Borja Jim¨¦nez: ¡°Le deseo lo mejor al Depor y a Rub¨¦n, es su club y su casa¡±

Borja Jim¨¦nez (?vila, 1985) fue el primero de los tres entrenadores que el Deportivo tuvo esta temporada. El t¨¦cnico, que se qued¨® a unos minutos del ascenso la temporada pasada, ha seguido la evoluci¨®n del equipo blanquiazul y la Primera Federaci¨®n durante unos meses en los que nunca ha desconectado del f¨²tbol, ¡°he intentado organizarme con las mismas rutinas y h¨¢bitos que cuando estoy entrenando¡±. En una charla programada desde hace semanas, pero que ha preferido retrasar por el complicado mes de mayo del equipo, el entrenador habla con AS sobre su destituci¨®n, c¨®mo ha gestionado las ¨²ltimas decepciones y lo que espera del futuro, dese¨¢ndole al Depor y a Rub¨¦n de la Barrera la mejor de las suertes en el playoff:

Han pasado seis meses desde que dirigi¨® su ¨²ltimo partido, ?c¨®mo es el proceso tras una destituci¨®n?

Creo que son fases. Siempre digo que es como una lesi¨®n. Primera fase de asimilarlo, intentar buscar el porqu¨¦ ocurre. La siguiente es la rehabilitaci¨®n, cuando te pones a enfocar lo que quieres hacer en esos meses para volver siendo mejor, que ha sido mi prop¨®sito. Y la tercera, cuando ya ves que empiezas a estar muy cerca de volver a entrenar. Ahora estoy esperando qu¨¦ situaciones se pueden abrir en este mercado, porque no pod¨ªa entrenar por normativa, y esperando con muchas ganas de estar entrenando, que es lo que m¨¢s me gusta. Dir¨ªa que lo he llevado bastante bien. Es mi primera experiencia con tanto tiempo sin entrenar. He viajado, conocido otras metodolog¨ªas, conocido entrenadores¡­ he tenido la suerte de que Jagoba (Arrasate) e Iraola me hayan abierto las puertas del vestuario para charlar con ellos, ver entrenamientos... ha sido un periodo muy enriquecedor.

?Cu¨¢l es el d¨ªa a d¨ªa de un entrenador en paro?

Intent¨¦ organizarme como si estuviera entrenando. Mismas rutinas y h¨¢bitos. Madrugar, ver un partido con el caf¨¦ como hac¨ªa antes de ir a Abegondo... y para sustituir la hora y media de entrenamiento con mi equipo, lo que hac¨ªa era ir casi todas las semanas ver entrenar al Rayo Vallecano. Me permit¨ªa estar conectado de alguna manera al f¨²tbol, a la rutina de entrenamientos. Por las tardes, lo mismo. Analizar alg¨²n partido, organizar reuniones cada tres d¨ªas con mi cuerpo t¨¦cnico para analizar cosas a nivel metodol¨®gico... hemos visto toda la Segunda Divisi¨®n, para tener controlado el mercado y conocer mucho mejor la categor¨ªa. Y tambi¨¦n he visto por cercan¨ªa mucho al Castilla. Cada semana intentaba organizarme para ver dos o tres partidos, intentando que mi rutina fuera la misma que entrenando sin poder entrenar.

?Not¨® muchas diferencias entre el Rayo y un equipo de Primera Federaci¨®n?

Todos los entrenadores tenemos nuestros matices a nivel de m¨¦todo. Es cierto que viendo entrenar al Rayo, luego entiendes perfectamente todo lo que ocurre en el campo. Esa intensidad, el n¨²mero de transiciones, de ataques r¨¢pidos... los entrenos son todo eso. Pausas menores para las repeticiones de esfuerzo... a nivel de medios, el Depor est¨¢ como la ¨¦lite, como un equipo de Primera Divisi¨®n en lo que se refiere a medios y recursos. Las diferencias la pueden marcar los jugadores en la calidad de la tarea, claro. Los de Primera Divisi¨®n tienen m¨¢s talento.

