?pica, l¨ªrica, dram¨¢tica y pol¨¦micas en los cinco ascensos del M¨¢laga
El M¨¢laga Club de F¨²tbol ha subido cinco veces de categor¨ªa desde que fue renombrado el 29 de junio de 1994. Anto?ito Cordero, de 17 a?os, el h¨¦roe de Tarragona con su hist¨®rico gol en el minuto 124. Cada ascenso tiene su ¨¦pica y su pol¨¦mica.
El pr¨®ximo 29 de los corrientes se cumplen 30 a?os desde que el M¨¢laga Club de F¨²tbol fue renombrado y pas¨® a ser Sociedad An¨®nima Deportiva. El club se encontraba en Tercera Divisi¨®n, cuarta categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. Solo dos a?os antes hab¨ªa desaparecido el Club Deportivo M¨¢laga por lo que se qued¨® como primer equipo de la ciudad el Atl¨¦tico Malague?o que ascendi¨® a Segunda B (actual Primera RFEF) en 1993. En la campa?a siguiente descendi¨®.
El actual M¨¢laga suma seis ascensos. Cinco de ellos como M¨¢laga Club de F¨²tbol m¨¢s el antes citado como Atl¨¦tico Malague?o. Si sumamos los 13 obtenidos por el Club Deportivo M¨¢laga podemos hablar de 19 saltos en clave blanquiazul a la categor¨ªa superior. Casi todos estos ¨¦xitos malaguistas han reunido todos los requisitos para que cada uno de ello sea recordado. Momentos dram¨¢ticos, ¨¦picos, h¨¦roes sin capa y, por supuesto, pol¨¦micas.
Ascenso de 1994-95
El M¨¢laga se dio un paseo militar en la fase regular en su grupo IX de Tercera Divisi¨®n que cerr¨® invicto. Pero en la fase de ascenso a Segunda B pinch¨® de manera inesperada con el Isla Cristina. Derrota, 2-0, en tierras onubenses y 1-1 en La Rosaleda. Aun ganando dos restantes partidos al Cristian Lay (de Jerez de los Caballeros) y Puertollano no depend¨ªa de si mismo. El milagro lleg¨® gracias a que el equipo castellano-manchego, primado hasta las orejas, hizo un enorme favor a los malacitanos empatando con el que parec¨ªa favorito. Los h¨¦roes fueron Kiko Aranda y Basti con 27 y 23 goles, respectivamente.
Ascenso de 1997-98
El M¨¢laga se tir¨® tres a?os picando bronce pese a que se gastaba millonadas en futbolistas y entrenadores. Solo en la tercera de estas temporadas logr¨® meterse en la liguilla de ascenso donde comparti¨® grupo con Beasain, Talavera y Terrassa. Con los catalanes se lo jugaba a todo o nada. Necesitaba ganar por tres goles de diferencia y que el Talavera no superase al Beasain. La so?ada carambola se produjo. Tres goles de Pablo Guede, otro de Luis Merino y una desdichada tarde del portero egarense Sergio Granados hicieron la primera parte del trabajo.
Del resto se encarg¨® ¡®San Beasain¡¯ como le defini¨® el hoy presidente del Unicaja, Antonio Jes¨²s L¨®pez Nieto. Los guipuzcoanos, adem¨¢s de una prima millonaria, recibieron como regalo a?adido unas vacaciones a todo trapo en Benalm¨¢dena Costa. Todav¨ªa se recuerda la pancarta que adornaba uno de los establecimientos impulsora de esta ¡®prima paradis¨ªaca¡¯: ?Gracias Beasain!
Ascenso de 1998-99
Tras el ascenso a Segunda lo primero que hizo el entonces presidente, Fernando Puche fue anunciar la salida del Ismael D¨ªaz y contratar a un nuevo entrenador, Joaqu¨ªn Peir¨®. El M¨¢laga, que realiz¨® 19 fichajes ascendi¨® como campe¨®n con cuatro jornadas de adelanto en un partido matinal, con una Rosaleda abarrotada, ante el Albacete al que super¨® por 3-2 con goles de Bravo, Edgar y Agostinho. Los blanquiazules terminaron como lideres. A Primera una d¨¦cada despu¨¦s con 26 goles de Catanha.
Ascenso de 2007-08
El M¨¢laga se encontraba en un delicado momento institucional y deportivo. En la temporada anterior roz¨® el descenso y el equipo, acuciado por las deudas, entr¨® en concurso de acreedores. Era el tercero que aplicaba esta f¨®rmula en el f¨²tbol espa?ol tras Las Palmas y Sporting, Fernando Sanz pas¨® de jugador a presidente. En las ¨²ltimas jornadas el equipo dio s¨ªntomas de debilidad y un 4-6 contra el H¨¦rcules puso contra las cuerdas al t¨¦cnico, Juan Ram¨®n Mu?iz. Dos goles de Antonio Hidalgo impulsaron al equipo hasta la m¨¢xima categor¨ªa. Hubo una invasi¨®n de campo antes del pitido final que hizo temer lo peor con un Mu?iz desesperado: ¡°?Que no se ha acabado, que no se ha acabado!¡± repet¨ªa.
16 a?os despu¨¦s Anto?ito Cordero, un chaval de 17 a?os engrosa esta galer¨ªa de h¨¦roes en cada uno de los ascensos. Este ¨²ltimo obtenido en Tarragona tiene tambi¨¦n detalles que le hacen especial, pero ser¨¢ recordado por el minuto en que se produjo, nada menos que el 124 y porque, como dice Sergio Pellicer, ¡°ese ascenso cambiar¨¢ muchas vidas¡±.
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