¡ª?Heleeeeeeeeeena! ?Heleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeena!

Coreamos su nombre, celebrando aquel golazo.

Entre todos la subimos a hombros.

Hubo gritos, risas y abrazos. Desde lo alto, Helena me se?al¨® y exclam¨®:

¡ª?Ha sido un jugad¨®n de Pakete!

¡ª?Pues arriba tambi¨¦n, ja, ja, ja! ¡ªdijo Tomeo.

Y mis compa?eros¡­ ?me subieron sobre sus hombros!

Mis padres, nuestros entrenadores, Laura y todos los jugadores del equipo saltaron al campo y brincaron con nosotros encima.

¡ª?Soto Alto ga-na-r¨¢! ?Ra-ra-r¨¢! ¡ªgrit¨® Laura.

¡ª?Aqu¨ª est¨¢ Soto Alto, invencibles como el cobalto! ¡ªbram¨® Marilyn.

¡ª?Soto Alto, oe, oe, oe! ¡ªcantamos todos.

Benem¨¦rito arque¨® las cejas desde la banda.

¡ªMadre m¨ªa, qu¨¦ exagerados sois con las celebraciones ¡ªdijo¡ª. Que solo es un gol, todav¨ªa no hab¨¦is ganado nada.

¡ªHay que disfrutar mientras se pueda, Benem¨¦rito, ja, ja, ja ¡ªreplic¨® mi madre¡ª. ?Viva mi chiquit¨ªn, est¨¢ hecho un jug¨®n!

¡ªMam¨¢, por favor ¡ªped¨ª.

El comandante cort¨® la celebraci¨®n de golpe.

¡ª?Vamos, vamos, hay que sacar de centro, todos a su sitio! ¡ªorden¨® Corominas¡ª. ?Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Nos preparamos para continuar el partido.

Las cuatrillizas segu¨ªan el partido muy cerca de los jugadores del Manchester. Parker Parkerson nos hizo un gesto como diciendo ?yo las vigilo?.

Durante los siguientes minutos, el Boca Juniors domin¨® el juego. Presionaban en todo el campo y, en cuanto recuperaban el bal¨®n, avanzaban a nuestra porter¨ªa.

Poco a poco, nos fueron encerrando en nuestra ¨¢rea. Chutaban desde cualquier posici¨®n. Nos ten¨ªan acorralados.

Anita y Ocho salieron en lugar de Tomeo y Angustias.

¡ª?Hay que aguantar, queda poco tiempo! ¡ªdijo Felipe.

¡ª?Balones fuera, nada de pases ni regates! ¡ªorden¨® Alicia.

Llegamos al ¨²ltimo minuto de partido.

Si consegu¨ªamos ganar, todo se decidir¨ªa en el partido contra el Manchester City.

El n¨²mero 10 del Boca dispar¨® desde lejos.

Camu?as despej¨® de pu?os.

El rechace lo atrap¨® la capitana argentina, se intern¨® en el ¨¢rea y chut¨® raso.

El bal¨®n fue botando en la hierba, dando brincos hacia nuestra porter¨ªa.

Camu?as se lanz¨® al suelo y consigui¨® despejar con un pie. ?Por muy poco!

La pelota sali¨® hacia un lateral y all¨ª Marilyn peg¨® un zapatazo a la primera.

El bal¨®n vol¨® lejos, Toni lo control¨® y sigui¨® adelante.

¡ª?Nada de regates ni filigranas! ¡ªorden¨® Alicia¡ª. ?Lleva el bal¨®n a la esquina y aguanta!

¡ª?Soy Toni Super Star, llevo el gol en las venas! ¡ªrespondi¨® ¨¦l.

Toni desobedeci¨® a Alicia.

Encar¨® su ¨¢rea, dribl¨® al defensa central, recort¨® al portero una vez¡­ y otra¡­ y otra m¨¢s¡­ ?y le hizo una vaselina!

El bal¨®n pas¨® por encima de ¨¦l y al fin¡­ ?entr¨® en la porter¨ªa del Boca Juniors!

