El Sestao empata en Riazor y devuelve a Idiakez al alambre

El Deportivo sigue empe?ado en aumentar su cuesta abajo, en demostrar que es un equipo construido para todo y que ofrece casi nada. Un equipo que da una alegr¨ªa para enlazar luego tres decepciones. Despu¨¦s de ganar al Bar?a B y dar una gran imagen en Copa ante el Tenerife, lleg¨® un nuevo desastre. Esta vez fue contra un Sestao en descenso que se adelant¨® en el marcador y se llev¨® un punto que pudieron ser tres por su mayor orden y plan de partido. Otro palo en Riazor, donde los coru?eses solo han ganado dos de ocho partidos. Un equipo en el que las pocas luces aparecen de los canteranos, con unos veteranos que solo parecen eso, veteranos. Ritmo lamentable que vuelve a dejar a Idiakez al borde del cese por resultados, juego y desorden por las decisiones tomadas durante el partido. Todo, con Jabo Irureta, con pasado exitoso en el banquillo de ambos equipos, en el palco de invitado estelar y recibiendo casi el ¨²nico aplauso de la tarde de Riazor. Para el resto, lo merecido: pitada cerrada.

Pasados los homenajes y recuerdos, toc¨® el presente. Pocas sorpresas en ambos onces, ya que Yeremay, que adem¨¢s celebraba su 21 cumplea?os, termin¨® entrando de inicio a pesar de las molestias que le acompa?aron los d¨ªas previos al partido. En el de Aitor Calle la noticia m¨¢s destacada fue t¨¢ctica, abandonando los tres centrales para jugar con defensa de cuatro. La primera fase del encuentro fue de igualdad, sin due?o ni precisi¨®n. La segunda, de un Sestao que fue creciendo con bal¨®n, dominando el partido hasta sorprender en una r¨¢pida y c¨®moda contra que dej¨® solo a Aranzabe para marcar el 0-1 a los 28 minutos.

El gol fue la consecuencia de un horroroso Deportivo. De un equipo sin ritmo, ideas, plan y lo que es peor, sin alma. Todo atisbo de mejor¨ªa de los ¨²ltimos dos partidos volaba por los aires con una imagen de lo peor de la temporada. Con todo plano aparecieron dos veteranos inesperados. Uno fue el err¨¢tico Salva Sevilla, que puso un perfecto centro al segundo palo para que Balenziaga marcase el segundo gol de su dilatada carrera a diez minutos del descanso. Generosa recompensa para un Depor que se march¨® al rinc¨®n de pensar del vestuario con muchas cosas a corregir, y jugadores a cambiar.

A pesar de lo visto, Idiakez opt¨® por no mover nada esperando que los mismos del desastre levantasen el vuelo en el segundo tiempo, como ocurri¨® el d¨ªa del N¨¤stic. Aunque espesos, los blanquiazules inclinaron el campo, pero con errores de bulto. Como uno de Lucas P¨¦rez en una salida de c¨®rner, que permiti¨® a Jon Cabo robar y correr en solitario 70 metros para probar a Germ¨¢n. El susto volvi¨® a reactivar al Sestao y el t¨¦cnico blanquiazul ya opt¨® por tirar de Hugo Rama y situar a Mella en la derecha en busca de una reacci¨®n, en busca de algo. Pero el partido no cambio, dejando todo en el aire en manos de alguna jugada individual para los locales o una contra para los visitantes. Lo que pas¨® fue nada de nada, para abrir la en¨¦sima crisis de la temporada para los blanquiazules.

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