Crisis abierta en el Deportivo

Solo van seis jornadas de liga y el Deportivo comienza a vivir su primera crisis de la temporada. En estos seis partidos los coru?eses ya se han dejado siete puntos en el camino, y adem¨¢s cuatro de estos encuentros han sido en Riazor. El domingo pasado, en casa, perdi¨® la condici¨®n de invicto ante el San Fernando (0-1), que adem¨¢s jug¨® con diez los ¨²ltimos 40 minutos. La consecuencia es que los blanquiazules ya est¨¢n a cinco puntos de los col¨ªderes, Racing de Ferrol y Linares, despu¨¦s de enfrentarse con rivales de media tabla hacia abajo. Un desastre que coincide perfectamente con las sensaciones que desprende el equipo, que son cada vez peores. En sus seis encuentros el Deportivo solo fue superior al rival en la segunda parte ante el Linense en el primer partido de la temporada. En el resto, los diferentes equipos, con distintas propuestas, le han hecho da?o.

Borja Jim¨¦nez

El primer se?alado de esta crisis es Borja Jim¨¦nez. El t¨¦cnico, cuya continuidad tras no lograr el ascenso la pasada temporada caus¨® divisi¨®n, est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s cuestionado. Los cierto es que el abulense no da con la tecla y, a diferencia del a?o pasado, es complicado saber cu¨¢l es su apuesta. El equipo inici¨® la liga con un nuevo sistema trabajada en pretemporada, un 4-2-3-1 con Mario Soriano de mediapunta. El madrile?o respondi¨® con tres goles, pero el Depor no carburaba. Tras Bala¨ªdos, el t¨¦cnico cambi¨® de rumbo y dispuso una defensa de cinco con Berganti?os de tercer central y Narro de carrilero. El 4-3-3 de la pasada campa?a siempre ha sido recurso durante los partidos y fue la apuesta de inicio, la tercera del a?o, este domingo. Muchas pruebas y dudas con el esquema y nervios en la sala prensa, como le ocurri¨® tras el 3-2 al Talavera.

Fragilidad defensiva

En los seis partidos que ha disputado, el Deportivo solo ha dejado su porter¨ªa a cero en uno (M¨¦rida) y en cuatro de ellos ha ido a remolque en el marcador. Todos los equipos le han hecho da?o y de diversas formas, tanto los que eligieron presionar arriba como los que esperaron para jugar a la contra. No le crearon excesivas ocasiones, pero las que tuvieron fueron siempre muy claras. A las dudas con el bal¨®n parado y las transiciones r¨¢pidas de los rivales se unen momentos de forma baj¨ªsimos, con Jaime como mayor exponente. Un buen ejemplo es la mutaci¨®n a peor es Riazor. Los blanquiazules han recibido gol en los cuatro partidos de casa, encajando un total de seis tantos. La temporada pasada tuvieron que pasar doce partidos de liga en casa para llegar a esta cifra.

Delantera sin gol

Si la debilidad en defensa est¨¢ pesando, la ¡®desaparici¨®n¡¯ de los delanteros en estas primeras seis jornadas es realmente alarmante. La plantilla cuenta con cuatro puntas (Quiles, Gorka Santamar¨ªa, Zalazar y Sevensson) y ninguno de ellos ha visto porter¨ªa todav¨ªa. Todos han sido titulares menos el hispano-sueco. Los ocho goles que lleva el equipo se los reparten entre Mario Soriano (3), Villares (2), Ra¨²l Carnero (1), Rub¨¦n D¨ªez (1) y Rabanillo en propia puerta. La pasada temporada en las seis primeras jornadas los delanteros blanquiazules eran una garant¨ªa total y ya sumaban nueve tantos a estas alturas: Quiles (4), Miku (3) y Noel (2).

Lentitud, nervios, pitos en Riazor y lo m¨¢s positivo¡­ los puntos

Si el equipo est¨¢ cometiendo errores de bulto atr¨¢s y los delanteros est¨¢n peleados con el gol, la sala de m¨¢quinas tampoco est¨¢ respondiendo. Al margen de pases incre¨ªbles errados, la lentitud en la construcci¨®n est¨¢ siendo una r¨¦mora que impide sorprender a las defensas rivales. Esta imprecisi¨®n generalizada est¨¢ acompa?ada de un nerviosismo desproporcionado en los jugadores desde la primera jornada, tal y como reconoc¨ªa ayer Lape?a. La tensi¨®n ha llegado tambi¨¦n a las gradas. Riazor, habitual balsa de aceite pese a los golpes, ha abroncado a t¨¦cnico, equipo y directiva en los dos ¨²ltimos partidos. A pesar de todo esto, el Depor es quinto, est¨¢ en puestos de playoff y si gana el pr¨®ximo domingo al Rayo Majadahonda mejorar¨¢ el arranque del a?o pasado. Hay crisis, pero por el momento tambi¨¦n calma y tiempo para reaccionar.