El muro resiliente de La F¨¢brica: ¡°Cuanto m¨¢s dif¨ªcil, mejor¡±
Mario de Luis, el guardi¨¢n que casi lleva al ascenso al Castilla en 2023, ha vuelto al once. Las lesiones y la paciencia le han hecho pasar de cuarto portero a n¨²mero uno.
Dentro de la metamorfosis del Castilla, un fichaje. Entre comillas, porque estaba en casa. Mario de Luis (22 a?os), de nuevo muro de Ra¨²l. De cuarto portero en el amanecer de curso a recuperar el traje de n¨²mero uno. De la casi nada al casi todo. Premio a la resiliencia. A la paciencia. Han sido 258 d¨ªas de espera y no los ha notado. Tres partidos. Triunfos ante Algeciras (1-4) y Sanluque?o (2-0) y empate en Antequera contra el l¨ªder (0-0). Los guantes no estaban oxidados. Un rendimiento que no sorprende en Valdebebas ni en el cuerpo t¨¦cnico castillista. Tampoco a quienes rodean al guardameta: ¡°Mario siempre vuelve. Cuanto m¨¢s dif¨ªcil parece, mejor¡±.
Y as¨ª ha vuelto a ser. En tres encuentros, un gol en contra. Cuando tintineaba el final en Algeciras. Unos promedios que no son el oasis, sino el desierto: en 45 partidos con el Castilla ha encajado 39 goles y suma 18 porter¨ªas a cero. Ahora vuelve a ser pieza importante de un filial que sue?a en plata. Como lo fue en la 2022-23. Suplente en las dos primeras jornadas: empate y derrota. Titular en las tres siguientes: nueve puntos. Suplente en la sexta: patinazo en Alcorc¨®n. Ah¨ª acab¨® la alternancia. Ah¨ª comenz¨® una racha de 18 jornadas sin perder que llev¨® al filial del sexto lugar al primero. De so?ar a aspirar. Con el talism¨¢n de Luis bajo palos.
Una lesi¨®n en el tramo final le dej¨® sin el playoff del casi ascenso (un error en Elda). Y sin el comienzo de la siguiente. Ah¨ª reaparecieron los contratiempos, con Lucas Ca?izares por delante. Aguard¨®. Sin alzar la voz ni reblar. ¡°Es un chico genial, trabajador. Una gran persona, todos le quieren mucho¡±, sonr¨ªen en Valdebebas al preguntar por ¨¦l. Y as¨ª llega a este nuevo kil¨®metro cero. De tener a Fran Gonz¨¢lez, Pi?eiro y S¨²nico por delante, a enlazar tres titularidades. Una vez m¨¢s, cuanto peor, mejor.
La puerta la han abierto los contratiempos. La lesi¨®n de Pi?eiro a finales de enero (un mes de baja por molestias en el cu¨¢driceps) fue la ¨²ltima rendija, con el constante sube y baja (al primer equipo) de Fran Gonz¨¢lez como otra inc¨®gnita en la ecuaci¨®n. Pero Mario de Luis est¨¢ tratando de complicar al m¨¢ximo a Ra¨²l para el futuro. Al tiempo que ha conseguido regalar, gracias a su constancia y su mirar hacia delante, su dedicatoria m¨¢s especial. Al cielo. A su padre, que falleci¨® a finales de a?o: ¡°Que ganas ten¨ªa de poder dedicarte esto, pap¨¢. Se que lo has disfrutado mucho, te quiero¡±.
Ida y vuelta
Un camino espinoso que ha forjado la personalidad de Mario. Porque su viaje a Valdebebas ha tenido idas y vueltas. Lleg¨® en 2010 y decidieron no renovarle en 2016. De benjamines a infantiles. Para brillar desde entonces en el Rayo. Tanto que siendo juvenil de primer a?o era asiduo en los entrenamientos del primer equipo de la Franja y un a?o despu¨¦s ya jugaba en el filial, con convocatorias constantes con los mayores. La llamada a filas de la Sub-18 y media temporada cedido en el Xerez, donde sus paradas (solo siete goles encajados en 13 partidos) y jovialidad le hicieron ganarse el cari?o de la hinchada, llevaron al Madrid a tocar de nuevo su puerta. Y en 2020 volvi¨®, llegando a acumular cuatro convocatorias con el primer equipo. ?Hasta cuando? El 30 de junio venidero acaba contrato tras renovar en 2023. Tuvo opciones tanto en verano como en invierno, pero la decisi¨®n llegar¨¢ en el pr¨®ximo. Actuaciones como las de las ¨²ltimas semanas son el mejor trampol¨ªn al futuro. Sea donde sea el siguiente cap¨ªtulo.
Un portero con alma de delantero
Pero, ?qu¨¦ tipo de portero es Mario de Luis? Uno con alma de delantero. No por deseo, sino por pasado. Porque en La Chimenea, en su barrio, cuando era ni?o, dio sus primeras patadas como ariete. De ah¨ª su juego de pies. ¡°Es espectacular, mejor que muchos jugadores de campo¡±, apuntan quienes le han visto crecer. No hubiera desentonado el d¨ªa que Ra¨²l le pidi¨® a sus porteros que llevasen el¨¢sticas de jugador ante el riesgo de alineaci¨®n indebida por el aluvi¨®n de lesiones. No tan alto como otros talentos de La F¨¢brica (aunque de buena estatura: mide 1,85), pero muy ¨¢gil. ¡°Es un gato, con muchos reflejos y muy reactivo¡±, es la radiograf¨ªa. Cualidades que, tras 258 d¨ªas, han vuelto a latir. Con la resiliencia por bandera.
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