Va por ti, Kaiser

No era un partido cualquiera. Era un d¨ªa para rendir homenaje a uno de los mejores futbolistas de toda la historia. Para recordarlo. Y para brindarle un triunfo que pudiera ver desde el cielo. Recibi¨® el Bayern de M¨²nich despu¨¦s del par¨®n invernal al Hoffenheim y lo hizo tan s¨®lo cinco d¨ªas despu¨¦s de la muerte de Franz Beckenbauer, aquel futbolista, entrenador y presidente que por siempre cambi¨® la historia del club. Y el Bayern, su Bayern, estuvo a la altura en el d¨ªa de su entierro. ?C¨®mo no? El equipo dirigido por Thomas Tuchel venci¨® por 3-0, Jamal Musiala brill¨® y el Kaiser, all¨¢ donde estuviera, sonri¨®.

El Allianz se visti¨® de gala para despedir a la leyenda alemana. Los jugadores del campe¨®n saltaron a calentar vistiendo camisetas con el n¨²mero cinco, m¨ªtico dorsal del Kaiser, en las indumentarias de los b¨¢varos se pod¨ªa leer la frase ¡°Danke Franz¡± (gracias, Franz) y por los altavoces del coliseo muniqu¨¦s sonaba ¡°Gute Freunde¡± (buenos amigos), canci¨®n entonada por el mism¨ªsimo Beckenbauer que sali¨® a la venta en los a?os 60. El Bayern, equipo del coraz¨®n de Beckenbauer, quiso honrarle en el primer partido oficial despu¨¦s de su muerte. Y lo hizo desde el primer minuto.

El campe¨®n, en el que el reci¨¦n incorporado Eric Dier a¨²n no entr¨® en la convocatoria, fue un vendaval desde el inicio. No tard¨® en hacerse con el cuero, se instal¨® en campo badense y comenz¨® a asediar a un Hoffenheim que se mantuvo en pie hasta el minuto 18. Konrad Laimer ejecut¨® un saque se esquina en corto, Leroy San¨¦ proyect¨® a Jamal Musiala en el ¨¢rea y el genio alem¨¢n sac¨® a pasear su diestra de oro para batir a Oliver Baumann. El Hoffenheim, salvo una volea de Andrej Kamari? que Neuer detuvo sin problemas, estuvo a merced de un Bayern que, eso s¨ª, no logr¨® poner tierra de por medio antes del descanso.

Tampoco fue capaz de sentenciar el choque nada m¨¢s volver de vestuarios, dej¨® vivo al conjunto de Pellegrino Matarazzo y termin¨® sufriendo m¨¢s de lo esperado. San¨¦ marc¨® a puerta vac¨ªa y lo celebr¨® hasta que se dio cuenta de que el asistente hab¨ªa levantado el bander¨ªn por fuera de juego de Harry Kane en la elaboraci¨®n. Volvi¨® a aparecer Musiala, pero su disparo se estrell¨® en el palo. Y, de repente, acos¨® el cuadro visitante. En tres minutos de rabia dispuso de tres clar¨ªsimas para poner las tablas, tres ocasiones que termin¨® desbaratando el brillante Manuel Neuer bajo palos. A todos le comenzaron a temblar las piernas salvo a uno. Musiala se invent¨® una jugada que ¨¦l mismo finaliz¨® para noquear a un Hoffenheim que finaliz¨® el choque con diez tras la segunda amarilla de Pr?mel y termin¨® encajando el tercero, obra de Kane sobre la bocina. El ingl¨¦s lleva 22 goles e iguala a Lewandowski, tras la primera vuelta de Bundesliga. Va por ti, Kaiser.

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