
¡ª?El Tr¨¦bol de Oro! ?Ha desaparecido! ¡ªgrit¨¦, se?alando abajo.
Entre la lluvia, se pod¨ªa ver el enorme mont¨®n de piedras junto al que hab¨ªamos pasado un rato antes.
Solo que ahora no hab¨ªa nada encima.
?El trofeo del Tr¨¦bol de Oro ya no estaba all¨ª!
Los cuatro nos quedamos at¨®nitos.
¡ªHace un momento se encontraba ah¨ª mismo ¡ªdijo Helena.
¡ª?Lo han robado! ¡ªdijo Camu?as.
¡ªNo lo sabemos seguro, a lo mejor¡ se lo ha llevado el viento ¡ªindiqu¨¦.
¡ªImposible, es de oro macizo ¡ªreplic¨® Helena¡ª. Y fijaos en las piedras: no se han movido ni lo m¨¢s m¨ªnimo.
¡ªDolly asegur¨® que nadie se atrever¨ªa a robarlo ¡ªrecord¨¦¡ª. Si alguien lo coge sin permiso¡ le traer¨¢ mala suerte para siempre.
¡ªPues se ve que al ladr¨®n eso le da igual ¡ªconcluy¨® Camu?as.
¡ªCome on, Paket¨ª! ?T¨² dar manivela! ¡ªpidi¨® Parker Parkenson¡ª. Tener que seguir carrera.
Accion¨¦ la manivela.
Pero un segundo despu¨¦s¡ ?Volv¨ª a detener la tirolina!
¡ªWhat¡¯s happens!? ¡ªpregunt¨® Parker.
¡ª?Mirad, hay alguien corriendo hacia los ¨¢rboles! ¡ªexclam¨¦.
Justo donde terminaba el prado y empezaba el bosque, se vislumbraba a una persona arrastrando algo muy pesado.
Lo llevaba con ambas manos, dejando un surco en el suelo.
Tal vez lo que arrastraba era el Tr¨¦bol de Oro, pero no se distingu¨ªa bien.
Est¨¢bamos muy lejos y no paraba de llover.
¡ª??Qui¨¦n es!? ¡ªdijo Camu?as, muy nervioso¡ª. ?No consigo verlo!
Imposible saberlo con seguridad.
Al cabo de unos segundos, se adentr¨® entre los ¨¢rboles y lo perdimos de vista.
¡ª?Era el ladr¨®n! ¡ªbram¨® Helena.
¡ªLlevaba una capucha gris, es una buena pista ¡ªdijo Camu?as.
¡ªA m¨ª me ha parecido una capucha verde ¡ªdije¡ª, pero tampoco estoy seguro.
¡ª?Qu¨¦ fuerte, qu¨¦ fuerte! ¡ªexclam¨® Camu?as¡ª. ?Hemos visto un robo en directo!
Era la primera vez en mi vida que ve¨ªa un delito mientras ocurr¨ªa, no sab¨ªamos c¨®mo reaccionar.
¡ªM¨ª no comprender ¡ªintervino Parker Parkenson, mir¨¢ndonos¡ª. ?Estamos en mitad carrera de las tirolinas! Why, por qu¨¦ estar aqu¨ª parados!?
¡ªT¨² no comprender porque no eres de los Futbol¨ªsimos ¡ªcontest¨® Camu?as¡ª. Nosotros siempre resolvemos misterios incre¨ªbles.
¡ªShhhhhhhhh ¡ªle dije a mi amigo, haci¨¦ndole gestos.
Los nueve integrantes del Soto Alto F¨²tbol Club tenemos un pacto secreto.
El pacto de los Futbol¨ªsimos.
Prometimos permanecer siempre unidos y ayudarnos los unos a los otros pasara lo que pasara.
Adem¨¢s de jugar al f¨²tbol, hemos resuelto muchos misterios.
Nadie puede conocer el pacto, solo nosotros.
¡ªAh, por eso no os preocup¨¦is ¡ªdijo Helena, sonriendo¡ª. Ya le he contado a Parker nuestro pacto de los Futbol¨ªsimos.
