La frustraci¨®n se instala en el vestuario
Caras largas, impotencia, indignaci¨®n, enfado y hasta un punto de resignaci¨®n. En la plantilla ya no se esconde que han de cambiar mucho si se quiere ganar algo.
Pocos esperaban en el vestuario del Barcelona perder contra el Girona: el equipo llevaba dos partidos mostrando su mejor cara (Oporto y Atl¨¦tico), jugadores como Pedri y Frenkie hab¨ªan relanzado el equipo, los ¡®Joaos¡¯ estaban de dulce, Ara¨²jo volv¨ªa ser el l¨ªder incuestionable en defensa y exist¨ªa la certeza que Lewandowski recuperar¨ªa, m¨¢s pronto que tarde, su olfato goleador. El ambiente previo al partido era de optimismo exultante, con la intenci¨®n no escondida de asaltar el liderato antes de acabar el a?o.
Sin embargo, todo acab¨® en saco roto, tras la exhibici¨®n del Girona en Montju?c, que llev¨® a ¡®bailar¡¯ al Barcelona en la segunda parte. Un ba?o de juego que acab¨® con la paciencia de las gradas, escuch¨¢ndose m¨¢s de un pitido como gesto de reprobaci¨®n a lo que estaban viendo. No era la primera vez que se escuchaba m¨²sica de viento, pero s¨ª con esta insistencia y duraci¨®n.
Los jugadores acabaron frustrados, conscientes que se hab¨ªa dado un paso atr¨¢s, que el campeonato de LaLiga se empezaba a poner cuesta arriba y que se empiezan a agotar las excusas. En esta ocasi¨®n no hubo asomo de relajaci¨®n tras la derrota -G¨¹ndogan denunci¨® p¨²blicamente tras la derrota contra el Real Madrid que hab¨ªa visto a alg¨²n compa?ero poco enfadado-, pero lo cierto es que la imagen de frustraci¨®n y desconcierto tampoco invitaba al optimismo de cara al futuro.
Joan Laporta baj¨® al vestuario para comentar el partido con Xavi, como hace al final de cada encuentro. Se encontr¨® un t¨¦cnico alica¨ªdo, pero con ganas de seguir tirando el carro, convencido que el equipo ser¨¢ capaz de revertir la situaci¨®n.
Sin embargo, el ambiente en el vestuario tras la derrota no mostraba muchos brotes verdes. La sensaci¨®n es que el equipo sigue sin tener continuidad, ni en el juego ni en los resultados, que se siguen cometiendo demasiados errores que acaban penalizando -ya suma 18 goles encajados, los mismos que en todo el curso pasado- y que no se est¨¢ teniendo suerte en momentos puntuales.
A todo esto hay que sumar una serie de decisiones arbitrales que han penalizado esta temporada -no ante el Girona, donde el rival gan¨® con merecimiento y sin ning¨²n tipo de ayuda arbitral-, a la vez que el infortunio de las lesiones ha dejado hu¨¦rfano al equipo de jugadores importantes: la baja de larga duraci¨®n de Gavi constern¨® a toda la plantilla.
Lo cierto es que, pese a que todav¨ªa hay margen de mejora y la temporada es muy larga, en algunos sectores de Can Bar?a se ha empezado a instalar un pesimismo m¨¢s que preocupante, hasta el punto que no esconde que mucho han de mejorar las cosas si se quiere ganar alg¨²n t¨ªtulo esta temporada.
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