Autopista al infierno

Tal vez por celos o por simple casualidad, pero el Castilla, el d¨ªa que Ancelotti confes¨® que el madridismo es de rock & roll, decidi¨® rendir su homenaje. Toque de baquetas y show de luces. Autopista al infierno. Porque esas son las notas de una temporada que coge tintes preocupantes. Lo que era alerta amarilla, ya es naranja. Y no tanto por los resultados, salvables con tantas jornadas por delante; sino por las sensaciones. La juventud abunda en una categor¨ªa donde la experiencia vale oro. Y los pecados de mocedad, lejos de sembrar an¨¦cdotas, dejan heridas. El Castilla, cinco jornadas despu¨¦s, a¨²n no ha ganado. Remont¨® para dejarse empatar. Y se queda en descenso, casi colista.

Tuvo que tocar fondo para despertar. Porque a veces as¨ª son estos procedimientos, caprichosos. Y uno percibe que hasta que no alcanza lo m¨¢s profundo, no remonta. Porque es el impulso de tocar lo m¨¢s hondo lo que facilita nadar hacia arriba. Dicho y hecho. Eso le sucedi¨® al Castilla, que se puso 1-0 abajo y, con ese resultado, pas¨® a ser colista. Mismos puntos que el Algeciras, pero peor golaverage. Un desastre. Y una radiograf¨ªa al mismo tiempo de lo que estaba habiendo. El gol de Carbonell, aprovechando un contragolpe y definiendo por bajo, puso al filial contra las cuerdas.

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Y en esas, en vez de hundirse, mordi¨® el protector dental y sac¨® la garra. Los ojos se le llenaron de sangre y, tras darse varios golpes en el pecho, se levant¨® del ring dando un salto de gimnasta. Sorprendi¨®. Porque los de Ra¨²l realizaron en torno a 40 minutos de un muy buen f¨²tbol. Encerrando al rival, sometiendo, acosando. Y remontando. Primero fue Loren Z¨²?iga (hab¨ªa entrado por la lesi¨®n de Campos), quien remat¨® tir¨¢ndose en carrera y tras tocar en el larguero. Y ya en la segunda parte, V¨ªctor Mu?oz, con un zurdazo raso que toc¨® hasta en dos defensas. Tambores de resurrecci¨®n. El Castilla ha vuelto. Rugido.

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...para marcharse

Y tal y como lo hizo, se fue. Mordi¨¦ndose el labio. Porque cuando ya lo hab¨ªa conseguido y despu¨¦s de fallar Gonzalo un pase de la muerte casi a merced, se dej¨® empatar de manera irrisoria. Bal¨®n a la espalda de su defensa, centro raso y gol de Valverde. As¨ª de simple. Con esa sencillez, se esfum¨® todo el trabajo previo. Ra¨²l pidi¨® m¨¢s y, por momentos, algo menos. Porque el ¨²ltimo cuarto de hora fue un frenes¨ª que pudo caer para cualquier lado. Rock & roll, supongo. Ambos las tuvieron para ganar y acabaron en un empate que no vale para nada.

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Alerta naranja

El Sanluque?o, al menos, se acuesta fuera del descenso. Pero el Castilla continuar¨¢ una semana m¨¢s en las llamas. En su autopista al infierno particular. Porque m¨¢s all¨¢ de lo que pase, las sensaciones en torno al filial invitan a ponerse en lo peor. La juventud abunda en una categor¨ªa donde siempre acaba imponiendo su ley la veteran¨ªa. Del once del a?o pasado s¨®lo queda Asencio. Demasiado Cambio Radical. Algo falla en el equipo de Ra¨²l. En este barco. Ese que cinco jornadas despu¨¦s, sigue naufragando. Y la alerta, como la equipaci¨®n, ya es naranja.