El desastre de Salamanca

No es lo mismo tropezar en una marat¨®n, que en un sprint final. Ni mucho menos. Alcorc¨®n y Castilla llevan varias semanas con el rictus del segundo. Sudando, aguantando el ritmo vertiginoso de quien nunca falla y por tanto, deja todo a merced de un m¨ªnimo traspi¨¦s. Al sentir de que quien pisase una sola vez en falso, perder¨ªa la carrera. A expensas de cinco jornadas, el Castilla se fue al asfalto (suerte para ¨¦l que el Alcorc¨®n, dos horas despu¨¦s, tambi¨¦n). Con cuatro victorias seguidas convenci¨® y se convenci¨® de que quedar primero era posible. Una utop¨ªa real. Pero lleg¨® al Reina Sof¨ªa y con un 3-0 muy doloroso, sangr¨®. S¨¢bado de fiesta local que en Madrid, se recordar¨¢ como ¡®El desastre de Salamanca¡¯. El d¨ªa que todo pareci¨® irse al traste; pero no.

Porque la derrota, por momentos, fue un jaque. El Alcorc¨®n recib¨ªa al Linares esta tarde y de haber ganado (0-0), habr¨ªa dibujado medio mate. Pero no lo ha hecho y as¨ª quedan las cosas. Una tarde fren¨¦tica que deform¨® la realidad como un cuadro de Picasso. Que puso los pies en el suelo al nav¨ªo de Ra¨²l, algo se?alado tras apostar por un once extra?o, sin muchos titulares: Vinicius Tobias, Nico Paz... y tampoco Noel L¨®pez o Iker Bravo. A ello se le sumaban las bajas de Marvel y ?lvaro Rodr¨ªguez. Entre pitos y flautas, aunque con escasez de las segundas, el escenario era poco propicio para experimentos y los hizo. En el Reina Sof¨ªa, donde ya hab¨ªan ca¨ªdo D¨¦por y Alcorc¨®n, tir¨® de Aranda como punta y Peter como carrilero a pierna cambiada. Agua.

Perdonar es pagar

Y eso que el Castilla fue muy superior durante el primer cuarto de hora. Mucho. Hasta el punto que De La Cruz firm¨® varios paradones para evitar los goles de Aranda y Dotor. Fueron los m¨¢s en¨¦rgicos de un equipo que esta vez no encontr¨® las chiribitas de Arribas: con dos hombres constantemente encima, le fue imposible crear. La cuesti¨®n del partido es que Unionistas supo morder cuando tuvo oportunidad: Juampa, extremo izquierdo, gambete¨® desde 30 metros, se deshizo de Carrillo, abri¨® ante Rafa Mar¨ªn y fusil¨® a De Luis por bajo. Un 1-0 extra?o por la facilidad. Que retrat¨® a la defensa madridista, demasiado blanda.

Entonces no parec¨ªa tan dram¨¢tico como acab¨® siendo: la siguiente media hora sigui¨® siendo de los de Ra¨²l, enredados en la telara?a del tocar mucho y asustar poco. Hicieron diez disparos al descanso y sin embargo, desde el 1-0 apenas hubo una ocasi¨®n de verdadera claridad. Ante ese escenario, Unionistas estaba c¨®modo, con la enciclopedia en trincheras bien estudiada y ganas de resistir. Lo hizo y a los pocos segundos de la reanudaci¨®n, firm¨® el 2-0: cabezazo de De La Nava que se col¨® entre las piernas de De Luis. Ah¨ª es donde el Castilla qued¨® en shock. Sabedor de que toda la charla -o bronca- del intermedio ya no val¨ªa para nada. Sin m¨¢s hoja de ruta que el atacar y rezar.

A veces no vale tarde

Buscando un gol que no lleg¨®. Ra¨²l, poco a poco, fue introduciendo p¨®lvora: Noel L¨®pez, Tobias, Nico Paz, Th¨¦o Zidane e Iker Bravo. In That Order. El delantero, ¨²ltimo de todos, apenas tuvo 10 minutos, en los que no tuvo margen para reivindicarse. Lo cierto es que lo necesita: est¨¢ por detr¨¢s de ?lvaro Rodr¨ªguez, Noel L¨®pez... y parece que ahora tambi¨¦n Aranda. Pudo ver desde el campo como los locales cazaban una contra a orillas del descuento y Beneit, solo ante De Luis, hac¨ªa el 3-0. La sentencia. El punto y final a un partido que dej¨® al Castilla muy herido y a su sue?o del ascenso directo, magullado. Tropezar en un sprint final no es recomendable. Su fortuna: que el Alcorc¨®n lo hizo tambi¨¦n (0-0). Todo sigue igual, aunque con las pulsaciones agitadas. Y una pesadilla en la retina.