El inicio de su carrera est¨¢ siendo a la contra. Llegaron r¨¢pido los ¨¦xitos y ahora ha encadenado varias decepciones...

Son 8 a?os entrenando a nivel profesional y con el paso del tiempo te vas dando cuenta que el ¨¦xito ocurre muy poco. Hay entrenadores que a lo largo de su carrera les cuesta mucho o directamente no lo tienen. Pero el fracaso forma parte de nuestro d¨ªa a d¨ªa como entrenadores. Partiendo de que considero que la palabra fracaso es algo muy amplio, entendido como alguien que no tiene la capacidad para intentarlo. No la capacidad de no conseguirlo. Porque de lo contrario, en el deporte todo el mundo fracasar¨ªa constantemente. Mi paso por el Depor fue muy enriquecedor. Estuvimos muy cerca y creo que hab¨ªamos hecho m¨¦ritos, la afici¨®n se lo merec¨ªa. Entonces, cuando hay un problema, yo busco una soluci¨®n. Y no es tanto ver el problema, sino qu¨¦ hacer cuando vuelvas, focalizando el an¨¢lisis en las cosas que has hecho mal, de las cosas que has aprendido para que no se vuelva a repetir. Me he sorprendido a m¨ª mismo con la gesti¨®n de estos meses. Estoy en ese momento en lo que m¨¢s me gusta es entrenar y disfruto sabiendo que ganar es muy dif¨ªcil y hay que saber convivir con la victoria y la derrota.

Lo despiden en octubre, ?hasta qu¨¦ mes le dio vueltas a su salida del Depor?

El problema es que hacer an¨¢lisis una vez han ocurrido las cosas, desvirt¨²a un poco. Cuando uno toma decisiones en el momento que las toma, tienen un porqu¨¦. Verlo desde la lejan¨ªa... puedes pensar que har¨ªas otra cosa, pero nunca sabremos lo que hubiera pasado. Hay un primer duelo, porque hab¨ªa empatizado mucho con la afici¨®n, lo bien que me sent¨ªa en A Coru?a, entonces hay ese tiempo en el que es como cuando pierdes a alguien. Ese primer mes o meses para asimilarlo. Pero intent¨¦ dedicarle poco tiempo a pensar en los porqu¨¦s. Entiendo que el f¨²tbol est¨¢ dise?ado as¨ª. Que pod¨ªa pasar y a partir de ah¨ª hay que afrontarlo y buscar soluciones. Me vine a Madrid para estar m¨¢s cerca del f¨²tbol, sal¨ª del entorno familiar para exigirme y he tenido tiempo para leer, encontrarme con gente, hablar de f¨²tbol... eso me ayud¨® bastante.

?Qu¨¦ pas¨® en ese inicio de temporada? El verano no pintaba mal...

Ten¨ªamos muy marcadas las primeras cinco jornadas y los n¨²meros en el arranque fueron tres victorias y dos empates. Luego llega la derrota en casa y en la s¨¦ptima... creo que ah¨ª nos penaliz¨® un poco la falta de gol. El equipo estaba cogiendo fuerzas en el aspecto que todos o gran parte de nosotros hab¨ªamos vivido el no ascenso. Todo el mundo necesitaba un poco de aire para ubicarse, pero quiz¨¢ se precipit¨® un poco todo. Yo sab¨ªa que este segundo a?o en el Depor nos iba a exigir ascender cada mes. Ese era el nivel de exigencia para poder tener un clima m¨¢s o menos tranquilo en cuanto a la presi¨®n que hay, que es l¨®gica. Pero estoy convencido de que el club lo hizo con la mejor de sus intenciones y hay que respetar las decisiones. Acatarlas y ser agradecido. Llevaba el club dentro, ten¨ªa una dedicaci¨®n de 24 horas por y para el Depor, me dej¨¦ la vida hasta el ¨²ltimo momento. Y desde que sal¨ª le he deseado siempre lo mejor al club, as¨ª se lo he transmitido a todo el mundo. Porque cuando eres entrenador, todos los sitios a los que vas son especiales, pero A Coru?a es de los que te marcan.

