La Real vence y convence en Bournemouth

Paso de gigante de la Real Sociedad en su preparaci¨®n. Venci¨® y convenci¨® en su visita al equipo ingl¨¦s del Bournemouth, ascendido hace poco a la Premier League, con goles de Merino y Zubeldia al comienzo de cada parte. A la espera de la aportaci¨®n goleadora de los reci¨¦n llegados, siguen aportando los de siempre en esta pretemporada. El tanto del conjunto brit¨¢nico en la recta final debe ser considerado meramente anecd¨®tico. La Real cuaj¨® una actuaci¨®n solvente, domin¨® el partido de principio a fin, siendo protagonista con el bal¨®n y dando igual quien estuviera sobre el terreno de juego. Todos los futbolistas interpretaron a la perfecci¨®n lo que buscaba Imanol en esta nueva prueba del verano. La Real fue muy superior al Bournemouth en todo momento, y eso hay que valorarlo, m¨¢s si se tiene en cuenta que por precauci¨®n no jugaron el amistoso ni David Silva, ni Alexander Isak, sin duda dos de las piezas m¨¢s importantes de esta Real.

Imanol Alguacil volvi¨® a insistir en el Vitality Stadium en el esquema 4-4-2 con el centro de campo en rombo y dos atacantes en punta con libertad de movimiento. Es el sistema con el que termin¨® la temporada pasada y el que parece que le gusta m¨¢s, en ausencia de Mikel Oyarzabal por su grave lesion. Apost¨® contra el Bournemouth por juntar a Zubimendi e Illarramendi con Merino y Brais M¨¦ndez, dejando la responsabilidad del gol a Carlos Fern¨¢ndez y Mohamed Ali Cho. Sigue probando el t¨¦cnico oriotarra diferentes variantes en contextos distintos, porque los rivales a los que se enfrenta plantean dificultades que nada tienen que ver unas con otras. Las pretemporadas est¨¢n para este tipo de cosas, e Imanol lo est¨¢ aprovechando. Esta vez quiso ver en acci¨®n juntos arriba la movilidad y el dinamismo del sevillano con la potencia y la velocidad del franc¨¦s. No se encontraron en exceso, pero cuando lo hicieron generaron bastante peligro, especialmente en un bal¨®n que cogi¨® de espaldas Ali Cho, y se gir¨® con pericia y potencia para lanzar en velocidad a Carlos Fern¨¢ndez.

Domin¨® la Real los primeros 45 minutos, al menos tuvo mucho m¨¢s la pelota que el conjunto ingl¨¦s, algo que tampoco era de extra?ar viendo los elementos con los que contaba en la medular. Pero le faltaba profundidad en su juego. En parte porque este sistema te permite tener m¨¢s control del juego, pero a cambio hipotecas algo de presencia en ¨¢rea rival. Eso s¨ª, cuando tus jugones son capaces de romper l¨ªneas de pases con su asociaci¨®n, la ventaja que dejas a tus atacantes es muy peligrosa, y si Carlos Fern¨¢ndez es capaz de aprovecharla, pasa lo que ocurri¨® a los nueve minutos del arranque del partido. El sevillano se invent¨® una jugada personal que remat¨® llegando desde la segunda l¨ªnea Mikel Merino. Porque esa es otra exigencia de este sistema, los centrocampistas tienen que tener llegada a posiciones de remate de forma obligatoria.

As¨ª se puso por delante la Real, que solo pas¨® apuros en ese primer periodo por las imprecisiones l¨®gicas de querer sacar el bal¨®n desde atr¨¢s jugado en todo momento. Eso g¨¦nero dos opciones de gol claras para el Bournemouth que Alex Remiro fue capaz de solventar con dos manos salvadoras. Zubimendi pudo ampliar diferencias, pero su remate en el segundo palo fue demasiado suave, e Imanol decidi¨® romper la sociedad Carlos-Momo al quitar al franc¨¦s a cinco minutos del descanso. Sali¨® Robert Navarro para seguir haciendo m¨¦ritos para entrar en los planes de su entrenador en la primera jornada de C¨¢diz. Turrientes tambi¨¦n sustituy¨® a Illarra, que estaba cuajando una buena actuaci¨®n, pareci¨¦ndose mucho al Illarramendi de antes de su calvario con las lesiones.

Tras el descanso, el guion sigui¨® por los mismos derroteros, con la Real siendo due?a y se?ora del partido. Lo era del marcador, tambi¨¦n del juego. La pelota era suya, y con el paso de los minutos el dominio se fue acentuando, hasta convertirse casi en un mon¨®logo. Debut¨® en esta pretemporada Ander Guevara, ocupando el hueco en el centro de campo de Zubimendi, y el vitoriano demostr¨® buenas credenciales, como queriendo decir a Imanol que se quiere quedar en esta Real, porque tiene sitio. El equipo realista dio un paso adelante en la presi¨®n y ahog¨® al Bournemouth, que solo persegu¨ªa sombras, con Merino y Brais cada vez m¨¢s conectados. El gallego protagoniz¨® el segundo gol de la Real, sacando de forma magistral una falta lateral. Su centro con la zurda entre el portero y la defensa, un caramelo envenenado para cualquier zaga, lo caz¨® Zubeldia en el segundo palo. El marcador ya reflejaba lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego. La Real era muy superior a su rival ingl¨¦s. Y ni el carrusel de cambios de la ¨²ltima media hora modific¨® ese escenario. Es m¨¢s, se podr¨ªa decir que lo acentu¨® un poco m¨¢s. Porque Kubo entr¨® en acci¨®n y protagoniz¨® algunas de las jugadas m¨¢s brillantes de ese tramo final, como la jugada en diagonal desde la derecha y que despu¨¦s de una pared acab¨® con un remate desde dentro del ¨¢rea grande. El japon¨¦s volvi¨® a rozar el gol. Aunque un bal¨®n que perdi¨® en l¨ªnea de tres cuartos (quiz¨¢ pudo ser objeto de falta) propici¨® la contra del 1-2 definitivo, obra de Stalinas, que para nada hace justicia a los m¨¦ritos de unos y otros. Pero la Real pudo irse con un resultado mejor, porque el regreso de Barrenetxea se not¨® por la izquierda. El donostiarra volvi¨® mucho tiempo despu¨¦s, y tambi¨¦n estuvo a punto de marcar, en dos buena acciones en las que defini¨® hacia dentro con su pierna derecha. La Real sigue con su puesta a punto, y por lo que se ve sobre el c¨¦sped va por buen camino.