Lewandowski, la locomotora del tren blaugrana

El Bar?a de Xavi coge velocidad aferrado a una locomotora polaca. Robert Lewandowski, con dos goles y un curso de c¨®mo jugar de delantero centro, lider¨® un equipo que someti¨® al Valladolid del primer al ¨²ltimo minuto de partido a base de una presi¨®n y un juego de ataque basado en el juego por las bandas que llev¨® al Camp Nou al optimismo tras la goleada por 4-0. El equipo cul¨¦ ha encadenado tres partidos (dos oficiales y un amistoso) en los que ha marcado 11 goles.

Desde el saque inicial, el Barcelona someti¨® al Valladolid a un test de estr¨¦s dif¨ªcilmente superable. Con Demb¨¦l¨¦ y Raphinha abiertos a las bandas, Lewandowski dando una clase maestra de c¨®mo tiene que jugar un delantero centro con y sin pelota y el resto del equipo blaugrana presionando como fieras, el futuro del equipo de Pacheta parec¨ªa cantado.

Cualquier intento del Valladolid de salir al contragolpe se ve¨ªa frustrado por una defensa del Bar?a de 22 a?os de media que parec¨ªa una jaur¨ªa de lobos a la hora de correr hacia atr¨¢s y recuperar el bal¨®n. En este sentido, la novedad fue la aparici¨®n de Kound¨¦ como improvisado lateral derecho mientras que Alejandro Balde manten¨ªa la titularidad en la banda izquierda conquistada a base de despliegue f¨ªsico.

La primera parte fue una tortura para Masip, que vio como le lanzaban 10 saques de esquina en 36 minutos. El gol blaugrana era cuesti¨®n de punter¨ªa. Los postes salvaron dos veces a los visitantes ante un cabezazo descomunal de Lewandowski y un trallazo de Demb¨¦l¨¦.

La sabidur¨ªa del polaco qued¨® patente en el primer gol, cuando caz¨® un centro de Raphinha en el segundo palo tras amagar ir al primero. Con el primero en el saco, el Barcelona no dej¨® de pisar el acelerador y antes del descanso, Pedri, tras gran jugada de Demb¨¦l¨¦ (con pausa incluida) marcaba el segundo.

S¨®lo con el 2-0, el Real Valladolid se asom¨® en el ¨¢rea barcelonista y tras una jugada a bal¨®n parado, Eric a punto estuvo de dar un susto a su portero. Una llegada que demostraba que el equipo de Pacheta no iba a entregarse, aunque si el Bar?a segu¨ªa al nivel exigido, iba a hacer sufrir a los castellanos.

Para desgracia del equipo blanquivioleta, el Bar?a no baj¨® el ritmo y al cuarto de hora de la segunda parte, Xavi tir¨® de cat¨¢logo y dio entrada a Ansu Fati, Sergi Roberto y Frenkie de Jong, tres jugadores que ser¨ªan titulares en la mayor¨ªa de equipos de ¨¦lite.

Y a los cinco minutos del cambio, Lewandowski en colaboraci¨®n con la defensa visitante anot¨® el tercero. El ¨¢rbitro juzgar¨¢ a quien anota el tanto (se lo dio al delantero), pero el movimiento del polaco, de nuevo, y la imaginaci¨®n para seguir la jugada son propias de los elegidos.

Y encima, para infortunio de los de Pacheta, cuando quisieron despertarse ya con el partido perdido, apareci¨® primero Ter Stegen y despu¨¦s Kound¨¦, que salv¨® a la heroica un gol bajo los palos. Lo que le faltaba al Camp Nou para desatar a¨²n m¨¢s, la euforia.

Alardeando de banquillo, Xavi sac¨® en los ¨²ltimos diez minutos a Kessi¨¦, titular indiscutible el a?o pasado en el Milan campe¨®n, y a Ferran Torres, fijo en la selecci¨®n espa?ola.

El Bar?a, no obstante, se dio un respiro. Tras el tercer tanto, baj¨® el pist¨®n, algo comprensible ante el tute que se hab¨ªan pegado los jugadores y trataron de adornarse demasiado en jugadas a base de espuelas, tacones y combinaciones demasiado barrocas, pero la inercia del gol se impuso ya en el descuento, cuando Lewandowski de nuevo ¨¦l, dispar¨® al larguero tras una gran intervenci¨®n de Masip, pero le rebote le cay¨® a Sergi Roberto, que cerr¨® la goleada a placer.