El ¡®Toro¡¯ se atora
¡°La pr¨®xima temporada estar¨¢ en el primer equipo¡±, asegur¨® Ancelotti... pero ahora hay dudas. Y el fichaje de Joselu le complica el asalto. S¨®lo ha marcado dos goles desde aquel ¨¦pico derbi.
La supernova de ?lvaro Rodr¨ªguez est¨¢ menguando. Tal vez es temporal, un simple impasse; o tal vez no. Pero se antoja innegable que su ¡°caldera¡±, medidor favorito de Ancelotti, se ha enfriado. Que hay diferencias entre el ¡®Toro¡¯ de febrero y el de hoy. Hace cuatro meses apareci¨®, sin pedir perd¨®n ni casi permiso, para reforzar la punta de un equipo cojo de Benzema (entre lesiones y ¡°fatigas¡±, sus participaciones se volvieron muy intermitentes). Ancelotti, que ya lo hab¨ªa hecho debutar ante el Cacere?o, le regal¨® cuatro minutos en Pamplona y resultaron de oro: le dio tiempo a regalar dos asistencias (una anulada por fuera de juego). Ah¨ª es nada. Pero quedaba el Big Bang: una semana despu¨¦s desatasc¨® el derbi con un cabezazo in extremis. Se?oras y se?oras, ha nacido una estrella.
Pero su luz, sigilosamente, ha ido disminuyendo. Ancelotti, por aquel entonces, se deshac¨ªa en halagos hacia ¨¦l: ¡°S¨ª, no tiene experiencia, ?pero nadie cuando empieza un trabajo! Lo que tiene es calidad y eso me hace sentir que est¨¢ preparado¡±. Pero la declaraci¨®n que m¨¢s retumb¨®, sin duda, fue cuando confirm¨® que ¡°la pr¨®xima temporada estar¨¢ en el primer equipo¡±. Tajante, punto y final. O seguido. Porque desde entonces, ?lvaro Rodr¨ªguez ha ido perdiendo n¨²meros y sensaciones. Primero, v¨ªctima de una sobrecarga que le hizo pasarse varias semanas en la enfermer¨ªa y segundo, de que las cosas no le salen. Desde aquel febrero s¨®lo ha metido dos goles (para ganar al Sanse y en el pl¨¢cido 2-7 al Talavera). Mayday.
Nunca ha sido un goleador. De hecho, lo que encandil¨® a Ancelotti fue la cantidad de alternativas que ofrec¨ªa: altura para centros laterales (1,92 metros), referencia para cuerpear y ganar metros, buen toque de bal¨®n. Simplific¨¢ndolo mucho (much¨ªsimo): un Benzema; ese perfil de delantero que ofrece mucho m¨¢s que goles. Su problema es que, en ese sentido, tambi¨¦n se ha difuminado. Ante el Bar?a Atl¨¨tic pas¨® de puntillas (de hecho, no termin¨® ninguno de los dos partidos) y frente al Eldense, ¨ªdem. Eclipsado por la ¨¦pica de Iker Bravo y el liderazgo de Arribas. No es el de febrero y aun as¨ª, Ra¨²l lo aguanta. Incondicional. Ni el propio Bravo, ni Noel, ni Gonzalo (la nueva estrella emergente, atenci¨®n), nada, su delantero es ?lvaro Rodr¨ªguez y lo ser¨¢ hasta el final.
Contratiempo Joselu
La pregunta es simple: ?pero... y la temporada que viene? Porque desde el club no se maneja la rotundidad de aquel ¡°estar¨¢ en el primer equipo¡±, ni mucho menos. Es m¨¢s, el fichaje de Joselu viene a ejercer de viento en contra: es justo el perfil de delantero que, se supon¨ªa, ¨¦l iba a abanderar. Un segundo lanza, alto y discreto. Su llegada complica el ascenso del ¡®Toro¡¯, que de ver cerrada la puerta tendr¨ªa que afrontar un dilema: seguir en el Castilla (de ser equipo de Segunda, esta tesis podr¨ªa tener matices) o salir cedido una temporada. Cumplir¨¢ 19 a?os el mes que viene; tal vez erigido como el h¨¦roe del ascenso... o tal vez a¨²n atorado. Sin encontrar su mejor versi¨®n. Esa que en febrero, fascin¨®. En la que desde Valdebebas, a¨²n conf¨ªan. Sobre todo Ra¨²l.