¡ª?Goooooooooooooooooooooooooooooooool! ¡ªgrit¨® Toni.

¡ª?Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Corominas hizo sonar el silbato y se?al¨® el final.

En el marcador se pod¨ªa ver claramente el resultado:

Soto Alto 2; Boca Juniors 0.

¡ª?Toma ya, hemos ganado, oe, oe, oe! ¡ªcelebramos.

¡ªBien jugado, chicos, pero te has arriesgado demasiado ¡ªle dijo Alicia a Toni.

¡ªEs que veo la porter¨ªa y me sube una cosa por aqu¨ª ¡ªse excus¨® ¨¦l¡ª. Por algo soy el m¨¢ximo goleador.

¡ªAhora a por el City ¡ªdijo Felipe¡ª. Hablemos un momentito antes del partido.

Hicimos un c¨ªrculo en un extremo del campo, apartados del resto. All¨ª est¨¢bamos los nueve jugadores y los adultos que nos acompa?aban. Todos me miraban.

¡ª?Qu¨¦ pasa? ¡ªdije, sin comprender.

¡ªComo que qu¨¦ pasa ¡ªreplic¨® Camu?as¡ª. Te has ido con tu padre mientras jug¨¢bamos, ?qu¨¦ has descubierto?

¡ªAh, eso, s¨ª ¡ªafirm¨¦¡ª. He registrado la habitaci¨®n de las cuatrillizas en la caba?a.

¡ªCasi nos pillan ¡ªrecord¨® mi padre.

Parker se acerc¨® a nuestro c¨ªrculo.

¡ªHave you discovered anything? ¡ªme pregunt¨® directamente.

¡ªQue si has descubierto algo ¡ªtradujo Anita.

¡ªYa, ya, no, o sea¡­ no he encontrado ninguna prueba ¡ªrespond¨ª¡ª. Solo hab¨ªa una cosa¡­ unas postales. Estaban escondidas debajo de un colch¨®n.

¡ª?Qu¨¦ emocionante! ¡ªsalt¨® Camu?as.

¡ªYo debajo del colch¨®n a veces guardo rosquillas, por si acaso ¡ªadmiti¨® Tomeo.

¡ª?De qui¨¦n eran las postales? ¡ªdijo Helena.

¡ªDel fundador del campamento ¡ªcontest¨¦.

Un murmullo recorri¨® el grupo.

¡ªPero ?qu¨¦ pon¨ªa? ?Dec¨ªa algo? ¡ªpregunt¨® mi padre.

¡ªSolo pon¨ªa: ?Con cari?o, B.? ¡ªexpliqu¨¦¡ª. Eran postales de distintos lugares, como Par¨ªs o Pek¨ªn, nada importante.

¡ªEntonces, ?por qu¨¦ las guardaba debajo del colch¨®n? ¡ªinquiri¨® Anita¡ª. ?T¨² crees que tienen algo que ver con el robo?

Buena pregunta. Mir¨¦ a todos y dije:

¡ªYo¡­ no s¨¦¡­

¡ªLo que est¨¢ claro es que las cuatrillizas son las autoras del robo ¡ªinsisti¨® Camu?as¡ª. Tenemos la foto de Helena.

¡ªY ellas cuatro siempre desaparecen en el momento oportuno ¡ªrecord¨® Ocho.

¡ªNos falta una prueba concreta que lo demuestre ¡ªsostuvo mi padre¡ª. Noto que estamos muy cerca¡­

¡ªSi me hubierais hecho caso ¡ªgru?¨® Benem¨¦rito.

¡ªNo discutamos entre nosotros ¡ªintercedi¨® Laura¡ª. Seamos positivos: estamos en un sitio precioso, los ni?os est¨¢n practicando deporte al aire libre, y a lo mejor ganamos un trofeo¡­ de pesca, ejem.

¡ª?Tenemos que ganar el campeonato! ¡ªdijo mi madre¡ª. ?Y tenemos que resolver el misterio del robo! ?Como que me llamo Juana!

