El Madrid C, viento en popa
Los de Pau Quesada arrancan la segunda vuelta l¨ªderes, con un 6-0 a Las Rozas y seis puntos sobre el segundo clasificado. Borja Alonso, pichichi y uno de los l¨ªderes del segundo filial blanco.
Ascenso, ascenso y ascenso. No hay otra palabra en el horizonte del Real Madrid C. Esa es la exigencia. Ese es el objetivo. Es m¨¢s que consciente Pau Quesada. Para ello tom¨® los mandos la temporada pasada cuando Luis Garc¨ªa dio el salto al Espanyol. Una derrota inesperada en la ¨²ltima jornada y un traspi¨¦ en el playoff de ascenso le impidi¨® hincarle el diente a Segunda RFEF a las primeras de cambio. Pero ello no min¨® la confianza que desde la entidad se le profesa a Pau y busca que la segunda sea la vencida. De momento, va viento en popa.
Con la carpeta de la segunda vuelta reci¨¦n iniciada, el segundo filial blanco camina firme en la cima del grupo 7 tras un contundente 6-0 a Las Rozas. Un enamorado de Ancelotti (¡°Le gusta mucho su impacto en los partidos, cree que es diferencial durante los 90 minutos¡±, cuentan en su c¨ªrculo), el libreto de Pau, veterano en los banquillos a pesar de sus apenas 31 a?os, es flexible. Aunque su leitmotiv es la mejora de cada jugador para as¨ª lograr potenciar al colectivo. De ah¨ª que acostumbre a realizar mucha charla individual en busca de pulir cualquier m¨ªnimo detalle. Tras el final de la temporada anterior, en la actual ya est¨¢ logrando aplicar sus m¨¦todos en un Madrid C con el primer pie dentro del ascensor.
Un equipo rocoso y con colmillo. El menos goleado (seis tantos en contra) y el m¨¢s goleador (28 a favor) del grupo en 18 jornadas. Apoyados en el vuelo de los laterales (el esquema se dibuja con tres centrales y dos carrileros, donde el pulm¨®n de David Jim¨¦nez brilla), la solidez en la zaga y la porter¨ªa (Fran Gonz¨¢lez, cuando no est¨¢ con el primer equipo, es el muro principal) y el olfato de Borja Alonso, Andr¨¦s Campos y Esteban Aparicio. Centrocampistas muy llegadores los dos primeros (pichichis con siete goles cada uno) y el killer del equipo. Un Aparicio que ya ha marcado dos tantos (a sumar a sus seis con el C) con el Castilla de Ra¨²l.
Y ese est¨¢ siendo un h¨¢ndicap a torear, manejar las ausencias por ascensos. Fran con el primer equipo (desde el club es la gran apuesta de la porter¨ªa), Quique Ribes (central al que no perder de vista) y Aparicio son cada vez m¨¢s castillistas... Pero en este Madrid C hay fondo de armario y confianza en que se lograr¨¢ el objetivo del ascenso. El camino corto es mantener el liderato. El domingo, ante el Trival Valderas (11:30 horas), siguiente asalto.
Borja Alonso, al volante
Dentro de este Real Madrid C que gira al un¨ªsono, Borja Alonso engrasa la maquinaria. Talento de la factor¨ªa canaria, siempre presente y aportando dividendos en La F¨¢brica (Sixto Alfonso, el cazatalentos del club que ya alist¨® a otros como Nico Paz, fue el art¨ªfice de su fichaje en 2017), este palmense de 20 a?os est¨¢ utilizando su primer a?o en el segundo filial blanco como trampol¨ªn. Ya era un talento que se moldeaba con mucho mimo en la cantera madridista, pero a las ¨®rdenes de Pau Quesada se est¨¢ colocando en el centro del escenario. No hay mejor escaparate que el gol y Borja est¨¢ afilando d¨ªa a d¨ªa su colmillo.
El grancanario es un centrocampista elegante, con alma de diez e imaginaci¨®n sobresaliente. Aunque es ¡°el regate, sin duda¡±, lo que m¨¢s destaca una persona que le conoce bien. Y se apunta a su ambidextrismo como un aspecto fundamental que ha hecho a su t¨¦cnico acercarle cada vez m¨¢s al ¨¢rea. El r¨¦dito no son s¨®lo los siete goles que ha marcado con el C. Hay que a?adir el anotado en su hasta ahora ¨²nico partido con el Castilla (cerr¨® la manita al Atl¨¦tico Baleares). No tardar¨¢ en volver a ser llamado a filas por Ra¨²l, pues el Siete le tiene en gran estima. Y tambi¨¦n le conoce Ancelotti, pues ya ha paladeado los entrenamientos con el primer equipo...