La experiencia del Melilla anula al Atleti B

¡°Esto es f¨²tbol, pap¨¢¡±. El Melilla de Juan Sabas, exjugador del Atl¨¦tico, anul¨® por completo al segundo equipo rojiblanco bajo aquella premisa que hizo popular Bordal¨¢s. El golazo de Siddinki nada m¨¢s comenzar la segunda mitad puso los clavos al ata¨²d del equipo de Tevenet. Los ¨²ltimos 40 minutos no se iba a jugar. Cada acci¨®n iba a ser caminar entre minas. Una falta, hombre al suelo, un bal¨®n que no aparece, Sergio P¨¦rez dando ox¨ªgeno a su equipo frenando cada acci¨®n. El Melilla, colista hasta el inicio de esta jornada, agarraba su primera victoria y no la iba a dejar escapar. Una prueba de experiencia para la juventud rojiblanca, que no pudo reponerse como s¨ª hab¨ªa hecho en la primera mitad al tambi¨¦n temprano gol local.

Un tanto inicial con pol¨¦mica. El propio Sergio P¨¦rez ca¨ªa en carrera por un ligero contacto de Bo?ar. La acci¨®n parec¨ªa poca cosa y bastante fuera del ¨¢rea. Pese a las protestas, el colegiado decret¨® penalti y Dani Garc¨ªa no fall¨®, enga?ando a Iturbe y adelantando a los locales cuando solo marchaban cinco minutos de partido. El Atleti demostr¨® que sabe reponerse a los contratiempos. Y de las botas de Maroto comenz¨® a generar peligro. Un disparo lejano del centrocampista avisaba de lo que estaba por venir. En una falta lateral llegar¨ªa el empate con su centro envenenado, que nadie tocaba y se colaba en la meta de Salcedo.

A los 13 minutos ya llev¨¢bamos dos goles. Un espejismo de lo que ser¨ªa el resto de primera mitad. Las fuerzas muy igualadas, el Atl¨¦tico haci¨¦ndose dominador del juego pero con poco que contar en las ¨¢reas. No aprendi¨® la lecci¨®n el equipo rojiblanco, que a los cuatro minutos de la segunda parte se volvi¨® a ver con el marcador en contra. Siddinki recog¨ªa un despeje en la frontal y la enganchaba al fondo de la red, imposible para Iturbe. De ese directo al ment¨®n no despert¨® el Atl¨¦tico. Qued¨® noqueado. Un equipo tan necesitado como el Melilla no iba a facilitar lo m¨¢s m¨ªnimo la misiva.

Y tan solo un remate de Mariano a la salida de un c¨®rner, con el parad¨®n de Salcedo y la ayuda del larguero, pudo meter al Atleti en el partido. No fue gol y el partido fue una odisea en el desierto para los jugadores rojiblancos. Imposible darle ritmo. Sin Abde en el banquillo, sancionado por la roja ante el M¨¦rida, ninguno de los cambios pudo variar el guion escrito por Sabas. Sorprende que El Jebari apenas tuviese diez minutos cuando el equipo ped¨ªa desborde.

Mientras, Sergio P¨¦rez continuaba a lo suyo. Ayudas en defensa, retener en bal¨®n, forzar faltas, desesperar a Puga y que pasasen los minutos sin que el Atl¨¦tico supiese como hincar el diente a su equipo. As¨ª lleg¨® el final del partido, toda una fiesta para el Melilla y el tercer pinchazo consecutivo rojiblanco, que suma un punto en los ¨²ltimos tres partidos. Si la experiencia es el nombre que damos a nuestros errores, el Atl¨¦tico se marcha de Melilla con un clinic local de c¨®mo evitar que pasen cosas del que no pudo ni supo salir. Esto tambi¨¦n es f¨²tbol, pap¨¢.

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