¡ª?A jugar! ¡ªnos interrumpi¨® Corominas, ocupando el c¨ªrculo central¡ª. ?Empieza el partido final!

Los jugadores del Manchester City saltaron al terreno de juego y ocuparon sus posiciones, mientras su entrenador aplaud¨ªa y daba gritos.

¡ªYo mucho atentos a quadruplets, cuatrillizas ¡ªdijo Parker, sonriendo¡ª. ?Suerte en partido, my friends!

Se ajust¨® su gorra y se fue con sus compa?eros.

¡ª?Alg¨²n consejo antes de empezar el partido decisivo? ¡ªpregunt¨® Marilyn a nuestros entrenadores.

¡ªSon el Manchester City, intentad que no os metan muchos goles ¡ªdijo Felipe.

¡ªY nosotros somos el Soto Alto, ?dadlos ca?a! ?A por ellos! ¡ªreplic¨® Alicia.

¡ª?Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

El pelirrojo grandote sac¨® de centro.

La delantera centro recibi¨® el bal¨®n y lo retras¨® un par de metros a¡­ Parker.

Sin pensarlo ni un segundo, el portero del Manchester peg¨® un trallazo con la pierna derecha hacia nuestra porter¨ªa.

?Desde su propio campo!

Pill¨® a Camu?as adelantado.

El bal¨®n vol¨®, haciendo una par¨¢bola perfecta y pas¨® por encima de nuestras cabezas.

Camu?as salt¨®, pero apenas pudo rozarlo con la yema de los dedos.

Y antes de que pudi¨¦ramos reaccionar¡­

?Entr¨® en la porter¨ªa!

¡ª?GOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL! ¡ªgritaron los ingleses, entusiasmados.

Su entrenador empez¨® a dar volteretas por la hierba. Los jugadores se?alaron a Parker Parkenson, que levant¨® los dedos en se?al de victoria.

¡ªBig Parker, The Best, The One!!! ¡ªexclam¨®.

Entre aplausos y v¨ªtores, Parker hizo un bailecito y regres¨® a su ¨¢rea, con una sonrisa de oreja a oreja.

¡ªCuando empezaba a caerme bien el muchacho, nos mete ese chicharro ¡ªse lament¨® mi madre.

¡ª?Vamos, equipo, que no decaiga! ¡ªintent¨® animarnos Alicia.

Helena se apresur¨® a sacar de centro.

Entre ella y Toni hicieron una pared hasta el borde del ¨¢rea, donde lleg¨® Marilyn y remat¨® con fuerza a la escuadra.

?Fue un ca?onazo!

Pero Parker vol¨® y¡­ ?atrap¨® el bal¨®n con ambas manos, adorn¨¢ndose!

Sus compa?eros y acompa?antes le aplaudieron, tambi¨¦n las cuatrillizas, que no se perd¨ªan detalle. Todo lo hac¨ªa bien Parker.

¡ª?A ver si aprend¨¦is del ingl¨¦s, chavales, eso es un jugador de verdad! ¡ªgru?¨® Benem¨¦rito¡ª. ?As¨ª se hace, Parkenson!

¡ªPero, abuelo, ?tienes que apoyarnos a nosotros! ¡ªle recrimin¨® Ocho.

¡ªUy, yo ya estoy muy mayor y apoyo a quien me da la gana ¡ªcontest¨® Benem¨¦rito¡ª. Espabilad o rend¨ªos, que ya os vale.

Poco a poco, los ingleses se fueron haciendo con el control del juego.

Aunque se supon¨ªa que nosotros ten¨ªamos que remontar, ellos dominaban.

Eran m¨¢s grandes, corr¨ªan m¨¢s, y el marcador iba a su favor.

Manchester City 1; Soto Alto 0.

Se hicieron con la posesi¨®n. Triangulaban. Dejaban pasar el tiempo. Y en cuanto nos despist¨¢bamos lo m¨¢s m¨ªnimo, zas, disparaban desde cualquier posici¨®n.

A falta de cinco minutos para el final, Anita entr¨® por Camu?as.

