PRIMERA RFEF | ATL?TICO B 2 - CASTILLA 0
Mariano y Abde desatan la locura rojiblanca
Dos goles en en los ¨²ltimos instantes dan la victoria al Atl¨¦tico, que aleja el descenso. Gol mal anulado a Carrillo con 0-0 en el marcador.
Delirio en Majadahonda. El Atl¨¦tico se lleva el derbi, espanta el descenso y lo hace de aquella manera que sabe tan gloriosa y demuestra que las tornas han cambiado tambi¨¦n en las canteras, con dos goles en los ¨²ltimos instantes para llevarse el bot¨ªn en el a?adido. El equipo de Tevenet adelanta en la tabla a un Real Madrid que vio como se le anulaba un gol por un fuera de juego inexistente todav¨ªa con 0-0 en el marcador.
El encuentro comenzaba con ese olor que otorga el miedo al abismo. Se palpaba en Majadahonda, donde caer implicaba perder comba con el m¨¢ximo rival (y el golaverage) y acercarse a ese descenso que carga de peso las piernas de dos plantillas j¨®venes y que compiten, pero les cuesta sumar de tres en tres. Y el Atl¨¦tico se lleva oro de un derbi igualado y pol¨¦mico, algo que acompa?a a este tipo de partidos de m¨¢xima tensi¨®n en cualquier categor¨ªa. Son seis puntos de ventaja ya de los rojiblancos con el San Fernando, por cinco de los blancos.
RESUMEN
Real Madrid Castilla: Ca?izares, Carrillo, Asencio, Marvel, Cuenca, Mario Mart¨ªn, Gonzalo, Manuel ?ngel (Theo 83¡¯), Palacios (V¨ªctor 82¡¯), Nico Paz y ?lvaro R..
Arbitro: Palencia Caballero, quien amonest¨® a los rojiblancos El Jebari (74¡¯) y Nabil T. (82¡¯).
GOLES: 1-0, min. 89, Mariano. 2-0, min. 90+3, Abde.
Sin Tevenet en el banquillo, expulsado en Huelva, el Atl¨¦tico sali¨® con Lalo en el lateral derecho por la lesi¨®n de Bo?ar y Dani Mart¨ªnez repitiendo centro de la zaga con Mariano tras los problemas f¨ªsicos que arrastra Marcos Moreno, que en esta ocasi¨®n s¨ª pudo estar al menos en el banquillo. Ra¨²l por su parte volv¨ªa a contar con Carrillo en el lateral derecho en una l¨ªnea defensiva plagada de centrales puros y con Nico Paz como gran encargado de poner la magia en tres cuartos de campo.
Pronto avis¨® el equipo blanco de que, si se lo permit¨ªan, no se lo iba a pensar para probar puerta. Iturbe salv¨® al Atl¨¦tico con una gran parada y despu¨¦s Mariano evit¨® el tanto de ?lvaro, en un segundo remate invalidado por fuera de juego. Si pretend¨ªa ser una declaraci¨®n de intenciones, el partido se fue volviendo plomizo con el paso de los minutos, ese miedo a perder que martillea el cerebro de los futbolistas cuando el abismo no se aleja con el paso de las semanas.
Cost¨® media hora ver al Atl¨¦tico comenzar a estirarse. Y lo hizo con peligro, primero con Ndiaye pisando ¨¢rea para cabecear un gran centro de El Jebari y en la misma jugada con Diego Bri haciendo magia con el ca?o, pero intentando definir ante Ca?izares cuando la jugada probablemente ped¨ªa un pase atr¨¢s. Pablo P¨¦rez, que tambi¨¦n hab¨ªa exigido al guardameta blanco con un centro que se hab¨ªa envenenado, encontr¨® a Adri¨¢n Ni?o en el ¨¢rea, pero su remate se march¨® demasiado cruzado. Fueron los mejores minutos colchoneros, pero como tantas tardes en el desembarco rojiblanco en Primera RFEF, le faltaba la contundencia.
Salieron mejor los pupilos de Ra¨²l tras el descanso y apretaron en busca de un gol que acab¨® llegando, pero qued¨® invalidado por un fuera de juego que no exist¨ªa ni en la cabeza de ?lvaro ni en la pierna de Carrillo. La tendr¨ªa tambi¨¦n Nico Paz con un disparo que toc¨® el palo, pero nadie fue capaz de desnivelar un marcador. El Atl¨¦tico se ve¨ªa embotellado y salvado por la campana, hasta que los cambios comenzaron a dar sus frutos. Los mejores minutos del Real Madrid hab¨ªan pasado sin tener que lamentarlo. M¨¢s pausa con Cala y colmillo primero con Nabil y despu¨¦s con Abde en punta. Palacios cortaba la contra de Diego Bri antes de que el Atl¨¦tico desatase su tormenta final.
Un gran centro de Maroto a bal¨®n parado y el cabezazo de Mariano a la escuadra. Un gol en el 89 que romp¨ªa todos los esquemas y enloquec¨ªa a la plantilla rojiblanca y a la grada, que llenaba el Cerro del Espino. Y, si el Madrid ten¨ªa el a?adido para intentar igualar, fue Abde Raihani quien decidi¨® que estaba todo el pescado vendido. Aunque parec¨ªa trabarse con el bal¨®n cuando ten¨ªa la opci¨®n de El Jebari a la izquierda y Cala a la derecha, hizo la jugada suya y acab¨® poniendo el 2-0 y convirtiendo el inicio de la tarde en la gran fiesta rojiblanca. El Atl¨¦tico da un golpe de gigante por la permanencia en Primera RFEF. Y, como hizo Llorente en el Bernab¨¦u o Banini en la Copa de la Reina, demuestra que los goles in extremis ahora son cosa rojiblanca.
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