¡ª??QU?!?
¡ª??POR QU?!?
¡ª??C?MO!?
¡ª??CU?NDO!?
Camu?as y yo no sal¨ªamos de nuestro asombro.
¡ªSe lo he contado porque Parker es muy majo ¡ªexplic¨® Helena.
Nos sonri¨® y a?adi¨®:
¡ªY porque¡ o sea¡ a lo mejor est¨¢ pensando en venirse a vivir a Espa?a¡ y dice que le encantar¨ªa fichar por el Soto Alto.
¡ª??QU?!?
¡ª??POR QU?!?
¡ª??C?MO!?
¡ª??CU?NDO!?
¡ªYo querer formar parte de Futbol¨ªsticos ¡ªsonri¨® Parker Parkenson, encantado.
¡ªEso no puede ser¡ ¡ªdije¡ª. Porque¡ t¨²¡ no vives en Sevilla la Chica, ni juegas en el Soto Alto¡
¡ªY ya tenemos dos porteros, Anita y yo ¡ªpuntualiz¨® Camu?as.
¡ª?Tries mejor que dos, ja, ja, ja! ¡ªaplaudi¨® Parker Parkenson.
¡ªTres mejor que dos, ja, ja, ja ¡ªrepiti¨® Helena.
Aquello era demasiado.
?De verdad estaba pensando en venirse a vivir a nuestro pueblo?
En ese momento, una voz lejana lleg¨® a nuestros o¨ªdos.
¡ª¡VANZAD¡ VANZAD¡
Nos giramos sobre la tirolina.
A lo lejos, dando brincos sobre la plataforma desde la que hab¨ªamos salido, estaba Alicia.
Moviendo los brazos.
¡ª?AVANZAD, AVANZAD! ¡ªgritaba.
A su lado, estaban los otros miembros del equipo Amarillo, ni?os y adultos.
Todos nos se?alaban y gritaban en varios idiomas:
¡ª?Venga! Hurry up! ?Que pasa el tiempo! ?Corred! P¨£ob¨´! ?Avanzad!
¡ª?Ya vamos, es que hemos visto a un ladr¨®n robar el Tr¨¦bol de Oro! ¡ªcontest¨¦.
¡ª?Y Parker Parkerson quiere fichar por el Soto Alto! ¡ªgrit¨® Camu?as.
Creo que no nos o¨ªan.
Segu¨ªan haci¨¦ndonos gestos para que continu¨¢semos con la carrera.
¡ªSer¨¢ mejor que terminemos la prueba ¡ªpropuso Helena¡ª. Luego ya veremos.
Mir¨¦ a mis compa?eros.
Y asent¨ª.
¡ª?Agarraos! ?All¨¢ vamos otra vez! ¡ªanunci¨¦.
Accion¨¦ la manivela con determinaci¨®n.
Y esta vez s¨ª nos pusimos en marcha.
Enseguida recuperamos el ritmo.
Hab¨ªamos perdido much¨ªsimo tiempo.
Pero cada vez ¨ªbamos m¨¢s r¨¢pido.
Adem¨¢s, Camu?as y Parker segu¨ªan teniendo un mont¨®n de balones.
Quiz¨¢ pod¨ªamos recuperarnos¡
¡ª?Yuhuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu! ¡ªexclam¨® Parker Parkenson.
Una nueva oleada de balones amarillos surc¨® el cielo.
Parker alarg¨® las manos y atrap¨® dos m¨¢s.
Uno con cada mano.
La verdad es que era incre¨ªble.
Parec¨ªa imposible seguir cogiendo m¨¢s balones, pero ¨¦l lo consegu¨ªa.
Enfilamos el final de la tirolina.
Nos deslizamos por los cables a toda velocidad.
Era impresionante.
Delante de nosotros, vimos la llegada.
Era otra plataforma de madera, similar a la de salida, quiz¨¢ un poco m¨¢s grande.