¡ªAl menos esta vez voy a jugar de portera ¡ªdijo ella.

Y Ocho por Tomeo.

¡ªAqu¨ª participa todo el mundo, ya lo sab¨¦is ¡ªdijo Felipe¡ª. ?Vamos, vamos!

No ¨¦ramos capaces de crear ninguna ocasi¨®n clara.

Yo estaba pendiente del partido y, a la vez, no quitaba ojo a las cuatrillizas. Ellas aplaud¨ªan y segu¨ªan el juego como si tal cosa.

¡ª??nimo, Soto Alto, no os rind¨¢is! ¡ªdijo Jolly, tan alegre como siempre.

¡ª?Lo raro es que no les hayan goleado! ¡ªbram¨® Dolly.

¡ªA m¨ª me da mucha pena que se acabe el torneo y el campamento ¡ªsuspir¨® Polly.

¡ªEsperemos que no se lesione nadie en estas ¨²ltimas jugadas ¡ªa?adi¨® Molly.

Marilyn le pas¨® el bal¨®n a Helena. Ella levant¨® la vista y me dijo:

¡ª?Ser¨ªas capaz de rematar de volea si te pongo un pase medido?

Yo me qued¨¦ un poco confundido.

¡ªDi, ?s¨ª o no? ¡ªinsisti¨® ella.

¡ªPuedo intentarlo ¡ªmusit¨¦.

¡ªPues corre¡­ ?ya! ¡ªexclam¨®.

Helena retrocedi¨® con el bal¨®n controlado.

¡ª?No, no, Helena, hay que subir, casi no queda tiempo! ¡ªgrit¨® Felipe.

Pero ella volvi¨® hacia nuestro campo, con la pelota pegada a los pies.

¡ª?Para el otro lado! ¡ªgrit¨® mi madre.

No sab¨ªa muy bien qu¨¦ se propon¨ªa Helena. Pero confiaba en ella a ciegas.

Corr¨ª hacia el ¨¢rea del Manchester.

Nadie se fij¨® en m¨ª, todos los ojos estaban puestos en Helena con hache y el bal¨®n.

Ella retrocedi¨® unos metros m¨¢s, de espaldas a nuestros rivales.

Y, de pronto, se dio la vuelta y grit¨®:

¡ª?De volea!

Peg¨® un tremendo chut a la pelota.

Sali¨® disparada, cruz¨® el campo por encima de todos, perfectamente colocada.

Yo abr¨ª mucho los ojos, sorprendido. Aquel pase era¡­ ?estratosf¨¦rico!

Dej¨® a todos pasmados.

Aceler¨¦ y en la esquina del ¨¢rea¡­ ?golpe¨¦ el bal¨®n seg¨²n ca¨ªa! ?A la primera!

Del impacto, la pelota fue directa a su porter¨ªa. A media altura. Pegada al poste.

¡ª?Menuda volea, as¨ª se hace, chiquit¨ªn! ¡ªsalt¨® mi madre.

Cuando el bal¨®n ya estaba a punto de entrar¡­ ?apareci¨® la mano milagrosa de Parker y despej¨® por muy poco!

Un tremendo ??uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyyyyy!? recorri¨® el campo.

¡ªPor algo Parker es el mejor portero del mundo ¡ªse lament¨® Felipe.

El rebote cay¨® en el ¨¢rea chica.

All¨ª apareci¨® Toni y¡­ ?remat¨® de punterazo, a puerta vac¨ªa!

???El bal¨®n entr¨®!!!

¡ª?GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!

¡ª?Golazo de Toni Super Star! ¡ªexclam¨® Toni.

El gol subi¨® al marcador:

Manchester City 1; Soto Alto 1.

Parker daba golpes en la hierba con la mano abierta, rabioso.

¡ªI?m the best! ¡ªprotest¨®.

Estaba claro que no le hab¨ªa hecho gracia recibir aquel gol. Sobre todo, despu¨¦s de su gran parada. Estaba acostumbrado a salirse siempre con la suya.

¡ª?R¨¢pido, chicos, a¨²n estamos a tiempo de remontar! ¡ªdijo Alicia.

