Y el rebote de Castillo a las manos de Jos¨¦ Romero, nuevo propietario en porter¨ªa. La cinta volvi¨® a dictar sentencia, el partidazo era verdiblanco.

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