Seg¨²n nos ¨ªbamos acercando, not¨¦ que la tirolina pegaba unos peque?os tirones y que iba decelerando.
Hab¨ªa unos topes en la parte final de los cables que la iban frenando poco a poco.
Hasta que por fin¡
?Cruzamos la l¨ªnea de meta!
Se encendi¨® una pantalla all¨ª mismo.
Tiempo del equipo amarillo:
7 minutos. 28 segundos. 9 d¨¦cimas.
Balones atrapados: 12.
Descontar: ?120 segundos!
Tiempo definitivo del equipo amarillo:
5 minutos. 28 segundos. 9 d¨¦cimas.
¡ªQu¨¦ desastre, hemos quedado ¨²ltimos ¡ªmurmur¨¦.
¡ªCinco d¨¦cimas peor que el equipo negro ¡ªafirm¨® Camu?as.
El ranking final qued¨® as¨ª:
1?. Equipo rojo. 10 puntos.
2?. Equipo azul. 8 puntos.
3?. Equipo negro. 6 puntos.
4?. Equipo amarillo. 0 puntos.
¡ªSer injusto ¡ªprotest¨® Parker Parkenson¡ª. Nosotros coger m¨¢s balones que nadie¡ y descubrir robo.
¡ªDeber¨ªan darnos un punto al menos ¡ªsuspir¨® Helena.
¡ªTendr¨ªan que habernos explicado el sistema de puntuaci¨®n antes de la prueba ¡ªmusit¨® Camu?as.
¡ª?Habr¨ªamos hecho algo diferente si lo hubi¨¦ramos sabido? ¡ªpregunt¨¦.
¡ªNo creo ¡ªadmiti¨® Camu?as¡ª, pero da rabia.
¡ª?Ya no est¨¢is tan alegres, equipo amarillo? ¡ªpregunt¨® Toni, al pie de la plataforma¡ª. ?Ja!
Choc¨® la mano con Marilyn y bram¨®:
¡ªPara sorpresa de nadie, el equipo rojo hemos quedado primeros.
Con mucho cuidado, fuimos desenganchando los arneses y bajando de la tirolina.

Los que tambi¨¦n parec¨ªan entusiasmados eran los del equipo negro.
Ocho y las tres ni?as hac¨ªan una especie de bailecito de celebraci¨®n.
¡ª?Toma, toma, toma! ¡ªexclam¨® Ocho¡ª. ?No hemos quedado ¨²ltimos!
¡ªOye, que sois el equipo de la angustia y el miedo ¡ªles record¨® Camu?as¡ª. No pod¨¦is estar tan contentos. Adem¨¢s, hab¨¦is quedado pen¨²ltimos.
¡ªYa, bueno, tan contentos no estamos ¡ªconfes¨® Ocho¡ª. Lo hacemos para disimular.
Helena levant¨® la mano para llamar la atenci¨®n de todos los presentes y dijo:
¡ªNo s¨¦ si nos hab¨¦is o¨ªdo: ?acaban de robar el Tr¨¦bol de Oro!
¡ª?Lo hemos visto todo desde ah¨ª arriba! ¡ªasegur¨® Camu?as.
¡ª?Hab¨¦is visto al ladr¨®n? ¡ªpregunt¨® Marilyn, muy interesada.
¡ªHemos visto a alguien con una capucha gris¡ o verde¡ arrastrar un objeto¡ que a lo mejor era el Tr¨¦bol de Oro¡ ¡ªrelat¨¦¡ª. Luego desapareci¨® entre los ¨¢rboles, solo lo vimos un momento.
¡ªO sea que no sab¨¦is qui¨¦n es ¡ªzanj¨® Toni¡ª. A ver si os lo est¨¢is inventando para justificar que hab¨¦is quedado ¨²ltimos.
¡ªNo digas barbaridades ¡ªreplic¨® Helena¡ª. ??Para qu¨¦ ¨ªbamos a parar la tirolina ah¨ª en medio si no hubi¨¦ramos visto el robo!?
¡ªNosotros tambi¨¦n paramos mucho tiempo y no vimos ning¨²n robo ¡ªdijo Ocho.
