El Deportivo no tiene quien le defienda
No voy a ser yo el que justifique la marcha del Deportivo como visitante. Un pat谷tico 2023 con una victoria en nueve partidos que no lo firmar赤a ni un equipo metido en la pelea por el descenso. La falta de ambici車n en muchas ocasiones, un despiste final en otra y los postes otras veces han sido los compa?eros de viaje de los coru?eses en esta p赤rrica racha. Esto no impide que haya que denunciar lo ocurrido en C車rdoba con el arbitraje. La patada en la cara a Quiles tiene tres interpretaciones: roja, roja o roja. El colegiado valenciano Fern芍ndez Vidal y su asistente metieron la pata hasta el fondo, basta con ver c車mo qued車 la maltrecha cara de un Quiles que puede haber dicho adi車s a la temporada. Incomprensible error en una jugada limpia, en uno contra uno sin rivales alrededor en el que el onubense se llevaba el bal車n hacia porter赤a. Puede que m芍s dif赤cil fuese ver el gol con la mano de De las Cuevas sin VAR. O incluso s赤 ver una falta de Anto?ito inexistente que acab車 con Simo agarrando el bal車n en el 芍rea. O traducido, penalti. Indignaci車n del vestuario y discurso vac赤o de ?scar Cano como toda respuesta.
?Y la postura de club al atropello? Nada. Bueno s赤, un tuit de la consejera Enma Lustres: ※Jodida por no haber sacado los tres puntos pero MUCHO m芍s jodida por la salvajada que le han hecho al bueno de @Albertoquiles9. INADMISIBLE!!! para haberse quedado sin ojo. #AsiNO§. Est芍 bien denunciar lo ocurrido en redes, pero lo que se espera es que alguien del Deportivo lo haga p迆blica y oficialmente, con voz y cara. Que se hagan eco de la indignaci車n de una afici車n que, adem芍s de quemada con la marcha deportiva del equipo, siente abandonada. No me gust車 la tibieza de Cano con la patada en la cara de Ekaitz Jim谷nez a Quiles, pero no es el entrenador el responsable de esa 芍rea, por mucho que en los 迆ltimos a?os as赤 lo parezca. Puede que parte de la ojeriza al t谷cnico granadino venga de ah赤. Por ser el 迆nico representante del club con mando que habla, por mucho que algunos lo consideren un gran orador. Si subimos un escal車n est芍 la direcci車n deportiva. Su papel no es ese, pero de ah赤 a dar una rueda de prensa por mercado de fichajes, y a veces ni eso, hay un largo trecho.
Escalando llegamos al consejo de administraci車n, que salvando algunos tuits, poca comunicaci車n m芍s se les recuerda por muy profesional y remunerado que sea. Luego est芍 el director general, David Villasuso, el que realmente hace y deshace en el club. Estuvo muy bien el detalle de ir a Santiago a recibir a Quiles, pero no estar赤a mal tambi谷n conocer su voz. La te車rica pir芍mide acaba en el presidente, casi siempre tan pol赤ticamente correcto como vac赤o en sus mensajes. Un Antonio Couceiro capaz de convocar una rueda de prensa a 迆ltima hora de la noche para hablar de forma urgente del naiming de Riazor y de un convenio que no expira hasta 2025. De Soriano volando de una patada en el 芍rea del Algeciras, del mismo arbitraje ante el Ceuta o del 迆ltimo atropello con una amarilla por romperle la cara a Quiles, sin notica. La pasada temporada, que tambi谷n hubo decisiones arbitrales para temblar, se supone que se protest車 internamente a la RFEF. Mucho 谷xito no debi車 tener, la verdad.
A un hijo, cuando saca un sobresaliente, adem芍s de firmarle las notas hay que felicitarle. Eso es lo que espera la afici車n del Depor. Alguien que, adem芍s de presentar el balance anual de la empresa, d谷 la cara cuando la actualidad lo requiera. Que les explique si respalda o no al se?or que sienta en el banquillo y al que Riazor pita sin desmayo domingo tras domingo. Si la pol赤tica con la cantera seguir芍 con el tap車n puesto o realmente existen otros planes. Si no es el momento de levantar la voz para defenderse de lo sucedido en El Arc芍ngel, no s谷 cuando lo ser芍. Si no se dieron cuenta, el colegiado Fern芍ndez Vidal se &olvid車* de poner en el acta en la amarilla a Ekaitz Jim谷nez que Quiles tuvo que abandonar el partido por la patada en la cara. Un peque?o descuido que de paso justifica la amarilla y no la roja en ese curioso mundo que son las actas arbitrales. Tener 25.000 socios en Primera Federaci車n es una bendici車n, o m芍s bien un milagro, pero tambi谷n una responsabilidad que nadie parece estar dispuesto a asumir.