El entrenador del Manchester gesticulaba mucho y emit¨ªa unos gritos horribles.

El gol les hab¨ªa pillado totalmente por sorpresa.

El pelirrojo se dispuso a sacar de centro, a¨²n desconcertado. Volvi¨® la vista atr¨¢s y cruz¨® una mirada con Parker.

Enseguida me di cuenta: ?estaban prepar¨¢ndose para repetir lo que hab¨ªan hecho al comienzo del partido!

¡ª?Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡ªCorominas hizo sonar el silbato para que se reanudara el juego, apenas quedaba tiempo.

El pelirrojo sac¨® para la delantera centro. Ella retras¨® el bal¨®n unos metros. Y all¨ª lleg¨® Parker, corriendo como loco, preparado para meter otro trallazo.

Pero esta vez, yo me adelant¨¦.

Corr¨ª con todas mis fuerzas¡­ ?y llegu¨¦ al bal¨®n un segundo antes que Parker!

Toqu¨¦ la pelota lo justo para pasarla por debajo de sus piernas, y segu¨ª adelante.

?Incre¨ªble! ?Le hab¨ªa hecho un ca?o a Parker Parkenson!

Y lo m¨¢s alucinante: ?ten¨ªa el bal¨®n controlado y no hab¨ªa ning¨²n rival delante!

Solo ten¨ªa que conducir la pelota hasta su porter¨ªa.

Lo iba a conseguir: ?Pod¨ªa marcar el gol de la victoria al Manchester City!

Corr¨ª, corr¨ª, corr¨ª¡­ entr¨¦ en el ¨¢rea y cuando iba a rematar a puerta vac¨ªa, vi una sombra muy cerca de m¨ª.

Pens¨¦ que se trataba de alg¨²n defensa del City, pero era¡­

¡ª?Aparta, espabilado, que eres capaz de fallar!

Toni pas¨® como una exhalaci¨®n a mi lado, me arrebat¨® el bal¨®n y¡­

?Se meti¨® en la porter¨ªa con la pelota!

¡ª???GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!

Toni se colg¨® del larguero, content¨ªsimo, gritando:

¡ª?Golazo de Toni Super Star! ?Super Star!

El tanto subi¨® al marcador:

Manchester City 1; Soto Alto 2.

Y Corominas se?al¨® el final del partido:

¡ª?PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

Mis compa?eros se abrazaron, celebrando, coreando:

¡ª?So-to Al-to, oe, oe, oe! ?Campeones, oe, oe, oe!

Todo hab¨ªa pasado muy deprisa. Toni segu¨ªa colgado del larguero.

¡ª?Toni pichichi! ?Toni Super Star!

Yo estaba muy contento por la victoria, aunque segu¨ªa un poco apabullado por el gol de Toni. Me hab¨ªa quitado el bal¨®n descaradamente.

¡ªYa sabes c¨®mo es ¡ªme dijo Helena, pasando a mi lado¡ª. La jugada ha sido tuya.

Los entrenadores, Laura, mis padres y mis compa?eros brincaron felices:

¡ª???Campeones, oe, oe, oe!!! ???Hemos ganado el torneo, ja, ja, ja!!!

Hasta que las cuatrillizas entraron al campo y pidieron que todo el mundo les prestara atenci¨®n.

¡ª?Perd¨®n, perd¨®n! ¡ªdijo Jolly¡ª. ?Pero Soto Alto no es campe¨®n del torneo!

¡ª??Qu¨¦!? ¡ªpregunt¨® mi madre, sin comprender¡ª. Los ni?os han ganado el waterpolo, la yincana y el f¨²tbol, ?c¨®mo que no son campeones?

¡ªBueno, en waterpolo quedasteis primeros empatados con Boca Juniors ¡ªrecord¨® Polly¡ª. Y en las tirolinas sacasteis 0 puntos. Lo siento mucho.

¡ªEn resumen, hay que sumar los puntos de las cuatro competiciones ¡ªsigui¨® Molly¡ª. ?Este es el resultado final!

