Manotazo al Bar?a y a la final

Una locura. Tres goles, los dos ¨²ltimos cuando el Bar?a Atl¨¨tic, que apenas compareci¨®, olfateaba la final. Pero Iker Bravo lo cambi¨® y una mano de Dionkou dinamit¨® al filial azulgrana. Arribas volvi¨® a tiempo de lesi¨®n para sellar desde los once metros una remontada gloriosa, ¨¦pica y tambi¨¦n justa. Una remontada que dej¨® en an¨¦cdota el 4-2 de la ida. Una remontada que comenz¨® con ?lvaro Mart¨ªn como manijero y Dotor como justiciero. Del 14 al 10. Aunque fue el 21 el que sali¨® con la capa del Di St¨¦fano. Iker Bravo desbord¨® el tarro de esencias en el mejor momento.

El duelo empez¨® con los decibelios desatados. Valdebebas abarrotado, el ¡®no hay billetes¡¯ colgado desde el martes. El Castilla ten¨ªa que remontar y la grada marc¨® el camino. El Siete dise?¨® una defensa h¨ªbrida, con Peter de carrilero a pierna natural, algo habitual, pero m¨¢s extremo que en otras tardes. Enfrente estaba Luismi, el genio que dinamit¨® la ida con dos golazos de museo, y no quiso el Siete dejar solo a Marvel en su tarea de frenar al portuense en el costado zurdo. M¨¢rquez apenas toc¨® lo que funcion¨® en el Johan Cruyff, mientras que Nico Paz y ?lvaro Rodr¨ªguez afilaban el once castillista. Pero fue ¡®el otro ?lvaro¡¯, Mart¨ªn, el que sali¨® de la l¨¢mpara casi desde el pitido inicial.

Con Arribas esperando en el banquillo tras exprimirse para llegar a tiempo, fue el 14 el de la varita. Suyo fue el primer aviso, con una vaselina precioso que hizo volar a Astralaga. Suyo fue el segundo, con un disparo lejano que sopl¨® la madera hasta casi tocarla. Y suyo fue el pase, sedoso, que encontr¨® la cabeza de Dotor. El capit¨¢n, m¨¢s all¨¢ del punto de penalti, dibuj¨® una par¨¢bola estupenda para superar los 191 cent¨ªmetros del reemplazo de un Arnau Tenas concentrado con la Sub-21. Und¨¦cimo gol y la machada a un palmo. ?lvaro Rodr¨ªguez tuvo la paridad de la eliminatoria con otro ¡®uy¡¯. Acciones trufadas por un pique constante entre Estanis, Pablo Ram¨®n y la grada del Di St¨¦fano. Un Madrid-Bar?a, sea cual sea la categor¨ªa, necesita su dosis de picante.

M¨¢rquez no toc¨® nada al descanso y el filial barcelonista sigui¨® a la expectativa. Muy t¨ªmidos, jugando con fuego. El talento no aparec¨ªa. Ni Luismi, ni Estanis, ni Moha. El primer disparo con cierto veneno lleg¨® en el 55¡ä, pero N¨²?ez la mand¨® desviada. Y qui¨¦n s¨ª movi¨® el ¨¢rbol fue el t¨¦cnico blanco. Ovaci¨®n cerrada cuando sonaba el ¡°con el 10 Sergio Arribas¡±. Junto a ¨¦l aparec¨ªa Gonzalo, el goleador de Arbeloa al rescate de Ra¨²l. Y cuando la esperanza ten¨ªa la grada... Estanis tuvo la (casi) sentencia. Una jugada de tiral¨ªneas, la mejor de los azulgrana. Todo termin¨® en una gran cesi¨®n del ex de La F¨¢brica, Moha, que el extremo no logr¨® embocar. Todo lo comenz¨® Luismi. Si los peloteros se juntan, pasan cosas. Instantes despu¨¦s era Dotor el que terminaba con las manos en la cara, lamentando la ocasi¨®n perdonada. Ra¨²l miraba a la grada en busca un jugador m¨¢s con media hora por delante.

Iker Bravo reanima al Castilla

El Bar?a Atl¨¦tic se estiraba, aprovechando los huecos que creaba la desesperaci¨®n. En esas aparec¨ªa Lamine Yamal y no tard¨® el quincea?ero en empezar a driblar, marca registrada. Ra¨²l daba minutos a dos versos libres: Aranda e Iker Bravo. Su revulsivo y la estrella que no se ha encendido a¨²n. Un ahora o nunca. Y fue ahora. Y qu¨¦ ahora. El granadino iniciaba jugada y Gonzalo enroscaba un bal¨®n con lazo. Y la primera que tocaba Iker Bravo, a la jaula. Un cabezazo que val¨ªa una final. Un bal¨®n alborotaba el contexto. Pr¨®rroga, aunque a igualdad de golpes, el Castilla se citaba con el Eldense. Pero el filial blanco quiso m¨¢s.

Apret¨®, se olfate¨® el tercero. Lo roz¨® Aranda, le habilit¨® un Iker Bravo que lo cambi¨® todo. Y de repente... mano de Dionkou, que cerraba un partido para olvidar. Penalti. Una remontada en once metros. Arribas cogi¨® carrerilla. Locura. Decimonoveno gol del 10. El m¨¢s importante de la temporada que provocaba un susto may¨²sculo. Parte de la grada se ven¨ªa abajo con el Arribazo. Alg¨²n aficionado fue atendido, pero, por suerte, se qued¨® en susto. El sue?o de ser los herederos de la 2011-12 sigue vivo. De Toril a Ra¨²l, que fue ovacionado por el estadio. ¡°?Ra¨²l, Ra¨²l, Ra¨²l!¡±. Tambi¨¦n se podr¨ªa cantar ¡°?Bravo, Bravo, Bravo!¡±, porque vaya aparici¨®n de Iker. Once a?os despu¨¦s, el Castilla tiene a un paso la categor¨ªa de plata. Y de qu¨¦ manera.