Su salida no solucion¨® todos los problemas, el equipo fuera de casa nunca lleg¨® a arrancar... ?M¨¢s mental que futbol¨ªstico?

Recuerdo que en M¨¦rida, el primer partido fuera, ganamos 0-1 y la sensaci¨®n ya era que, a¨²n habiendo ganado, en ning¨²n momento se valoraba la victoria como tal. Es una psicosis que existe y siempre lo he dicho. Lo que dice el aficionado, los medios de comunicaci¨®n tiene cierta parte de influencia sobre el jugador. Creemos que no, que no leen, pero ellos mismos son los que si durante mucho tiempo les decimos que esto va a pasar, para bien o para mal, se lo acaban creyendo. Desde la distancia intuyo que ese no ganar se fue acumulando y al jugador le ha pesado. As¨ª lo han manifestado. S¨ª que es m¨¢s aspecto mental que futbol¨ªstico. Quitarte ese clich¨¦ de por qu¨¦ no voy a ser igual de superior fuera que en esa. Eso tambi¨¦n es trabajo nuestro como entrenadores para revertir esa situaci¨®n.

?Y c¨®mo se resuelve? ?C¨®mo puede influir ah¨ª el entrenador?

No es sencillo. Para m¨ª hay un factor que nunca valoramos en el f¨²tbol y que es la cabeza. Estamos m¨¢s centrados en el juego, la condici¨®n f¨ªsica, par¨¢metros, datos... se nos olvida que la cabeza es la que muchas veces te hace tomar buenas decisiones, dar ese esfuerzo m¨¢s. Quiz¨¢ no sea tan extremo como en otros deportes, sobre todo individuales como puede ser el tenis, pero ese proceso mental es mucho m¨¢s importante de lo que nos creemos. Hay que trabajarlo cada uno en su mente. Es un proceso largo donde el jugador tiene que sentir confianza. Se dice mucho que los entrenadores ejercemos de psic¨®logos porque intentamos que los jugadores rindan, nos acercamos para ver c¨®mo est¨¢n... pero hay que trabajarlo tambi¨¦n cada uno en su casa, con su pareja, su familia, su gente... yo tengo la fortuna de poder acudir a gente experta para ayudarme a gestionar este tipo de situaciones que no he vivido o que me pueden resultar inc¨®modas. Y luego existe el factor suerte en momentos determinados. El f¨²tbol es 90 por ciento de trabajo y otro 10 por ciento de factor externo que no controlamos. Ll¨¢malo suerte o como quieras. Yo he tenido la fortuna de que en el minuto 93, Shashoua la tiene en el ¨¢rea peque?a y le pega arriba para mi primer ascenso. Y en el segundo, en la tanda de penaltis tambi¨¦n lo tira fuera. Existe ese factor que no se controla, hay ese riesgo. El a?o pasado, el d¨ªa del Racing de Santander, el remate de William al palo... son unos cent¨ªmetros que lo cambian todo y el trabajo es el mismo. Por eso hay que trabajar la mente lo mejor posible.

?Le sorprendieron algunas declaraciones de jugadores cuando dej¨® el equipo?

