La primera del a?o para el Athletic

El Athletic ha tardado tres partidos en carburar, en arrancar su motor, afinar la guitarra y la garganta para dar electricidad a su f¨²tbol, para que sonara el c¨¦lebre ¡®rock and roll¡¯ que tan fervientemente promueve Valverde, de celebraci¨®n por su partido 400 como t¨¦cnico rojiblanco. Si ante el Getafe y el Barcelona se vio una propuesta gripada, t¨ªmida del campe¨®n de Copa, en esta ocasi¨®n arroj¨® al Valencia por la cuneta con cierta suficiencia. El juego vertical, chisposo y de ritmo incesante desnud¨® al colista de la Liga, un conjunto che que amenaza con estar en esa alcantarilla largo tiempo. Esta versi¨®n ¨¢gil alejada del bloque pesado y previsible de las dos primeras jornadas es la que mola en Bilbao.

Se lo llev¨® el que m¨¢s inter¨¦s aport¨®, el que puso el juego y las ocasiones, principalmente en el per¨ªodo inicial. El primer triunfo en cualquier Liga siempre es celebrado, muy bien recibido, para disipar las dudas. Y lleg¨® para los vascos. Si Agirrezabala andaba con molestias en las v¨¦rtebras, se desconoce el grado de sufrimiento con contactos o estiradas por el suelo, porque no le probaron. Ni un tiro a puerta. El equipo de Baraja, siempre tan c¨®modo en San Mam¨¦s, rompi¨® su idilio con un estadio tan complicado. Era una tarde para tomar nota con muchas novedades. Porque se estrenaron como leones Adama, Djal¨®, ambos como titulares adem¨¢s, y Mart¨®n, este en el segundo per¨ªodo. Y form¨® de inicio por primera vez en casa Jauregizar, que cuaj¨® un partido notable. La banda izquierda era un canto al futuro con Adama y Djal¨®. Una amplia revoluci¨®n, una idea arriesgada que quiso ver de cerca N¨²?ez, fichado como cuarto central procedente del Celta, aunque finalmente no pudo llegar a tiempo desde Vigo. Baraja maneja un grupo no tan largo, dispone de muy pocas herramientas, y, aunque perd¨ªa por 1-0, solo cambi¨® una pieza hasta el minuto 81, s¨ªntoma inequ¨ªvoco de lo poco que conf¨ªa en sus reservas.

La actividad en la presi¨®n alta da a los leones para desarbolar a muchos rivales que pisan La Catedral. As¨ª va envolviendo a los visitantes y lleva m¨¢s de un a?o sin que nadie le arrebate los tres puntos. Esta versi¨®n apocada del cuadro che no iba a romper la tendencia. Se empe?aba en salir tocando y era como jugar a la ruleta rusa porque los robos en zonas peligrosas pon¨ªan a los locales en visita garantizada a los dominios de Mamardashvili. Lo suyo era buscar directamente a los dos nueves, Mir y Duro, porque el equipo estaba muy partido.

Hab¨ªa tanto ¨ªmpetu que la primera acci¨®n registrada en la tarde bilba¨ªna fue un choque de cabezas entre Mosquera y Sancet cuando persegu¨ªan un bal¨®n por el cielo. Lo siguiente fue una catarata continua de ocasiones de los leones, a los que solo les falt¨® lucidez en los ¨²ltimos metros. Pero esta ya llegar¨¢, ahora lo que se exige en la f¨¢brica colindante con la r¨ªa del Nervi¨®n es intensidad y esa hubo para vender, por todos los rincones del campo y en todos los instantes.

En el minuto 12 ya mostr¨® las garras I?aki Williams, que recogi¨® un rechace de pu?os de Mamardashvili y un despegue a continuaci¨®n de cabeza de Mir para dar un delicioso toque de vaselina, una rosca casi perfecta que golpe¨® en el larguero. Y ese bal¨®n escupido se le vino encima a Sancet, que no pudo calibrar bien el testarazo. El Valencia es un equipo f¨ªsico, con altura, pero su juego va muy raso, por el subsuelo. Los pupilos de Valverde variaron la propuesta del estreno de casa ante el Getafe, robaban y buscaban al instante a sus delanteros. Guruzeta era un maestro a la hora de orientar la presi¨®n, le daba para apa?arse con el portero y uno de los centrales. En el minuto 21, peg¨® desde lejos y su bal¨®n tropez¨® en un defensa, aunque cay¨® en los dominios de I?aki, que no pudo precisar bien el cabezazo.

Los ches viv¨ªan un agobio total. Otra recuperaci¨®n alta permiti¨® a Sancet entregar en el 33¡ä a la carrera a I?aki, que desde la derecha cedi¨® a Guruzeta y este quiso asegurar, por eso peg¨® al bal¨®n con el interior, de tal forma que le sali¨® el golpeo muy centrado y facilit¨® la tarea a Mamardashvili. El primer tanto no quiso demorarse hasta despu¨¦s del descanso y se hizo presente en el descuento de la primera parte, con un pase de Jauregizar a De Marcos y este en parado centr¨® al ¨¢rea, donde remat¨® Prados llegando al sprint, con Guruzeta detr¨¢s. Un cabezazo inapelable a la base del poste. Su primer tanto como le¨®n.

Baraja cambi¨® el dibujo. En vez dos referencias arriba, que apenas conoc¨ªan la pelota, puso en liza a Almedia en la mediapunta y para buscar petr¨®leo en punta se qued¨® Hugo Duro. Mejoraron algo las cosas para ellos, aunque Valverde contraatac¨® con Nico Williams para el arrebato final. Sali¨® con manga larga y extra?amente sin publicidad, aunque a los 12 minutos se dio cuenta y se enfund¨® la zamarra ¡®oficial¡¯. El Valencia trat¨® de embotellar a los rojiblancos, aunque de forma t¨ªmida. Nico tuvo la puntilla en el 83¡ä, pero de nuevo se luci¨® Mamardashvili, uno de esos casos curiosos que se ven en el f¨²tbol moderno, ya que acaba de ser fichado por el Liverpool, pero lo sigue dejando en Mestalla hasta junio. Los ches pudieron dar un susto al final, con un bal¨®n que se pase¨® cerca de la l¨ªnea de meta de Agirrezabala, pero la jugada se anul¨® por fuera de juego previo. El choque se afe¨® en los instantes finales con varios rifirrafes. Lo mejor era pitar y que cayera el tel¨®n.

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