Larin hace saltar la banca en el Reale Arena para el Valladolid

Cyle Larin hizo saltar la banca en el Reale Arena con otro gol salvador para el Real Valladolid, que gan¨® en casa del tercer clasificado, una Real Sociedad que no perd¨ªa en Liga desde el 30 de octubre del a?o pasado. El canadiense lleva dos ratitos en dos partidos y ya ha marcado un par de dianas que le han dado seis puntos al equipo de Pucela. Es imposible que un fichaje aporte m¨¢s en menos tiempo. Seis puntos claves en su lucha por eludir el descenso. Los de Pacheta se llevan tres de oro de San Sebasti¨¢n en su partido 1.600 en Primera, siendo valientes, arriesgando y teniendo mucha eficacia, porque ganaron gracias a aprovechar en la ¨²nica ocasi¨®n que tuvieron en la segunda parte, y en la m¨¢s clara de la que dispusieron en todo el compromiso.

Fue el factor diferencial del encuentro. Porque curiosamente la Real Sociedad gener¨® m¨¢s ocasiones y aunque no mereci¨® quiz¨¢ ganar porque no estuvo c¨®moda en todo el partido, tampoco seguramente perder. Si el choque llega a terminar sin goles, a nadie le hubiera extra?ado. Pero como esta historia va de goles, el premio se lo llev¨® Larin con esta soberbia puesta en escena en nuestra Liga. El canadiense acert¨® y el Valladolid gan¨® el premio gordo. Sorloth y Kubo no tuvieron fortuna, y la Real desaprovech¨® una ocasi¨®n de oro para alejarse de rivales directos en la lucha por la Champions. El gol se llama Larin, al menos para el Valladolid. Si sigue as¨ª, no tendr¨¢ apuros para salvarse.

El Real Valladolid entr¨® mucho mejor en el partido que la Real Sociedad, cambiando el guion que se esperaba. Porque los donostiarras no estaban c¨®modos sobre el c¨¦sped y les costaba tener finura con la pelota. Y porque los blanquivioletas saliendo muy intensos, con una presi¨®n alta, complicaban la posesi¨®n habitual de un equipo que sufre cuando no disfruta con el bal¨®n. Imanol Alguacil se desga?itaba en la banda intentando hacer correcciones y colocar mejor a sobre el campo a sus jugadores. Porque a sensaci¨®n era que el Valladolid estaba mejor posicionado sobre el campo. Illarramendi y Zubimendi no aparec¨ªan, porque entre Monchu, Kike y Oscar Plano les presionaban con acierto, y, sin sus generadores de juego, la Real es menos Real.

Barrenetxea se afanaba en cerrar su banda al ocupar el agujero dejado por la ausencia de lateral derecho. Le cost¨® con Darwin al principio, pero se fue asentando. Igual que la Real. Que fue de menos a m¨¢s, mientras el Valladolid iba de m¨¢s a menos, porque su presi¨®n alta pas¨® a ser baja. Eso permiti¨® aparecer con la pelota a Illarramendi y Zubimendi, y la Real lleg¨® al descanso siendo m¨¢s parecida a lo que es la Real. Aunque todav¨ªa de manera muy t¨ªmida. Y es que el Valladolid hac¨ªa muchas cosas bien, hasta llegar al ¨¢rea rival, y ah¨ª se le fundieron los plomos, al no ser capaz de meter miedo a Remiro, que solo tuvo que lanzarse al suelo para agarrar un remate t¨ªmido de ?scar Plano desde la frontal.

Y mientras, la Real tuvo la mejor ocasi¨®n, con un pase entre l¨ªneas para Sorloth, pero el remate del noruego en el mano a mano con Masip se fue al palo. La Real avisaba, despu¨¦s de varios remates de cabeza que tambi¨¦n se fueron fuera por poco. Sin hacer su mejor primera parte, rond¨® el gol. Y de poco sirvi¨® al Valladolid quitarles la pelota a los donostiarras, porque apenas generaron peligro. As¨ª que el choque se fue al descanso sin goles.

El panorama no cambi¨® en exceso en la segunda parte, porque el Valladolid sigui¨® con su propuesta valiente y arriesgada, jugando durante muchos minutos en campo ajeno contra el equipo que mejor practica esa suerte de juego. Y como la gloria es de los valientes, el equipo blanquivioleta la acab¨® encontrando en la recta final. Despu¨¦s de haber aguantado con sufrimiento las acometidas de una Real que, aunque no estaba c¨®moda, s¨ª que empujaba para llegar con garant¨ªas a la porter¨ªa de Masip.

La tuvieron Sorloth, Oyarzabal y, por partida doble, Kubo con dos disparos desde fuera del ¨¢rea. En todas se encontr¨® la Real con la respuesta acertada de Masip. Y cuando parec¨ªa que estaba m¨¢s cerca el gol realista, o cuando al menos m¨¢s merodeaba su porter¨ªa, lleg¨® el tanto salvador. Otra vez, Cyle Larin. Los donostiarras no fueron expeditivos a la hora de despejar un ataque deslavazado del Valladolid, el bal¨®n lleg¨® a la banda derecha, y el centro de Luis P¨¦rez lo cazaba con la cabeza el canadiense alojando el bal¨®n en el fondo de la porter¨ªa de Remiro. Alegr¨®n en el bando visitante. Y toque de corneta de una Real que encerr¨® en la recta final al Valladolid en su ¨¢rea, pero no tuvo claridad y acab¨® presa de las prisas, llegando con m¨¢s coraz¨®n que cabeza, porque ve¨ªa que se le acababa el tiempo para sacar, al menos, un punto que pod¨ªa saber a gloria, vistas las circunstancias. Aguant¨® el Real Valladolid, no pudo la Real, y salt¨® la banca en Anoeta.