Emergencia absoluta del Castilla

La historia interminable. El Castilla propone, pero no dispone. ¡°Un partido sin goles es como un domingo sin sol¡±, dec¨ªa Alfredo Di St¨¦fano. Y van demasiados findes en la oscuridad para los de Ra¨²l. Se presentaban en el Nuevo Colombino con un triunfo en los ¨²ltimos cinco partidos. Se marchan de Huelva con otro rev¨¦s en el sexto. Hace tiempo que tintinean las alarmas en Valdebebas. Pero los decibelios ya est¨¢n disparados. Emergencia absoluta tras la derrota ante el Recreativo. Los de Abel G¨®mez sue?an con el ascenso. El Castilla tiene pesadillas con el descenso.

Ra¨²l tiene claro c¨®mo luchar por la salvaci¨®n. Haya o no suerte, esquiva hasta ahora. Con s¨®lo un cambio respecto a la derrota ante el C¨®rdoba. Mario Mart¨ªn y por su expulsi¨®n frente a los califas. El resto, de memoria. Tres centrales y dos carrileros con vuelo. Con m¨¢s f¨²tbol que goles. Algo que se repite partido a partido. Y as¨ª no hay para¨ªso, sino purgatorio. As¨ª se ha esfumado el sue?o de luchar por la zona noble. As¨ª se ha instalado el estado de alarma en La F¨¢brica, con el Real Madrid C sudando por perder su ascenso a causa del descenso de sus mayores....

Un minuto como reflejo de la realidad

De inicio arranc¨® el Castilla proponiendo, tuteando a un Recre que olfatea el playoff (a un punto). Con juego y ocasiones. Nico Paz y ?lvaro estrellaban sus chuts en el muro onubense. Aunque no tardaban en responder los chicos de Abel G¨®mez, con un testarazo de De la Rosa demasiado t¨ªmido. Un duelo de poder a poder, de ida y vuelta, donde lo ocurrido entre el 23¡ä y el 24¡ä reflej¨® la realidad de ambos equipos. Nico encontr¨® entre l¨ªneas a Palacios y G¨¢lvez se impon¨ªa al soriano en el mano a mano. Ocasi¨®n clara, pero no tanto como la siguiente. Sin tiempo a respirar, gol local. Rahim Alhassane justificaba por qu¨¦ preguntan por ¨¦l equipos de Segunda y De la Rosa enjaulaba el servicio. A partir de ah¨ª, como gran parte del curso, el Castilla quiso, pero no pudo.

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Dos minutos despu¨¦s estrellaba Palacios un remate casi a bocajarro en el palo. Apenas segundos antes de que Loren obligase a volar a Rub¨¦n G¨¢lvez. Ra¨²l se desesperaba en el banquillo. Sus chicos van y van y van a la fuente, pero el c¨¢ntaro no se rompe. Mal end¨¦mico potenciado en la soleada tarde onubense. El Recre, mientras, afilaba las garras expectante. Acarici¨® Anto?ito el segundo con un zapatazo a cent¨ªmetros de la escuadra de Ca?izares y Rahim segu¨ªa aprovechando los espacios a la espalda de un Loren que fue m¨¢s extremo (de los m¨¢s destacados en ataque) que lateral.

El purgatorio acecha

Era el propio Loren el que obligaba a Ra¨²l a llevarse las manos a la cabeza tras el refrigerio. Otra ocasi¨®n al limbo tras una estupenda intervenci¨®n de G¨¢lvez. El Siete mov¨ªa el ¨¢rbol y especialmente decisivo era Obrador en el tramo final. El lateral ha desaparecido del once y busc¨® reconquistar su lugar con desborde. No tard¨® en encontrar al Toro, cuya embestida fue despejada el meta local, convertido en Santo. Sin tiempo a respirar, otra de ?lvaro. Cruz¨® demasiado y su chut lami¨® el palo onubense. El reloj de arena se quedaba sin granos.

Manuel ?ngel aparec¨ªa con insistencia. Filtraba pases, trazaba bicicletas... pero el bal¨®n siempre terminaba en el muro levantado por Trapero y Rub¨¦n Serrano. Y cuando el Castilla atacaba con esp¨ªritu y sin fuerzas, Ca?izares evit¨® el segundo tras un ca?onazo de Sergio D¨ªez desde 30 metros. Hubiera sido la puntilla, que no la sentencia. Los blancos ya lo estaban. Pit¨® Gonzalo S¨¢nchez y el Castilla mete los dos pies en las arenas movedizas. Ra¨²l tiene seis duelos para evitar el purgatorio. De momento, lo tiene a tres puntos.