¡ªBueno, pero vosotros sois el equipo negro y siempre est¨¢is angustiados ¡ªrepiti¨® Camu?as.
¡ªEso es verdad ¡ªse lament¨® Ocho¡ª. Ni yo mismo s¨¦ por qu¨¦ paramos tantas veces.
¡ªLos amarillos hab¨¦is atrapado m¨¢s balones que nadie ¡ªdijo Marilyn, se?al¨¢ndonos¡ª. Quiz¨¢ por eso os hab¨¦is detenido tanto tiempo.
¡ªQue no, de verdad ¡ªinsisti¨® Helena¡ª. Los balones los iba atrapando Parker al vuelo, es un portero incre¨ªble.
¡ªYo tambi¨¦n cog¨ª unos cuantos ¡ªdijo Camu?as.
¡ªTodo esto es muy f¨¢cil de comprobar ¡ªsugiri¨® Anita¡ª. Vayamos a ver si es cierto que han robado el Tr¨¦bol de Oro.
¡ªBuena idea ¡ªconfirm¨¦¡ª. Por cierto, enhorabuena por vuestro segundo puesto.
¡ªGracias ¡ªdijo Anita, orgullosa¡ª. Nadie contaba con el equipo azul, pero ya vamos en segunda posici¨®n.
Poco despu¨¦s de terminar la carrera de tirolinas, dej¨® de llover.
Daba la impresi¨®n de que estaba todo preparado.
Sobre el valle surgi¨® un impresionante arco iris que lo cubri¨® todo.
Se pod¨ªan ver los picos de las cuatro grandes monta?as: Auriga, Berenice, Casiopea y Delphinus.
Era un espect¨¢culo monumental.
Como no sab¨ªamos qu¨¦ hacer ni nos hab¨ªan dado instrucciones, los diecis¨¦is participantes en la prueba iniciamos el camino de vuelta a pie.
Atravesamos el valle bajo el sol.
Mientras camin¨¢bamos, Parker Parkeson empez¨® a describir c¨®mo atrap¨® los balones en lo alto de la tirolina.
¡ªCon mano derecha¡ con mano izquierda¡ right¡ left¡ ¡ªdijo, adorn¨¢ndose seg¨²n lo contaba¡ª. With un pie¡ con dos pies¡ con head cabeza¡ Big Parker! The best!
¡ªYo tambi¨¦n atrap¨¦ algunos ¡ªintent¨® decir Camu?as de nuevo, pero nadie le hizo ni caso.
Parker ten¨ªa la capacidad de que todos le prestaran atenci¨®n.
¡ªY gracias a m¨ª¡ descubrir robo Tr¨¦bol Oro ¡ªdijo.
¡ª?Qu¨¦? ¡ªintervine¡ª. Pero si fui yo el que vi el robo y el que detuvo la tirolina y os avis¨®.
¡ªBueno, Pakete, fue algo de todo el equipo ¡ªme corrigi¨® Helena¡ª. Est¨¢bamos los cuatro en la tirolina, no intentes ser el protagonista tampoco.
??Protagonista yo!?
Eso s¨ª que era el colmo.
Parker Parkenson llevaba siendo el centro de todo y diciendo que era el mejor del mundo desde que hab¨ªamos llegado al campamento y ahora Helena me dec¨ªa que yo quer¨ªa ser protagonista.
Tuve que morderme la lengua.
¡ªI saw that something strange was happening with the Golden Clover and I told my companions ¡ªsigui¨® Parker Parkenson¡ª. Thanks to me, we were able to see the thief hiding among the trees.
Todos le aplaudieron.
¡ªParker vio que ocurr¨ªa algo extra?o con el Tr¨¦bol de Oro y avis¨® a sus compa?eros ¡ªtradujo Anita¡ª. Gracias a ¨¦l, pudieron ver al ladr¨®n esconderse entre los ¨¢rboles.
Camu?as y yo nos miramos como diciendo: vaya morro. Cada vez que Parker dec¨ªa algo, era para hablar de s¨ª mismo, para parecer m¨¢s guay.
