¡°La agresi¨®n sexual est¨¢ acreditada¡±

Este jueves continuaron las conclusiones finales en el juicio por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, por el que el expresidente de la RFEF est¨¢ acusado de presunta agresi¨®n sexual y coacciones. Fue el turno de ?ngel Chavarr¨ªa, abogado de la futbolista, que representa la acusaci¨®n particular de este caso, y que relat¨® los hechos con dureza: ¡°Ambos se abrazan, Hermoso dice ¡®la que hemos liado¡¯, Rubiales abre los brazos, se abre de piernas y se cuelga de los hombros. Le dice: ¡®Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti¡¯. Le agarra con las manos, tap¨¢ndole los o¨ªdos, para propinarle el beso. Sin margen de reacci¨®n. Jenni no escuch¨® ninguna pregunta. Y no estaba conforme con la conducta. Con actitud totalmente pasiva de la se?ora Hermoso. No hubo consentimiento¡±.

La acusaci¨®n, en el delito de agresi¨®n sexual, se detuvo en un detalle que puede ser clave: cuando la bes¨®, le ten¨ªa la cabeza agarrada con las manos. ¡°Bloque¨® la cabeza para no permitir un movimiento evasivo. No hab¨ªa posibilidad de escaparse¡±, detall¨®. Y apunt¨® el detalle que la propia RFEF, que entonces presid¨ªa Rubiales, acababa de aceptar un protocolo contra la violencia sexual: ¡°Al aceptarlo, es que nunca se le debi¨® pasar por la cabeza pedir un beso a una jugadora¡±. Aunque tambi¨¦n desacredit¨® esa posible pregunta poniendo en duda la pericial aportada por la defensa: ¡°No pudo leer los labios del propio juez instructor, tuvo que intervenir la int¨¦rprete¡±.

Pero es que, seg¨²n la versi¨®n del abogado, tampoco hubo consentimiento. ¡°El acto no es mutuo, lo realiza el se?or Rubiales por su cuenta. Jennifer nunca dio el consentimiento¡±, relat¨®. Y apel¨® a las declaraciones posteriores de la futbolista, en la que hizo afirmaciones como ¡®qu¨¦ pod¨ªa hacer¡¯ o ¡®no lo esperaba¡¯. De hecho, Chavarr¨ªa apel¨® a una intervenci¨®n del propio juez durante la declaraci¨®n de la v¨ªctima, ya que al preguntar si Rubiales le hab¨ªa preguntado y Hermoso negarlo repetidamente, el magistrado Fern¨¢ndez-Prieto asegur¨®: ¡°No puede decir nada sobre lo que no escuch¨®¡±.

La acusaci¨®n particular tambi¨¦n se extendi¨® en el delito de coacciones, por el que adem¨¢s de Rubiales, tambi¨¦n se sientan en el banquillo Jorge Vilda, exseleccionador; Albert Luque, exdirector deportivo; y Rub¨¦n Rivera, exresponsable de marketing. En el relato del abogado se destacan coacciones directas, como las conversaciones con Rubiales en el vestuario, sus intentos en el avi¨®n de que hiciera un comunicado, la aprobaci¨®n de dicho escrito o las realizadas por Albert Luque y Rub¨¦n Rivera ya en el viaje de celebraci¨®n en Ibiza.

Tambi¨¦n detall¨® las indirectas, en las que entran la de Jorge Vilda al hablar con su hermano; el intento con la capitana Ivana Andr¨¦s para que esta hiciera un v¨ªdeo; la publicaci¨®n del v¨ªdeo en Doha de Rubiales dando una versi¨®n; las explicaciones del entonces presidente delante del equipo; los mensajes de Albert Luque en Ibiza; o la propia investigaci¨®n de Integridad de la RFEF que, seg¨²n la acusaci¨®n, se realiz¨® para salvar a Rubiales y que sirvi¨® para llegar a unas ¡°conclusiones delirantes¡±.

¡°Jennifer Hermoso se vio desamparada¡±

Tambi¨¦n intervino la acusaci¨®n popular, representada por Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez, abogada de AFE, que coincidi¨® en la lectura de los hechos. Y destac¨® que Rubiales us¨® todo su poder para desacreditar a la v¨ªctima: ¡°Rubiales, siendo consciente de las consecuencias, uso a la RFEF para coaccionar a la jugadora para que emitiera un comunicado conjunto. Desde el primer momento, la jugadora traslad¨® que no ten¨ªa posibilidad de rechazo al beso. Ella manifest¨® que el beso le hab¨ªa dado asco. Lo cierto es que besar a una jugadora no est¨¢ permitido por el protocolo contra el acoso de la RFEF. Rubiales us¨® todos los medios de la RFEF en su exclusivo beneficio. Jennifer se vio desamparada por la Federaci¨®n. Nadie le pregunt¨® ni como se encontraba¡±.

Tambi¨¦n arroj¨® muchas dudas sobre la pericial de lectura de labios aportada por la defensa, realizada por David Morillo, adem¨¢s de destacar que la que hizo de int¨¦rprete no fue contratada para ello, sino que lo hizo la secretaria del perito. Y lo que s¨ª destac¨® es la credibilidad del testimonio de la v¨ªctima: ¡°Si atendemos a sus manifestaciones, podemos afirmar los siguientes extremos: la seguridad, la concreci¨®n del relato, la claridad expositiva, su lenguaje gestual de convicci¨®n, la ausencia de contradicciones o lagunas en su relato o la no animadversi¨®n hacia los acusados. Y todo ha sido corroborado por los testigos¡±.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.