VII TORNEO INTERNACIONAL LALIGA PROMISES
Diego celebra el p¨®quer con su padre y la afici¨®n rojiblanca
Ismael, Ra¨²l, Luisma y Daniel, familiares de los jugadores del Atl¨¦tico, vivieron su primera victoria del torneo en la grada. ¡°El dinero viene y va, pero esto es una vez en la vida¡±, coinciden.
No hay kil¨®metros que frenen la pasi¨®n. Y si no, que se lo digan a Ismael, Ra¨²l y Luisma, los padres de los jugadores rojiblancos Diego, Lucas y Gal¨¢n, presentes en las gradas del ESPN Wide World of Sports Complex este viernes. Junto a ellos estaba Dani, el hermano de Gal¨¢n, que ejerc¨ªa de traductor para el resto de la expedici¨®n atl¨¦tica. ¡°He venido de Irlanda¡±, corrobora entre risas. ¡°El dinero viene y va, pero esto es una vez en la vida. Pase lo que pase el d¨ªa de ma?ana, esto no te lo quita nadie¡±, advierte Ismael, que ya hab¨ªa estado en la Promises de Vila-Real. ¡°Nos apretamos el cinto para venir¡±, admite Ra¨²l, mientras que Ismael apostilla: ¡°Con esto casi nos quedamos sin vacaciones... Bueno, sin casi¡±. No hay lamento en sus palabras, s¨®lo ilusi¨®n. La misma que sus hijos mostraron antes, durante y despu¨¦s de su goleada al anfitri¨®n, el Ideasport. Las familias se quedar¨¢n hasta el lunes. ¡°As¨ª aprovechamos para ver m¨¢s cosas, como Miami¡±, desvela Ismael. Transmiten buen rollo. El mismo que tienen los peque?os. ¡°Los cr¨ªos del Atl¨¦tico coinciden en muchos torneos con los del Madrid y el Bar?a. Son amigos. Se siguen por Instagram y juegan juntos a la Play¡±, se?alan.
Algo parecido sucede con los padres. Aquellos que van a los torneos surten de instant¨¢neas de sus hijos a todos los dem¨¢s, sean del equipo que sean. As¨ª pas¨® con el madridista Hugo Fern¨¢ndez. ¡°Espera, para, que le mando una foto a tu padre¡±, le grit¨® Luisma con el m¨®vil en la mano nada m¨¢s verle asomar por las instalaciones.
Ismael, Ra¨²l, Luisma y Dani subieron los decibelios cuando son¨® el himno y corearon: ¡°?Atleti, Atleti!¡±. Sus c¨¢nticos transformaron este estadio de Orlando en el mism¨ªsimo Metropolitano, aunque las madres de los rivales tampoco se quedaron atr¨¢s. El calor y el color de la grada era otro de los grandes alicientes hasta que rod¨® el bal¨®n. Entonces, Diego cop¨® los focos, marcando un gol tras otro y as¨ª hasta cuatro ¡ªla mitad de ellos asistido por Lucas¡ª. Su padre, Ismael, lo grababa orgulloso y el resto de la expedici¨®n se deshac¨ªa en elogios hacia el extremo izquierdo.
Ellos son de Guadalajara, como otro de los chavales colchoneros, Eric. De hecho, Ismael se turna con el otro padre para acercarlos en coche a los entrenamientos en Majadahonda. ¡°Lo hacemos por semanas¡±, afirma. El mensaje que les transmit¨ªan a sus chicos desde el p¨²blico era claro: ¡°A divertirse¡±. Lo cumplieron: golearon y lo celebraron juntos. Hubo abrazos y una foto de familia. Nunca mejor dicho...