Laporta, con el freno de mano

Quien m¨¢s o quien menos se hab¨ªa acostumbrado a ver un Joan Laporta totalmente desatado en cada triunfo importante del equipo. Desde saltos descontrolados, abrazos efusivos, arengas desatadas, promesas de premios...Todo era posible cuando el dirigente blaugrana entraba en ebullici¨®n. De ah¨ª que sorprendi¨® bastante en la plantilla la reacci¨®n contenida del presidente tras el importante triunfo en Par¨ªs, que si bien no garantiza a¨²n el pase a semifinales, s¨ª que deja las puertas abiertas de par en par. Laporta felicit¨® a los jugadores uno a uno tras la ¡®machada¡¯ en el Parque de los Pr¨ªncipes, pero sin la efusividad de otras ocasiones. ¡°Estaba extra?amente tranquilo¡±, reconocieron en el vestuario.

Durante el viaje tampoco se prodig¨® a la hora de exhibir su alegr¨ªa y satisfacci¨®n por la victoria: no hubo discursos ni arengas a la plantilla, tampoco ning¨²n brindis y ni tan siquiera alguna promesa de premio si eliminaban al PSG. Eso s¨ª, al dirigente le cogi¨® el antojo de que los jugadores se merec¨ªan una hamburguesa como premio por el esfuerzo y no par¨® hasta encontrar en Par¨ªs una cadena de hamburgueser¨ªas que trajeran a sus jugadores el refrigerio prometido. Despu¨¦s de esta curiosa an¨¦cdota, el presidente aprovech¨® tambi¨¦n el vuelo para hablar distendidamente con Xavi Hern¨¢ndez, pero no se habl¨® del futuro del t¨¦cnico, que a d¨ªa de hoy sigue firme en su decisi¨®n de abandonar el club el pr¨®ximo 1 de julio.

Y si Laporta estaba contenido, a quien se le vio superado por las circunstancias fue a Andreas Christensen, el h¨¦roe imprevisto del partido, con su gol de cabeza en el primer bal¨®n que toc¨®, que acab¨® dando el triunfo a los blaugrana. El internacional dan¨¦s, reservado por naturaleza, recibi¨® abrumado las efusivas felicitaciones de sus compa?eros. Y es que hab¨ªa un motivo doble para tanto agasajo: aparte de ser el protagonista del triunfo con su gol, cumpl¨ªa 28 a?os ese mismo d¨ªa. Una celebraci¨®n que s¨®lo se vio empa?ada por la amarilla que vio, que le impedir¨¢ estar presente en la vuelta en Montju?c.

Y si Christensen fue el gran protagonista del viaje de regreso, otro jugador que vivi¨® una noche especial fue Raphinha, recibiendo las felicitaciones de sus compa?eros. Y motivos tampoco le faltaban al brasile?o porque adem¨¢s de su enorme partido, que le vali¨® el MVP, logr¨® estrenarse por fin como goleador en la Champions. El segundo adem¨¢s, gracias a un extraordinario pase de Pedri, otro de los jugadores m¨¢s felices tras el partido en Par¨ªs. Primero por el triunfo y segundo por las buenas sensaciones que tuvo sobre el campo tras haber estado casi cinco semanas fuera de los terrenos de juego. Al canario ahora le espera unos d¨ªas vitales: las sanciones de Sergi Roberto y Christensen le abren las puertas a la titularidad el pr¨®ximo martes en Montju?c.

La expedici¨®n que aterriz¨® pasadas las tres de la madrugada a Barcelona se dirigi¨® r¨¢pidamente a la Ciutat Esportiva para recoger sus veh¨ªculos. En la salida le esperaba un peque?o grupo de aficionados. Atendiendo a los consejos de los responsables de seguridad del club nadie se par¨® a firmar aut¨®grafos. El ¨²nico que lo hizo fue Marcos Alonso cuando escuch¨® a un ni?o decir que ¨¦l tambi¨¦n se llamaba Alonso. Un buen gesto por parte del defensor, que est¨¢ teniendo una temporada m¨¢s que complicada en el Barcelona.

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