Despu¨¦s de un buen rato, llegamos al pie de las piedras.
Efectivamente, el Tr¨¦bol de Oro hab¨ªa desaparecido.
No hab¨ªa ni rastro.
All¨ª estaban ya los dem¨¢s miembros del campamento.
Laura, Alicia, Felipe, el abuelo Benem¨¦rito, Tomeo, Angustias y todos¡
Hab¨ªan llegado antes que nosotros.
Murmuraban y comentaban.
¡ª?Est¨¢is todos bien? ¡ªpregunt¨® Alicia nada m¨¢s vernos.
¡ªQu¨¦ desgracia tan grande, han robado el Tr¨¦bol de Oro ¡ªindic¨® Laura.
¡ªS¨ª, nosotros vimos al ladr¨®n desde arriba ¡ªcontest¨® Helena¡ª. Por eso tuvimos que detener la tirolina.
¡ª??Visteis al ladr¨®n!? ??Qui¨¦n era!? ¡ªexclam¨® Felipe.
¡ªO sea¡ vimos a alguien arrastrar un bulto y meterse entre los ¨¢rboles ¡ªrespondi¨® Helena¡ª. Pero entre la lluvia no pudimos distinguir de qui¨¦n se trataba.
¡ª?Ya sab¨ªa yo que en este campamento iban a pasar cosas raras! ¡ªgru?¨® Benem¨¦rito.
¡ªAbuelo, mi equipo ha quedado tercero, ha sido muy emocionante ¡ªle dijo Ocho, d¨¢ndole un abrazo.
¡ªTerceros de cuatro ¡ªse solt¨® Benem¨¦rito, negando con la cabeza¡ª. Anda que¡ mira, cari?o, aqu¨ª los ¨²nicos que han hecho buena faena somos los rojos, ?enhorabuena, Toni y compa?¨ªa!
¡ªMuchas gracias, vamos a arrasar en la competici¨®n ¡ªafirm¨® Toni¡ª. ?Ya pod¨¦is encontrar el dichoso Tr¨¦bol de Oro, porque lo vamos a ganar nosotros!
¡ªEso, ?qu¨¦ pasa si ganamos y no aparece? ¡ªdijo Marilyn¡ª. ?Qu¨¦ premio nos llevamos?
No hubo respuesta.
En ese momento, nos dimos cuenta.
Las cuatrillizas no estaban all¨ª.
Lo cual era rar¨ªsimo.
En ese prado est¨¢bamos todos los integrantes del campamento menos ellas.
¡ªJolly me dijo que baj¨¢ramos aqu¨ª en cuanto terminara la prueba ¡ªcont¨® Alicia¡ª. Y no la volv¨ª a ver.
¡ªLo mismo que me dijo a m¨ª Molly ¡ªexplic¨® Laura¡ª. Esto es muy extra?o.
¡ª?Ya te digo! ?Esas cuatrillizas no son de fiar! ?Ni siquiera Dolly! ¡ªvolvi¨® a gru?ir el abuelo Benem¨¦rito.
¡ª?Ay, qu¨¦ pena! ¡ªa?adi¨® Felipe¡ª. ?Polly tampoco est¨¢!
Nos miramos unos a otros.
Y Laura dijo lo que todos est¨¢bamos pensando:
¡ª?Y si han sido las cuatrillizas las que han robado el Tr¨¦bol de Oro?
¡ªMujer, si han sido ellas, no ser¨ªa un robo ¡ªle corrigi¨® Alicia¡ª. A lo mejor se lo han llevado para guardarlo en un sitio seguro.
¡ªPero si dijeron que de ah¨ª no se lo llevar¨ªa nadie ¡ªrecord¨® Marilyn¡ª. ?Por qu¨¦ iban a marchar en mitad de la prueba, bajo la lluvia, a llevarse el trofeo? No tiene sentido.
Todo el mundo empez¨® a dar su opini¨®n.
En ingl¨¦s.
En chino.