En el video marcador se actualizaron los puntos:

1? Manchester City: 29 puntos

1? Soto Alto: 29 puntos

3? Boca Juniors: 28 puntos

¡ª?Ah¨ª va, es verdad! ¡ªdijo Anita, calculando mentalmente¡ª. ?Hemos empatado a puntos con el Manchester!

¡ª?Y c¨®mo se deshace este empate? ¡ªpregunt¨® Angustias, temeroso¡ª. Otra competici¨®n no, por favor, yo no puedo m¨¢s.

¡ªMuy sencillo ¡ªdijo Jolly, sonriendo¡ª. La mejor forma del mundo de resolver un empate es¡­

¡ª?Con penaltis! ¡ªexclamaron las cuatrillizas al un¨ªsono.

¡ªSoto Alto lanzar¨¢ un penalti y el Manchester City otro ¡ªexplic¨® Jolly¡ª. Si uno marca y otro falla, tendremos campe¨®n. Si no, habr¨¢ que seguir lanzando. ??A que es emocionante!?

¡ª?Yo parar cincuenta y cinco penaltis oficiales! ¡ªexclam¨® Parker Parkenson, orgulloso.

¡ª?Pues yo tambi¨¦n he parado unos cuantos penaltis! ¡ªdijo Anita¡ª. Vamos, que no estoy segura, pero creo que s¨ª.

¡ªPues al l¨ªo ¡ªzanj¨® Corominas¡ª. ?Hay que terminar esto de una vez!

Aquello era totalmente inesperado. Se decidir¨ªa todo a penaltis.

Corominas tir¨® una moneda al aire y le toc¨® al Manchester City lanzar primero.

¡ª?Yo penalti! ¡ªanunci¨® Parker.

El entrenador ingl¨¦s le dijo algo, pero ¨¦l insisti¨®:

¡ª?Yo Parker Parkenson! ?Yo marcar!

¡ªOk, alright ¡ªconcedi¨® su entrenador.

Sin m¨¢s, nos preparamos para los penaltis.

Anita se coloc¨® en la porter¨ªa y Parker se dispuso a lanzar. Se miraron fijamente.

Corominas levant¨® el brazo y pit¨®:

¡ª?Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Parker cogi¨® carrerilla y golpe¨® el bal¨®n con la pierna derecha.

La pelota sali¨® disparada hacia la escuadra.

Anita se estir¨®, vol¨®, vol¨®, vol¨® y¡­ y¡­ y¡­ ???despej¨® de pu?os!!!

¡ª?PARAD?N! ¡ªgritamos.

Todos nos abalanzamos sobre Anita a felicitarla.

¡ª?Toma, toma, toma! ?Lo has parado! ?Viva la portera suplente!

Parker se qued¨® mudo, como si hubiera visto un fantasma.

¡ª?Eres la mejor, Anita! ¡ªdijo Ocho¡ª. ?Gracias a ti vamos a ganar ese trofeo de pesca!

¡ªDa igual el trofeo, me har¨ªa mucha ilusi¨®n ganar el torneo ¡ªdijo ella.

¡ªClaro que s¨ª, y a todos ¡ªasegur¨® Felipe¡ª. Nos encanta ganar, ja, ja, ja.

¡ª?Venga, no se amontonen! ¡ªdijo Corominas¡ª. ?Ahora lanza Soto Alto!

Si marc¨¢bamos ese penalti, ahora s¨ª que s¨ª, ser¨ªamos campeones.

¡ªYa s¨¦ que Pakete es normalmente el encargado de tirar los penaltis ¡ªintervino Toni¡ª. Pero llevo ya tres goles en este torneo. Y soy el m¨¢ximo goleador del equipo. As¨ª que yo creo que lo l¨®gico es que lo tire yo y¡­

Alicia le cort¨® con un gesto y dijo:

¡ªShhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh¡­ ?Lo oyes?

¡ª?El qu¨¦? ¡ªpregunt¨® Toni.