Lo entiendo como parte del juego. Escuch¨¦ algunas, incluso alg¨²n jugador me escribi¨® para decirme que se hab¨ªan malinterpretado sus palabras... pero entiendo que viene un entrenador nuevo y lo primero que hay que hacer es ser receptivo con el que llega. Una de las cosas buenas que tiene el Depor es la exposici¨®n. Pero lo que puede ser malo es la sobreexposici¨®n. Siempre digo que cuando uno habla mucho, se equivoca mucho. Y sin ninguna mala intenci¨®n. Tengo trato con muchos jugadores, muchos se han preocupado de c¨®mo he pasado este tiempo. Y yo tampoco he querido entrometerme, les he dado espacio. He estado pendiente de quien cre¨ªa que m¨¢s lo necesitaba, porque al final el v¨ªnculo que se cre¨® dentro de ese equipo fue muy grande. Hace poco vi a Rafa de Vicente por primera vez. Pod¨ªa haberme evitado, pero vino y charlamos durante 40 minutos. Y Rafa probablemente estuviera descontento con su minutaje del a?o pasado. M¨¢s all¨¢ de lo que pas¨®, estoy convencido de que todos tenemos buen trato. El f¨²tbol te da muchas cosas, pero esa es de las m¨¢s importantes.

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A Cano, por ejemplo, las cr¨ªticas m¨¢s duras le llegaron desde la grada y de forma pr¨¢cticamente un¨¢nime, ?le sorprende?

Lo he seguido muy de lejos. No conoces muchas veces las circunstancias que se dan. Me gusta respetar a todos los compa?eros de profesi¨®n en las decisiones que uno toma y no sentirte querido no es agradable. Cuando vas entrenando durante tiempo hay sitios en los que caes mejor o llegas a entender mejor lo que supone cada y sitio y hay veces que te va mejor o te va peor. No puedo hablar mal de ?scar porque no lo conozco a nivel personal y a nivel profesional s¨®lo nos enfrentamos una vez.

La llegada de Rub¨¦n de la Barrera parece haber dado un impulso...

Le deseo lo mejor a Rub¨¦n. En su casa, su club... creo que las sensaciones que ¨¦l puede tener son mayores que cualquiera de los que puedan pasar por ese banquillo. Se pueden dar las circunstancias id¨®neas, que se haya unido todo el deportivismo en torno a su figura ser¨¢ positivo para afrontar el playoff con garant¨ªas.

?C¨®mo ve el playoff?

He seguido la categor¨ªa pero es complicado saber lo que va a pasar. Porque aunque tengas la informaci¨®n, el playoff tiene ese factor que har¨¢ que se decida por el m¨ªnimo detalle. Dentro del campo o incluso durante la semana. La baja de Quiles es un ejemplo. Un factor que puede hacer da?o, pero que gestion¨¢ndolo bien puede hacer que el grupo est¨¦ m¨¢s unido. Hay que gestionar bien todo durante cuatro semanas. Hay que hilar fino en cada entrenamiento, en el descanso, en no ponerte enfermo. Todo al m¨ªnimo detalle. Ser¨ªa muy osado hacer una valoraci¨®n de qui¨¦n puede ascender. La categor¨ªa es muy igualada. Hay muy poca diferencia real. Cada vez la categor¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil porque suben equipos con pasado en el f¨²tbol profesional, con m¨¢s recursos...

Y una vez finalizada la temporada, ?tiene ya idea de su nuevo destino?

En mi mente s¨¦ lo que quiero. Lo tengo claro. Entre eso y las posibilidades que tenga, debo elegir la mejor opci¨®n. Creo que voy a tener posibilidades de ir a alg¨²n sitio que sea bueno para mi trayectoria, que pueda hacer cosas y vuelva a sentirme entrenador. Segunda Divisi¨®n ha terminado todav¨ªa esta semana y a ver que va pasando en la spr¨®ximas semanas. Ya tuve una experienia en Grecia que fue positiva, en Espa?a he tenido la suerte de entrenar a grandes clubs y el ¨²ltimo grand¨ªsimo... no me cierro ning¨²n mercado. Soy de mente abierta y entiendo el f¨²tbol como algo muy globalizado. Estoy abierto a cualquier proyecto que para m¨ª tenga sentido en lo qeu se refiere a mi siguiente paso.