En espa?ol.
Laura insisti¨® en que all¨ª tendr¨ªa que haber alg¨²n adulto de la organizaci¨®n. El fundador del campamento o un responsable.
¡ªPero ?qui¨¦n es el fundador del Tr¨¦bol? ¡ªpregunt¨® Felipe.
¡ªNadie sabe el nombre ¡ªdijo Laura¡ª. Ni siquiera se sabe seguro si es un hombre o una mujer. Pero sea quien sea, deber¨ªa dar la cara, y m¨¢s en una situaci¨®n de crisis como esta.
Unos y otros discut¨ªan¡ hasta que unas voces nos interrumpieron.
¡ª?Holi, holi! ¡ªdijo Jolly.
¡ª?Hola, espabilados! ¡ªa?adi¨® Dolly.
¡ª?Ay, hola, qu¨¦ nervios! ¡ªsalud¨® Molly.
¡ªHola, qu¨¦ tristeza tan grande¡ ¡ªdijo Polly.
Las cuatrillizas aparecieron subidas en sus bicicletas, unos metros m¨¢s all¨¢. Sobre una peque?a loma.
¡ª¡ han robado el Tr¨¦bol de Oro, qu¨¦ pena¡ ¡ªse lament¨® Polly.
¡ªConfirmado: no se lo han llevado ellas¡ªdijo Ocho, rasc¨¢ndose la cabeza.
¡ªPues a m¨ª entre el robo y los nervios de la prueba, me ha entrado un hambre ¡ªa?adi¨® Tomeo.
Las cuatrillizas nos explicaron que en cuanto vieron que hab¨ªa desaparecido el Tr¨¦bol, subieron a sus bicis y se dirigieron hacia las piedras a toda velocidad.
Despu¨¦s fueron hasta el bosque, siguiendo un rastro del posible ladr¨®n, pero la lluvia lo borr¨® todo.
Total: que no hab¨ªan encontrado nada.
¡ªEstamos muy enfadadas, es la primera vez que ocurre algo as¨ª, grrrrrrrrr ¡ªasegur¨® Molly.
¡ªY muy tristes ¡ªrepiti¨® Polly.
¡ª?nimo, seguro que encontramos el trofeo, no puede estar muy lejos ¡ªintent¨® animar Jolly.
¡ªLo que mal empieza, mal acaba ¡ªzanj¨® Molly.
De vuelta al campamento, los comentarios sobre el robo se dispararon.
Hab¨ªa todo tipo de teor¨ªas.
El caso es que nada hab¨ªa salido como ten¨ªamos previsto.
Hab¨ªamos quedado los ¨²ltimos en la prueba.
Y alguien hab¨ªa robado el Tr¨¦bol de Oro.
Camu?as se acerc¨® m¨ª y me dijo en voz baja:
¡ªReuni¨®n urgente de los Futbol¨ªsimos. Esta noche, a las doce, detr¨¢s de la caba?a. P¨¢salo.
Le mir¨¦ sorprendido.
¡ª?Qui¨¦n ha convocado el pacto de los Futbol¨ªsimos? ¡ªpregunt¨¦.
¡ªCreo que ha sido ¨¦l ¡ªcontest¨® Camu?as.
Y se?al¨® a¡
?Parker Parkenson!
No pod¨ªa ser.
?Si ni siquiera era de los Futbol¨ªsimos!
?C¨®mo convocaba una reuni¨®n?
¡ªNo te lo tomes a mal ¡ªme dijo Helena, acerc¨¢ndose¡ª. Lo hace por ayudar. Por lo visto, tiene una pista muy importante: ha visto a alguien muy sospechoso de cometer el robo.
¡ª?Parker Parkenson sabe qui¨¦n es el ladr¨®n? ¡ªdije, confundido.
Helena se encogi¨® de hombros.
¡ªPerd¨®n, ?la reuni¨®n no pod¨ªa ser a otra hora? ¡ªintervino Angustias, agobiado¡ª. A las doce de la noche es muy tarde y est¨¢ muy oscuro¡