¡ªEs el sonido de todos los que est¨¢n pidiendo a gritos que lances t¨² el penalti ¡ªcontest¨® Alicia¡ª. Los aficionados, tus compa?eros, nosotros los entrenadores¡­

¡ªNo entiendo, no oigo nada ¡ªdijo Toni.

¡ªExacto ¡ªconcluy¨® Alicia, y me dio el bal¨®n¡ª. Pakete, tiras t¨² el penalti. Cada uno tiene su misi¨®n en el equipo. Confiamos en ti.

Respir¨¦ hondo y me dirig¨ª al punto de penalti.

Parker Parkenson se ajust¨® la gorra y me mir¨® desafiante.

¡ªT¨² saber que yo parar penalti ¡ªme dijo¡ª. I am the best. Big Parker.

¡ª?Chiquit¨ªn, no dejes que te intimide! ¡ªexclam¨® mi madre¡ª. ?Aunque tengas el r¨¦cord de penaltis fallados, hoy puedes marcar! ?Todo depende de ti!

¡ªNo le pongas tanta presi¨®n al ni?o, Juana, que se agobia ¡ªintervino mi padre.

¡ªTonter¨ªas, a Francisco le gusta vivir al l¨ªmite, como a m¨ª ¡ªsentenci¨® ella¡ª. ?Chiquit¨ªn, todo lo que hab¨¦is hecho en el campamento depende de este penalti! ?No se te ocurra fallarlo!

Se hizo el silencio absoluto en aquel improvisado campo de f¨²tbol.

Parker se coloc¨® bajo palos.

Sent¨ª la mirada de todos, observ¨¢ndome. Mis amigos, mis padres y entrenadores, las cuatrillizas, los rivales, los guardias forestales¡­

Levant¨¦ la vista por ¨²ltima vez antes de lanzar. Vi las cumbres de las cuatro monta?as sobre el valle. Los ¨¢rboles movidos por el viento. El techo de la caba?a al fondo, recortado sobre el cielo, con aquellas antenas y la chimenea.

Y en ese instante¡­ ?lo comprend¨ª! ?Supe lo que hab¨ªa ocurrido con el robo!

¡ª?PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

Sent¨ª que mi coraz¨®n se aceleraba.

Quer¨ªa preguntar muchas cosas.

Pero ten¨ªa que disparar ya.

Dej¨¦ la mente en blanco.

Di tres pasos atr¨¢s, cog¨ª impulso y¡­ ?chut¨¦!

?El bal¨®n sali¨® volando con much¨ªsima fuerza y bien colocado!

?Directo a porter¨ªa!

?Parker se lanz¨® con los brazos estirados!

No iba a llegar. El bal¨®n estaba a punto de entrar en la porter¨ªa y entonces¡­

?Un golpe de viento se llev¨® la pelota por los aires!

¡ªPero¡­ pero¡­

Un enorme estruendo lo inund¨® todo.

?Era el helic¨®ptero de los guardias forestales!

?Aterriz¨® justo detr¨¢s de la porter¨ªa!

Todos nos quedamos boquiabiertos. Incluso el propio Corominas. Ninguno esper¨¢bamos aquello.

Las puertas laterales del helic¨®ptero se abrieron y de ella descendieron dos hombres con traje y corbata. Uno ten¨ªa un gran bigot¨®n y el otro una perilla.

¡ª?Buenos d¨ªas, somos de la aseguradora La Fortuna! ¡ªdijo el bigot¨®n¡ª. ?Venimos por el robo del Tr¨¦bol de Oro!

¡ª?Estamos buscando al fundador y due?o del campamento, tenemos que hablar con ¨¦l unos temas muy importantes! ¡ªa?adi¨® el de la perilla.

¡ªBienvenidos, se?ores ¡ªdijo Corominas¡ª. Soy el comandante Corominas, estoy al mando de este campamento. El fundador no est¨¢ aqu¨ª.

¡ªNos han informado que s¨ª est¨¢ aqu¨ª ¡ªreplic¨® el bigot¨®n¡ª. Su nombre es¡­ Benem¨¦rito Piedrasantas.