Orgullo y l¨¢grimas en una Casa ?rabe hasta la bandera

Las l¨¢grimas no empa?aron el orgullo que la afici¨®n marroqu¨ª siente por la actuaci¨®n de su selecci¨®n en este Mundial de Qatar. As¨ª lo vivieron un centenar de personas congregadas en Casa ?rabe, cuyos muros vibraron un d¨ªa m¨¢s gracias a los Leones del Atlas, que cayeron por 2-0 ante Francia y se quedaron fuera de la gran final. ¡°Estamos muy orgullosos, toda ?frica lo est¨¢¡±, afirmaba Fay?al tras el pitido final.

El primer mazazo no tard¨® en llegar a la sala con el tempranero gol de Theo, pero nadie dej¨® de animar. Los detalles t¨¦cnicos de Ziyech, las arrancadas de Hakimi y los regates de Ounahi se celebraban casi como un gol. Lo mismo ocurr¨ªa con las intervenciones de Bono o los fallos de Francia, como el remate al palo de Giroud. ¡°Se puede remontar, estamos jugando muy bien¡±, destacaba Nora el Harchaoui. La joven, que estaba acompa?ada por su amiga Hajar Badine, ten¨ªa fe en su selecci¨®n, que se ve¨ªa por debajo en el marcador por primera vez en todo el torneo.

Tanto El Harchaoui como Badine nacieron en Espa?a y son de origen marroqu¨ª, ¡°como Hakimi¡± y tantas otras miles de personas que celebraron los triunfos del conjunto norteafricano en Madrid y el resto del pa¨ªs.

El momento de mayor emoci¨®n lleg¨® en el 44¡ä, cuando El Yamiq estrell¨® un remate de chilena en el palo. ¡°Hubiera sido uno de los goles del torneo, como el de Richarlison¡±, dec¨ªa Badine, cuyo futbolista favorito es Bono: ¡°Es el mejor¡±. Su amiga, sin embargo, se queda con Ziyech. Aun as¨ª, si en algo coincid¨ªan tanto estas dos j¨®venes como el resto de la sala era en que Marruecos pod¨ªa empatar.

De hecho, apretaban tanto los de Regragui que en el parque del Retiro retumbaban los ¡°ol¨¦¡± por cada pase bueno de los Leones del Atlas. La fe era ciega. ¡°El gol va a llegar¡±, se dec¨ªan unos a otros... Las banderas de Marruecos y la amazigh, que representa la identidad bereber, no dejaban de ondear, pero el tanto que acab¨® llegando fue el franc¨¦s. La puntilla. El punto y final a una actuaci¨®n para la historia. ¡°Nadie lo esperaba. Ha sido incre¨ªble vivirlo¡±, destacaba Fay?al, belga de padres ¨¢rabes, en una frase que resum¨ªa el sentir de todo un pa¨ªs.