La primera crisis de Marco Garcés

El proyecto de cantera del Celta entra en pánico. Su filial, el vivero por el que han pasado la mitad de lo componentes de la primera plantilla, perdió ayer contra el Lugo (1-2) en Balaídos y ha caído a puestos de descenso en Primera RFEF. Una pésima racha de resultados, tras solo haber sumado 5 de los últimos 27 puntos en juego, ha provocado la primera crisis desde que el director de fútbol Marco Garcés implantó una nueva filosofía de trabajo en el club.

El ejecutivo mexicano tuvo que gestionar a las pocas semanas de aterrizar en Vigo la destitución de Rafa Benítez, pero se trataba de una situación heredada de su antecesor en el cargo Luís Campos. La hoja de ruta de la actual mano derecha de la presidenta Marián Mouri?o entró en funcionamiento el pasado verano. Los resultados del primer equipo están superando las expectativas y justo lo contrario sucede con el Celta Fortuna. El filial ha pasado de disputar el playoff de ascenso a Segunda División en las dos últimas temporadas a asomarse al abismo de Segunda RFEF.

La apuesta de Garcés era arriesgada. Una de sus premisas para la cantera consiste en la aceleración del proceso, que los jóvenes talentos lleguen lo más rápido posible a la élite. El Celta prescindió de su equipo C, el Gran Pe?a de Tercera RFEF, y de este modo los juveniles dan el salto directamente desde División de Honor a Primera RFEF. Para la misión de pulir a las perlas de A Madroa mantuvo en el banquillo del Fortuna a Fredi ?lvarez, ahora muy cuestionado.

El sucesor hace justo un a?o de Claudio Giráldez al mando del filial consiguió la pasada temporada la clasificación para el playoff. Fredi vio durante el verano como Javi Rodríguez, Alfon y Pablo Durán subían al primer equipo, el mismo paso que dio Fer López en diciembre. El mediapunta ha bajado esta semana al rescate del Fortuna aprovechando el parón en Primera. Un refuerzo que resultó insuficiente contra el Lugo.

Ni el talentoso enganche ni el extremo Jones El-Abdellaoui, otro futbolista en dinámica del primer equipo, marcaron la diferencia frente a un rival que llegaba a este partido aplazado empatado a puntos con el Celta. Los locales acabaron desquiciados y dos de sus centrales titulares, Gael Alonso y Manu Fernández, vieron tarjeta roja por protestar. Reclamaban una inexistente falta sobre el meta Marc Vidal en el tanto que decantó el duelo.

“Les he dicho a los jugadores del Celta que estén tranquilos, que controlen los nervios; estos ni?os tienen potencial más que suficiente para salvar la categoría”, afirmó el entrenador visitante Toni Seligrat a la conclusión del encuentro. Resulta evidente que la tensión se ha disparado en el Fortuna. A un punto del equipo que marca la permanencia, el filial visita este domingo al Barakaldo, quinto en la tabla. Faltan diez jornadas. Fredi se está jugando el cargo y Garcés, buena parte del crédito de su plan para la cantera.

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